El diseñador del Lotus Elise original ha reinventado su icónico deportivo como un eléctrico de carga ultarrápida que tomará la forma de un vehículo de carretera en noviembre de este año, con versiones más deportivas planificadas para los próximos años. Se llama Nyobolt EV Concept y no me puedes negar que es un coche muy cuqui.

Julian Thomson, ahora en General Motors (GM), pero más conocido por el Elise S1 (así como por varios prototipos del Grupo Volkswagen y el Range Rover Evoque), esbozó el modelo en 2021. Este se ha materializado gracias a la agencia de diseño Callum, fundada por su antiguo jefe de Jaguar Land Rover, Ian Callum. El prototipo se basa en el chasis de un Lotus Exige S y es, simplemente, un banco de pruebas para Nyobolt, una empresa que dice que los ánodos de tungsteno de sus baterías pueden reducir enormemente los tiempos de recarga.

Literalmente afirma que una carga completa puede realizarse en “solo unos minutos”. Pero antes de llegar al tren motriz, continuemos con su exterior. El Nyobolt EV es 100 milímetros más ancho y 150 mm más largo que el pequeño Elise, pero sigue siendo compacto y ligero a pesar de tener un tren motriz completamente eléctrico. La carrocería de fibra de carbono se ve más musculosa gracias a unas líneas modernizadas, con proporciones que mejoran con la línea de cintura más alta y las llantas de 19 pulgadas integradas en aletas ensanchadas.

Nyobolt consiguió recaudar casi 60 millones de euros en 2022 para construir una planta de producción baterías en Reino Unido y ahora podemos ver de qué es capaz su tecnología

Los redondos faros LED delanteros funcionan como tomas de aire funcionales, mientras que las luces traseras cuádruples también integran conductos de aire. El parachoques delantero recuerda más al Exige, pero la parrilla “feliz” del Elise sigue presente. Otras características incluyen unas cámaras que reemplazan los espejos retrovisores, las tomas de aire laterales, la cubierta trasera (que parece una cubierta de motor ventilada), el alerón de cola de pato y un techo practicable hecho de de fibras compuestas que lo convierte en un roadster.

Finalmente, el puerto de carga Tipo 2 está montado en el pilar B, escondido detrás de una elegante cubierta de plástico. Desde aquí se suministrará energía a una batería de iones de litio bastante pequeña, de 35 kWh, que contribuye a mantener el peso en torno a los 1.000 kilogramos. Dicha batería puede proporcionar hasta 250 kilómetros de autonomía y puede cargarse completamente en apenas seis minutos con la infraestructura de carga existentes Eso es comparable con el tiempo de reabastecimiento de combustible en una gasolinera.

Nyobolt afirma que la batería se ha probado durante más de 2.000 ciclos de carga rápida sin que mostrase una pérdida significativa en el rendimiento

Las especificaciones pueden parecer futuristas, pero Nyobolt afirma que su batería entrará en producción a principios de 2024 y ya está “lista para ser adoptada” en toda la industria automotriz. Callum y Nyobolt no han entrado aún en detalles sobre las cifras de potencia y de rendimiento del tren motriz eléctrico, pero mencionan que en breve seguirá un prototipo funcional. El coche aparecerá en público durante el Festival de la Velocidad de Goodwood, que abre sus puertas el próximo 13 julio.

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