El Grupo PSA está inmersa en conseguir continuar con el objetivo de consolidarse como líder en el mercado de furgonetas en Europa con más del 30% de la cuota de mercado, y a ello ayudará las recién presentadas Citroën Berlingo Van, Opel Combo y Peugeot Partner, las variantes comerciales de la Rifter y homólogos de Citroën y Opel.
Estos vehículos, fruto de un programa común, se han desarrollado sobre la base de la plataforma modular EMP2 del grupo y serán fabricados en las plantas de Vigo (España) y Mangualde (Portugal). En el caso de la Combo, es la primera vez que se fabrica en nuestro país, pues su anterior generación estaba basada en la Fiat Doblò y se montaba en Turquía. Modelos como la Renault Kangoo, Ford Tourneo o Volkswagen Caddy tendrán que luchar muy duro para contrarrestar el poder de PSA.
El trío de furgonetas compactas son gemelas técnicamente hablando; apenas se diferencian por algunos detalles estéticos como faros, paragolpes y los emblemas de cada marca, así como el puesto de conducción. Tanto Partner, como Berlingo y Combo miden 4,40 metros, de largo de los cuales 1,81 metros pueden ser utilizados para cargar cualquier tipo de objetos. En su versión extendida son 4,75 metros de longitud, lo que supone un incremento de 35 centímetros respecto a sus predecesoras.
El volumen de carga oscila entre los 3,3 y 3,8 metros cúbicos en las versiones cortas. En las versiones largas se incrementa hasta los 4,4 metros cúbicos
En el caso de las versiones de mayor peso máximo autorizado, la capacidad de carga puede alcanzar hasta los 1.000 kilos. En el caso de la versión extendida, la longitud de carga puede llegar a los 3,44 metros gracias a la posibilidad de abatir el asiento del copiloto. Estos modelos disponen de seis argollas de fijación en el suelo y otras cuatro opcionales a media altura. Con una altura al piso de 55,7 centímetros, el acceso a la zona de carga se realiza mediante una puerta de doble hoja trasera asimétrica y una puerta corredera en el lado del acompañante.
La modularidad es clave en estos vehículos comerciales. Por eso, además de las distintas combinaciones de carrocería en base a su longitud y carga útil, también hay elección en el número de plazas. En la cabina se podrá contar con dos plazas, tres plazas (con una banqueta que permite sentar a una persona más en el centro), o cinco plazas. En este último caso, la segunda fila de asientos puede abatirse para desplazar la mampara que separa el habitáculo de la zona de carga hasta la primera fila con la consecuente ganancia de espacio.
Al lidiar con este tipo de vehículos, es de suponer que traen multitud de huecos portaobjetos integrados en el habitáculo. Algunos extras que podemos equipar son una trampilla en la parte trasera del techo para transportar objetos largos como escaleras y otra trampilla en la mampara de separación, también para objetos largos que permita usar el espacio hasta el salpicadero.
Parte del equipamiento las tres hermanas son volante o asientos calefactables, cámara de visión trasera -algo increíblemente útil en vehículos con muy poca visibilidad trasera-, o un indicador de sobrecarga que avisará al conductor cuando se sobrepase el 80% del peso de carga útil de la furgoneta, aunque no estará disponible hasta el próximo año. Tampoco faltan tecnologías como los sistemas de infoentretenimiento con pantallas de hasta 8 pulgadas y compatibilidad con Mirror Link, Apple CarPlay y Android Auto, navegación por satélite, control de crucero, faros y limpiaparabrisas automáticos, freno de estacionamiento eléctrico o un head-up display en color.
Respecto a las ayudas a la conducción, ambos vehículos comerciales cuentan con la última hornada de asistentes en seguridad. Se incluyen el aviso de cambio involuntario de carril, el detector de fatiga, el aviso de colisión frontal, el control de crucero inteligente, sistema de vigilancia de ángulo muerto, asistente de arranque en pendiente, ayuda de estacionamiento lateral y el reconocimiento de señales, entre otros.
Las mecánicas permanecen inalteradas frente a las versiones de turismo, con dos bloques diésel y uno solo de gasolina. Los propulsores diésel están conformados por el 1.5 BlueHDi de 130 CV (manual de seis velocidades o automático de ocho) y el 1.6 BlueHDi de 75 CV y 100 CV (manuales de cinco velocidades). En el lado de la gasolina se parte del ya conocido 1.2 PureTech de tres cilindros del grupo, disponible con 130 CV (automático de ocho velocidades) y 110 CV (manual de cinco velocidades). Todas las motorizaciones diésel están equipadas con un FAP (filtro de partículas) y la reducción catalítica selectiva (SCR) mediante AdBlue.
Peugeot ofrecerá a través del preparador Dangel una versión de tracción total mientras que también estará disponible una versión con el Grip Control y control de descensos para facilitar el avance en terrenos deslizantes. También habrá una versión para los más obreros fuera del asfalto con altura al suelo elevada hasta 30 milímetros, amortiguadores traseros de carga variable, barras estabilizadoras más gruesas, neumáticos reforzados y el Grip Control de serie.
Con el fin de dar respuesta a todos los usos profesionales, podríamos resumir en que PSA ofrece una amplia elección de carrocerías con diferentes variantes de carga útil (de 650 kg a 1.000 kg), de longitud (4,40 y 4,75 metros), de número de plazas (2, 3, 5) y de equipamiento (trampilla para cargas largas, trampilla superior para escaleras, iluminación incrementada en la zona de carga, toma de 220 V…)
Mientras que Citroën y Opel buscan un enfoque más “clásico”, Peugeot busca ofrecer una idea más aproximada a un turismo
Son modelos que, aunque compartan plataforma, se diferencian lo suficiente para que no sean confundidas una con otra (siempre que no las veas de lejos por detrás). Exteriormente, cada una apuesta por la personalidad que imprimen cada una de las marcas. Por su parte, en el interior, Peugeot incorpora su distintivo i-Cockpit con instrumentación elevada y volante de pequeñas dimensiones. En el caso de la Berlingo y Combo, el puesto de conducción es más tradicional.
Estos vehículos se comercializarán en un centenar de países, con un inicio de pedidos en Europa a partir del mes de septiembre y a la espera de la publicación de precios. Teniendo en cuenta que el año pasado, entre Berlingo y Partner, se vendieron algo más de 20.000 unidades de cada una -¼ de ellas comerciales-, la incorporación de la Opel Combo supondrá un aumento de cuotas notable que repercutirá en un liderazgo con puño de hierro de PSA en el segmento de vehículos industriales ligeros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Destacar que la cámara de visión trasera tiene una pantalla propia, colocada en el lugar donde iría el retrovisor interior.