Nostalgia, ese sentimiento de que ya nada se hace como antes y en el mundo del motor nos puede invadir con un solo sonido. Desde escuchar un V12 de Fórmula 1 hasta ver un coche aparcado en la calle, pero hoy toca hablar de superdeportivos, una prueba de los noventa en la que vemos reunidos algunos de ellos. Rescatamos unos videos de Best Motoring en los que comparan los coches que corrían en el Campeonato de GT.
Si por un casual tuviera que explicar por qué no veo con los mismos ojos los superdeportivos actuales como veo estos, este video podría ser perfectamente un ejemplo rápido de ello. Muy diferentes, pero con un objetivo claro: conquistar el Campeonato de GT de cualquier manera. Cada uno de ellos con su propia receta, y, aunque guarden ciertas similitudes, con su carácter y orientación propia, un perfecto ejemplo de “el que no os guste me lo quedo yo”.
En esta batalla podemos verlos defenderse en sus modelos de calle, sin pegatinas, pero con toda la actitud de cada uno de los fabricantes. Los contendientes son el Porsche 911 (993) Carrera RS, el McLaren F1, el Ferrari 355 y el Honda NSX-R. Para empezar, el Porsche Carrera RS ofrece lo más radical de la casa de Weissach, con una dieta que le restó 120 kg de peso, y un motor refrigerado por aire cuya cilindrada aumentó hasta los 3,8 litros, alcanza los 300 CV necesarios para mover con soltura sus 1.210 kg. La jaula y los aditamientos aerodinámicos dejan claras sus intenciones, y, como curiosidad, esta unidad pertenecía a Veilside, el conocido preparador japonés.
El siguiente de la lista es, para muchos entre los que me incluyo, el primer superdeportivo de la historia. El McLaren F1 estaba diseñado desde un folio en blanco, buscando la quintaesencia de lo que es un deportivo hasta alzarlo a niveles sublimes. Desde su rígido monocasco de fibra de carbono hasta su propulsor V12 desarrollado por BMW, sin intrusión de la electrónica que empañe la actuación de las manos del piloto controlando sus 635 CV. Esta obra de arte de la ingeniería arroja en la báscula un peso de 1.187 kg, un peso muy reducido dado su enorme motor.
El listón no baja en absoluto al pasar al Ferrari F355 Berlinetta, ya que incorpora parte de la tecnología desarrollada en la Fórmula 1 para su desarrollo. Con un peso algo más elevado, de 1.440 kg, su V8 de 3,5 litros realizaba un gran esfuerzo para entregar 380 CV gracias a sus 5 válvulas por cilindro y por un sistema de escape especialmente diseñado para la contrapresión de escape. Bielas de titanio y un cambio robotizado implementado posteriormente son las credenciales de esta perfectamente ejecutada máquina italiana.
Y por último, el orgullo japonés de mediado de los noventa, el Honda NSX-R. Orientado puramente al comportamiento neutro y a la maniobrabilidad extrema, el niño mimado de Japón pesa 1.230 kg. Su magnífico V6 situado tras los asientos en posición transversal legalmente entregaba 280 CV debido a la legislación japonesa, pero después podremos observar que no se mueve nada mal para ser el rival con el motor más pequeño. El resto os dejo disfrutarlo en el video, con algún coche invitado preparado, os dejo apreciar su sonido, verlos moviéndose juntos y, como no, ver quién vence, pero en este caso, es lo de menos.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS