Pues aquí está la tercera generación del Renault Kangoo, un modelo que cambió para siempre el sector de los comerciales ligeros y que busca, de nuevo, ser un referente. No obstante, el Kangoo lleva siendo el modelo preferido de su segmento casi desde siempre, sus ventas no han ido nada mal incluso con sus rivales renovándose por completo y es el vehículo comercial más demandado en el sector del renting.

Es posible que su éxito en entre los vehículos de renting no te diga nada de nada, pero se trata de una fórmula muy extendida entre las empresas y autónomos, ofreciendo una buena imagen general de la aceptación que tiene el modelo francés. De todas formas, con esta presentación lo que busca la marca es ganar algo de repercusión, pues no ofrece datos sobre la gama de motores ni sobre otros temas como plataforma usada y demás.

Cuando llegue al mercado, en la primavera del año 2021, lo hará, como de costumbre, con dos longitudes, versiones homologadas como turismo y soluciones que lo convierten en un modelo muy versátil. No resulta un modelo tan rompedor como cuando se puso a la venta por primera vez, allá por 1998. Entonces resultó ser uno de los comerciales ligeros más innovadores, pues no derivaba de otro modelo como se hacía por aquellos años. Era un pequeño furgón diseñado casi desde cero y no como ocurría, por ejemplo, con la Renault Express, furgoneta a la que sustituía y que era un derivado del Renault Supercinco.

De hecho, la era Renault Express vuelve a la vida en la tercera generación del comercial ligero de Renault. Una de las versiones del nuevo Kangoo se denomina Express (sin “Kangoo”), dando lugar a una versión con equipamiento y prestaciones más limitadas, para ofrecer un vehículo económico y accesible.

El diseño del nuevo Renault Kangoo es totalmente nuevo, adoptando el actual lenguaje de diseño de la marca, pero sin embargo, resulta un poco decepcionante si usamos como referencia el Renault Kangoo Z.E. Concept con el que Renault nos adelantó esta nueva generación de su comercial. Se aprecia un modelo moderno y atractivo, pero es un diseño poco imaginativo y sin duda, con una caducidad temprana, aunque tratándose de un vehículo de este tipo, la modernidad o la capacidad de sus firmas para soportar el paso del tiempo es lo de menos.

Se puede apreciar, como viene siendo costumbre, diferencias entre las versiones para profesionales (N1) y las homologadas como turismo (M1). En las versiones profesionales los paragolpes son de color negro, como siempre, mientras que en el habitáculo encontramos un selector del cambio que nace directamente del suelo en la Express, mientras que la versión turismo surge de un núcleo que sale del salpicadero al igual que la versión “van”.

Los cambios en la Express también se notan en la colocación de la pantalla, por ejemplo, que en lugar de ser tipo “flotante” está integrada en el salpicadero que. También cuenta con menos adornos y un aspecto más sencillo. Por supuesto, las versiones para profesionales no tienen asientos traseros, contando con una amplia zona de carga que, en opción, se puede elegir en versión mixta, en cuyo caso, sí tendrá asientos traseros y una zona de carga más reducida. Vamos, nada nuevo bajo el sol.

El equipamiento destaca por tener algunas cosas interesantes. Estará presente el sistema Renault Easy Link, y nuevas ayudas a la conducción como un retrovisor interior digital que será muy útil en las versiones con puertas chapadas. También hay frenada de emergencia, un sistema de apertura de puerta lateral que facilita el acceso al interior o el llamado Easy Inside Rack, una especie de banqueta que permite configurar varios niveles de carga.

Sobre las dos longitudes se configuran otras dos opciones en cada uno. Con el chasis corto habrá opciones de 3,3 y 3,9 metros cúbicos de carga, y en el chasis largo se pasa a 4,2 y 4,9 metros cúbicos. La nueva Renault Express estará disponible solo con la batalla corta y contará con un equipamiento más espartano.

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