El 911 más genial proviene de Retro Designs y es un conjunto para puristas de pura raza. ¡Y no es eléctrico! Además, es uno de los “nueveonce” que nos gustan a los nostálgicos, de los primeros, y enfocado únicamente a hacer las delicias del que vaya sentado tras el volante. Sin duda, uno de los mejores restomods sobre el icónico modelo de Porsche tiene que ser el 911 RSR IROC de Retro Designs.
Aunque la empresa se ocupa principalmente de coches americanos, han hecho un fantástico trabajo sobre este 911 de 1974, último año de producción de la primera serie. Eso sí, cuenta con un toque estadounidense, ya que IROC significa “International Race Of Champions”, una serie de carreras en la que los campeones de varias clases compitieron entre sí. Podríamos decir que era una especie de Carrera de Campeones, pero con distintos eventos en uno solo (no sé si me he explicado medianamente bien).
En este caso, Retro Designs no transformó un 911 de tercera generación (964) con el fin de que se pareciera a un 911 de 1974. No, este es el 911 RSR real de George Folmer. El piloto disputó 13 grandes premios en la Fórmula 1 y obtuvo 1 podio durante la temporada 1973. También compitió en las 24 Horas de Le Mans, Campeonato Nacional del USAC, Trans-Am, CanAm, NASCAR o el mencionado IROC, entre otras competiciones. Literalmente, fue uno de los más exitosos de su época sobre asfalto.
La primera “International Race Of Champions” generó una gama de Porsche 911 de colores brillantes, y este restomod rinde homenaje a uno de los ganadores de la carrera
Para el primer IROC, que tuvo lugar durante dos fines de semana en 1973 y 1974, a pilotos legendarios como Bobby Unser, Emerson Fittipaldi, Mark Donohue y George Follmer se les otorgó un Porsche 911 RSR pintado en un color brillante para ir a averiguar quién era el más rápido. Aunque no se hizo con el título general del campeonato IROC, Follmer venció en la segunda carrera en Riverside International Raceway en ese 911 azul brillante que ahora está siendo honrado por el equipo de Retro Designs.
Buscando hacer un coche antiguo más moderno, sin prostituir el original, Retro Designs ha creado un Porsche que solo querrás llevar al circuito y del que no te querrás bajar. El color Azul Bahama, así como el dorsal “4” y la caligrafía “PORSCHE” visible en los cuatro costados en blanco. También cuenta con gomas Continental ExtremeContact Sport y llantas Füchs, las cuales esconden unas pinzas de freno Big Red Brake que reprimen un juego de discos del Porsche 911 Turbo de primera generación (930).
Donde algunos tienen que adaptarse (considerablemente) para seguir siendo interesantes para los clientes y entusiastas, Porsche no tiene ningún problema con eso en el 911
Pero lo importante está bajo ese enorme alerón de tipo cola de pato. A diferencia del 911 original, la versión de Retro Design está propulsado por un motor de seis cilindros bóxer de 3,0 litros con doble turbocompresor que genera 304 CV a las ruedas traseras a través de una transmisión manual 915 convenientemente reforzada. Una doble salida de escape fabricada por RetroDesigns ayuda a darle al deportivo alemán una nota mecánica más nítida, limpia e inspirada en el mundo de las carreras de coches.
El coche se asiente en una suspensión Bilstein de tipo coilover, lo que, según Retro Designs, hace que el Porsche 911 RSR IROC sea más suave y tolerante que el modelo de competición pilotado por uno de los mejores de aquel entonces. Mientras tanto, también se han añadido unas barras estabilizadoras ajustables, una abrazadera de refuerzo en el eje trasero y unas cuentas cosas más que ayudan a crear una conducción estable para viajes por carretera más fáciles. Porque este vehículo es legal en la calle.
Aunque te puedes gastar más de 250.000 euros en este 911, ¿quién puede resistirse a un trozo de historia tan hábilmente fusionado con la modernidad?
Finalmente, en el interior, el 911 RSR IROC obtiene asientos 917 Lillipop y un volante Momo Prototipo, para aportar ese look retro que tan bien casa con él. También tiene un parabrisas con calefacción, aire acondicionado y una barra antivuelco. Mención aparte merece la placa del salpicadero que dice: “Rev. Limit 7,000. Press clutch to floor for up & down shift”; que en español traduciríamos como “Límite de vueltas a 7.000 RPM. Presionar el embrague hasta el suelo para cambios ascendentes y descendentes”.
“El Porsche 911 RSR IROC de 1974 presentó a nuestro equipo un interesante conjunto de desafíos”, declaró Daniel Valjevac, propietario de Retro Designs. “Queríamos mantenernos fieles al gran linaje del vehículo y, al mismo tiempo, hacerlo adecuado para las condiciones de conducción actuales y lo suficientemente cómodo para que el conductor y el pasajero realicen viajes más largos que unas pocas vueltas alrededor de la pista”. El precio del Retro Designs Porsche 911 RSR IROC comienza en 250.000 dólares.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS