Nissan no se en encuentra en su mejor momento, la sucesión de eventos vividos le ha sumido en una crisis importante, que además de una reestructuración y un cambio de estrategia global, les ha obligado al cierre de instalaciones como ocurre con la fábrica de Barcelona. El cierre de Motor Ibérica no es una sorpresa, se veía venir dado el bajísimo ritmo de montaje que presentaba la planta catalana, pero el resto de cambios si podría considerarse una sorpresa. El caso es que Nissan necesita recuperar terreno y las ventas del Nissan Qashqai no son suficientes por sí solas.

El primer paso en ese cambio en lo referente a producto es el nuevo Nissan Ariya. Lo conocimos en forma de concept con motivo del Salón de Tokyo de 2019 y es ahora cuando la marca, mediante un evento digital desde el Nissan Pavilion de Yokohama, que pronto abrirá sus puertas, ha mostrado la versión definitiva del modelo que pasará a producción.

Es el primer SUV eléctrico de Nissan, con el que se adentra así en el segmento que se postula como el trampolín final para la electrificación. Ya lo hemos comentado en alguna ocasión, la electricidad y el concepto SUV son una combinación que promete ser un éxito y el camino definitivo para que la tecnología eléctrica se asiente en el mercado.

Pero no es un “simple” SUV eléctrico, el Nissan Ariya da inicio a una nueva era para la firma japonesa. Estrena un nuevo lenguaje de diseño que dará forma a los vehículos eléctricos de la marca y, seguramente, también acabe influyendo sobre el resto de modelos. Al utilizar una plataforma dedicada los ingenieros están menos condicionados y el diseño admite más creatividad.

También estrena un nuevo logotipo que puede parecer el mismo de siempre, pero según cuentan desde Nissan, su diseño comenzó en 2017 e integró a un equipo de diseño comandado por Tsutomu Matsuo, subdirector general del departamento de diseño avanzado de la marca.

Del concept a producción casi sin cambios

El Nissan Ariya es uno de esos casos en los que un concept car mostrado en un salón pasa a producción casi sin cambios. De hecho, incluso teniendo los dos modelos uno junto a otro, cuesta encontrar las diferencias, aunque haberlas, “haylas”. Son meros detalles, no obstante, los que separan al concepto del modelo de producción, como la zona baja del paragolpes frontal que resulta algo más simple en el Nissan Ariya recién presentado.

La línea del techo también es distinta, más concretamente en su unión con las ventanas, que se hace totalmente a ras de las mismas en producción, mientras que en el concept car existe una pequeña separación.

Si nos fijamos nuevamente en el frontal, encontraremos nervios más marcados en el capó del concept (seguramente cuestión de costes, un capó liso es más barato que uno con formas muy marcadas) y parece haber un ligero cambio en las proporciones, aunque también podría ser una sensación provocada por el nuevo paragolpes, el diferente tono de la carrocería y las formas del capó.

El resto es casi calcado a excepción de los espejos laterales. Incluso las llantas son iguales a las mostradas por el prototipo en el Salón de Tokio de 2019

Nos encontramos con la misma situación una vez abierta la puerta del habitáculo. Se ha tomado, directamente, todo el diseño del interior y se ha trasladado a la serie con un simple cambio: el tono que lucen algunos elementos, aunque cabe la posibilidad que sea provocado por la diferente iluminación de las fotos oficiales publicadas por la marca.

El resto es igual, dominado por un diseño sencillo y poco recargado (que no es lo mismo que feo o simple, cuyo principal elemento es la instrumentación formada por una pantalla tras el volante para la información de control del coche, acompañada por otra para el equipo multimedia. Las imágenes corresponden al modelo para mercado japonés.

Mucho más que un nuevo SUV eléctrico

El Nissan Ariya esconde mucho más que un diseño “de salón” llevado a producción, los ingenieros han aprovechado su condición de eléctrico para potenciar otras facetas. Por ejemplo, el habitáculo se sirve como pocos de la posición de las baterías, colocadas en el piso para robar el mínimo espacio interior y rebajar el centro de gravedad.

El suelo del habitáculo es totalmente plano gracias a lo anteriormente comentado y la instalación de los asientos Zero Gravity de la marca. El sistema de control del climatizador se encuentra bajo el capó delantero, fuera del habitáculo, evitando tener que emplear los típicos sistemas “escondidos” bajo el salpicadero.

La consola central es ajustable, se puede mover para adaptarse a las preferencias de los usuarios, y además su configuración se puede guardar en el perfil de conductor. Al mismo tiempo, los asientos delanteros están situados de tal forma que ocultan los pilares y permiten que los pasajeros traseros tengan una sensación de “visión panorámica”. No hay mandos físicos, todo es mediante sensores hápticos que vibran cuando se tocan para ofrecer una sensación similar a un botón físico.

Toda la concepción del habitáculo del Nissan Ariya ha sido llevada a cabo con el único objetivo de la relajación y bienestar de los ocupantes. Por eso se ha estudiado cuidadosamente la insonorización, se ha instalado una bandeja desplegable escondida bajo el panel de instrumentos y, según Giovanny Arroba, director senior de diseño de Nissan, se han seleccionado cuidadosamente todos los materiales que conforman el interior, para evitar la sensación demasiado tradicional que transmiten algunos vehículos de lujo.

Dos o cuatro ruedas motrices y hasta 500 kilómetros de autonomía

El Nissan Ariya también aprovechará su condición de eléctrico en otros apartados como las versiones que se ofrecerán. Contará con dos grupos de baterías, dos tipos de tracción y hasta cinco niveles de potencia. La tecnología eléctrica permite ofrecer diferentes niveles de potencia de forma bastante sencilla, aunque por el momento el peso sigue siendo un lastre que los coches eléctricos tendrán que soportar, ya que el Nissan Ariya tendrá una tara de entre 1,8 y 2,3 toneladas.

La gama del Nissan Ariya comienza con una versión de tracción delantera y 160 kW/218 CV de potencia, cuyas baterías tienen 63 kWh de capacidad. La autonomía anunciada es de 360 kilómetros, el par alcanza los 300 Nm y la velocidad máxima se queda en 160 km/h. Con tracción delantera también habrá disponible una versión con 178 kW/242 CV y baterías de 87 kWh, que permiten hasta 500 kilómetros de autonomía. Es la versión con mayor alcance de la gama.

A partir de aquí, las opciones pasan a contar con tracción a las cuatro ruedas al sumar un segundo motor en el eje trasero. La menos potente rinde un total de 205 kW/278 CV en conjunto, mientras que las baterías, de 63 kWh, permiten una autonomía de 340 kilómetros. Asociados a las baterías de 87 kWh se ofrecen dos niveles de potencia: 225 kW/306 CV y 290 kW/395 CV, esta última versión solo disponible en la variante Performance. La primera anuncia una autonomía de 460 kilómetros y la segunda desciende un poco hasta los 400 kilómetros.

Las versiones con dos motores eléctricos disponen de la tecnología “e-4ORCE”. Según cuentan desde Nissan, se trata de un sistema descendiente del ATTESA E-TS del Nissan GT-R y del sistema 4×4 inteligente del Nissan Patrol. El sistema “e-4ORCE” optimiza la distribución de par entre los ejes y controla la estabilidad y los movimientos de la carrocería aplicando un control de freno independiente en cada rueda, de esta forma se maximiza la fuerza fuerza de giro generada por cada una de ellas y se logra, según aseguran desde la marca, una trazada limpia y segura en curvas.

En los respectivo a los tiempos de carga, el Nissan Ariya se encuentra en la media del segmento. Las baterías de 63 kWh incorporan un cargador de 7,4 kW para uso doméstico, mientras que las baterías de 87 kWh incorporan uno de 22 kW para la carga doméstica (en Japón). Hay una diferencia importante con el Leaf, las baterías están refrigeradas por líquido, lo que aumentará su vida útil bastante con las cargas rápidas.

Está preparado también para cargas a 130 kW y usa en todos los casos el protocolo Combined Charging System (CCS) en Europa. Curiosamente, Nissan ya ni menciona el sistema que quiso implantar de facto, CHAdeMO, adecuándose al estándar europeo que a su vez apoyaron los fabricantes europeos. Si bien no parece que vayan a abandonar el sistema, Nissan admite las limitaciones de su estándar para coches que cargan a un ritmo muy alto, como el Ariya.

Llegará con conducción semi autónoma

Nissan ha demostrado que su apuesta por la tecnología eléctrica es fuerte. No en balde, fue la marca que puso en circulación el primer coche eléctrico de gran producción realmente usable: el Nissan Leaf. El caso es que también se han propuesto popularizar otros sistemas como la conducción autónoma (o semi autónoma, actualmente).

Es cierto que “el Rey” de la tecnología eléctrica y la conducción autónoma siguen siendo Tesla, pero sus productos se encuentran muy lejos del mercado general, todo lo contrario que Nissan. Así, el nuevo Nissan Ariya contará con el sistema ProPILOT conocido de la marca, más concretamente, una evolución del sistema que ya está disponible en el Nissan Leaf.

Se ha mejorado el funcionamiento para hacerlo más suave y gracias a poder conectarse con el navegador, puede ajustar la velocidad a los límites de la vía y adelantarse a lo que nos preceda en la ruta (como curvas cerradas). Incluye también el ProPILOT parking para estacionamiento automático.

El Ariya de Nissan incorpora igualmente el sistema “e-Pedal”, que permite conducir usando solo un pedal, dada la retención que se logra soltando el acelerador. Además, también tiene otras funciones como la activación del freno de estacionamiento eléctrico si la detención es larga o la activación de los frenos mecánicos si la superficie tiene baja adherencia.

Nissan comunicará más adelante los detalles de comercialización y precios del Ariya, podría llegar a Europa el año que viene, dado que todavía está sin homologar. Los precios se esperan lógicamente por encima del Qashqai, y no debería sorprendernos que sea más caro que el X-Trail.

Galería de fotos