Durante años, la gente ha estado pidiendo a Toyota que lance una versión más potente del GT 86. Presumiblemente, la próxima generación aumentará ligeramente sus prestaciones, porque en el fondo no necesita mucho más motor. Pero hasta entonces, el alemán Philip Schuster por construir su propia versión. Es un Toyota GT 86 totalmente eléctrico y es diferente a todo lo que entusiasta de la marca querría hacer.
Todos sabemos que, al menos para los desplazamientos del día a día, los coches eléctricos son el futuro de la movilidad personal. Pero para muchos de nosotros puede ser difícil hacer que un coche sea realmente emocionante si no “suena” como un coche. Sin embargo, también hay que valorar las virtudes que ofrecen las mecánicas de cero emisiones alimentadas por baterías: ahorro en el bolsillo a la hora de repostar y tener toda la potencia disponible a una caricia de pedal.
Este Toyota GT 86 electrificado utiliza el motor de un Nissan Leaf de 2014 que ha sido mejorado hasta alcanzar unos enérgicos 203 CV y 400 Nm de par, muy cerca en prestaciones de los 217 CV y 340 Nm del Leaf e+. Si bien la cifra de potencia no difiere demasiado de la de un GT 86 (200 CV), la versión eléctrica tiene casi el doble de par (205 frente 400 Nm), y no lo olvidemos, es instantáneo. Estoy seguro de que no tiene nada que ver a cómo se conduce el combustión interna.
En lugar de un cliché de montar un 2JZ-GTE de seis cilindros en línea (Toyota) o un V8 LS (GM), Philip Schuster ha optado por el tren motriz eléctrico de un Nissan Leaf de 2014
Curiosamente, este Toyota GT 86 con corazón de Nissan mantiene la transmisión manual de seis velocidades de fábrica conectada al motor eléctrico por medio de una costosa adaptación personalizada y un embrague Honda. También se probaron otros embragues, incluidos los de un Suzuki Jimny, un Fiat Múltipla y un Porsche 911, pero el nipón se llevó el gato al agua. Por supuesto, la propulsión sigue a cargo de las ruedas posteriores.
Schuster también extendió creativamente los 48 módulos de la batería en todo el chasis, colocando 16 de ellos debajo del capó, 12 donde solía estar el depósito de combustible y 20 en el hueco donde debería de estar la rueda de repuesto bajo el maletero. No está claro si el reemplazado 2 litros bóxer por las baterías de 24 kWh mejoren el peso y el equilibrio general del coche, pero alcanza los 100 km/h en 5 segundos y los 200 km/h en apenas 14.
“Como soy un entusiasta de los coches, encuentro que la mayoría de los eléctricos que son asequibles no son exactamente divertidos de conducir. Así que decidí que quiero un vehículo eléctrico te propulsión divertido que todavía tenga la capacidad de transportar a toda mi familia, como el Toyota GT86”. dice Schuster en el foro de openinviter. “He hecho muchas conversiones mecánicas en el pasado, pero siempre trabajé con motores de combustión interna. Esta será mi primera conversión eléctrica”.
Ah, y por último, pero no menos importante, a Schuster le surgió la idea de convertir el coupé con un motor bóxer en un vehículo eléctrico después de “un grave fallo de motor”, y la mayoría de los componentes del Nissan Leaf que entraron en la construcción de este curioso monstruo de Frankenstein fueron rescatados de unidades accidentadas. En cualquier caso, es una prueba mecánica de que una vez que se acaba la gasolina en un deportivo, no tiene por qué morir.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Me gusta. No me queda claro lo de la caja de cambios, si es que sólo está habilitada la 3ª marcha. A ver si en el tema del foro lo aclara.
Tiene sentido que dejen una única relación funcional. Con un motor eléctrico como mucho tienen sentido dos velocidades. Habrán elegido la relación que combine la mejor relación aceleración/punta.