La última película de Hollywood, “Le Mans 66”, está recibiendo críticas como un drama de altas prestaciones y un romance de alta velocidad. Protagonizada por Matt Damon en el papel de Caroll Shelby y Christian Bale como Ken Miles, la película cubre la carrera de Ford para vencer a Ferrari en el icónico trazado francés de La Sarthe en los 60, y el Ford GT40 hizo exactamente eso.
Dado que los Ford GT40 originales son escasos y caros, el estudio recurrió a Superformance en California para crear una réplica que imitase al coche conducido por Ken Miles en las 24 horas de Le Mans de 1966. Este automóvil en particular fue conducido por Christian Bale durante la filmación y es una de las dos construidas para la película. También es el llamado “coche héroe”, ya que se utilizó para primeros planos debido a su “increíble atención” a los detalles.
Uno de los GT40 construidos por Superformance contaban con la librea azul y naranja de Gulf, mientras que el segundo era el negro pilotado por Bruce McLaren
La estructura está conformada por un chasis de acero electro-galvanizado y un techo de acero prensado. Originalmente, el Ford GT40 Mk.II estaba impulsado por un bloque V8 427 de 7 litros de cilindrada y 485 CV acoplado a una transmisión manual de cuatro velocidades. La réplica funciona con un motor Roush 427 IR, también de ocho cilindros, especialmente preparado con 8,4 litros de cubicaje y 608 CV de potencia. There’s no replacement for displacement, amigos.
Asociado a una caja de cambios manual de cinco relaciones, el tren motriz queda acompañado de un sistema de escape personalizado y una suspensión delantera y trasera completamente independiente. Está conformada por un juego de amortiguadores Bilstein con muelles y barra estabilizadora formados por el especialista H&R. Sí, parece un viejo GT40, pero se conducirá más como un Ford GT moderno. Si no es perfecto, está muy cerca de serlo.
El Ford GT40 Mk.II conseguiría un triplete en 1966 tras vencer en el trazado de Le Mans, Daytona y Sebring
En el interior, los detalles se han cuidado con mucho mimo. Todo, desde los interruptores hasta los asientos de carreras remachados forrados en Alcántara, se ha replicado a la perfección del modelo original. Incluso el salpicadero está dominado por los diales Smiths y un volante Motolita instalado al lado derecho, junto a la palanca de cambios. Todo luce tal y como debería, aunque si nos ponemos tiquismiquis, no había un freno de mano convencional en el coche original.
Nuestro protagonista en particular será subastado por Mecum Auctions en Kissimmee, Florida, en enero de 2020, donde también se ofertará el Ford Mustang de la película “Bullit” (1968). Superformance vende réplicas del GT40 sin transmisión desde 130.000 dólares (118.000 euros), mientras que una unidad completamente terminada como esta entraría en un rango de entre 250.000 y 300.000 dólares (entre 227.000 y 272.000 euros).
¡Ah! Y para colmo, el coche número 1 ha sido firmado por Charlie Agapiou, jefe de equipo de Ken Miles en 1966, y Peter Miles, el hijo de Ken. Si bien es una réplica, el Ford GT40 de Superformance es una representación muy acertada y realista del coche original. La casa de subastas no ha indicado el precio que podría alcanzar, pero siendo un coche que ha participado en la gran pantalla como protagonista, no creo que me llegue con lo que tengo en la hucha.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS