Aunque el automóvil ha evolucionado muchísimo, en el fondo, sigue siendo la misma máquina que hace décadas. Un coche de los años 50, por ejemplo, es básicamente igual a un coche actual. Piénsalo detenidamente, si no tenemos en cuenta la electrónica, las pantallitas y la tecnología de electrificación, un coche de ahora es como un coche de hace 60 años. Sí, actualmente son más eficientes, más seguros, más rápidos y más fáciles de conducir, pero su base y su técnica, es la misma.
Nos explicamos. Un coche sigue siendo un vehículo de cuatro ruedas que tiene un motor de combustión interna, cuyo diseño es el mismo desde hace muchas décadas: pistones, cigüeñal, bielas, válvulas, culata, juntas, bujías… todo ello fabricado con metales. Los frenos siguen siendo por rozamiento, la carrocería sigue siendo igual, con formas diferentes pero siguiendo los mismos conceptos y la suspensiones, siguen siendo mediante un muelle metálico y un amortiguador para suavizar sus reacciones. Todo ello más evolucionado, con mejores materiales y diseños más cuidados, eficaces y eficientes, pero todo ello, también, es igual que hace 60 años.
La electrificación es el mayor cambio que sufrirá el automóvil en toda su historia, pero el resto del coche seguirá siendo igual, a excepción, al menos sobre el papel, de la suspensión. Una empresa llamada Rheinmetall ha presentado unos muelles fabricados con fibra de vidrio, los cuales, son capaces de sustituir al conjunto entero de la suspensión, incluyendo el amortiguador. Un desarrollo que se ha incorporado al Mercedes Vision EQXX, como parte de su revolucionario concepto.
Según cuenta la empresa, este nuevo muelle de fibra de vidrio puede ser hasta un 75% más ligero en comparación con unos muelles de acero, ocupando el mismo espacio. Ofrece una enorme libertad de diseño y de formas y ofrece una gran estabilidad. Además, en casos de emergencia se puede seguir conduciendo. Por si fuera poco, no sufren de corrosión, resisten fuertes impactos y no sufren daños cuando se exponen a componentes químicos.
La regla general en la fabricación de vehículos es que, cuanto menor sea la masa de los componentes no suspendidos, mejores serán las características de conducción de un vehículo. Además, el tema del diseño ligero, junto con la reducción de CO₂, es el principal impulsor de los departamentos de desarrollo que se centran en los conceptos de vehículos del futuro. ¡Con su primicia mundial en el área de resortes de chasis, Rheinmetall está estableciendo nuevos estándares!” – Ralf Buschbeck, CTO de materiales y comercio de Rheinmetall
No cabe duda que supone un gran avance en el tema de las suspensiones, sin embargo, no es una idea nueva. Audi presentó en 2014 un muelle helicoidal fabricado con GFRP, polímero reforzado con fibra de vidrio, que prometía ser hasta un 40% más ligero que un muelle de acero equivalente. Se trata de un proyecto que se inició en el año 2012 y que según se dijo en su momento, se iban a montar en los coches de producción a partir de 2015.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".En realidad, el Chevrolet Corvette lleva muelles de FRP desde hace bastantes años (ballesta transversal): https://en.wikipedia.org/wiki/Corvette_leaf_spring
En este caso son helicoidales. Otra cosa chocante es que prescindan del amortiguador: dudo que el muelle realice las dos funciones.