¿Recuerdas aquellos viejos tiempos en los que uno se podía hacer con un kit de carrocería para tu coche por unos pocos miles de euros? Vale, muchos de ellos nos vienen a la mente por ser de dudoso gusto (y calidad). Pero esos días ya han pasado, y ahora existen preparadores externos especializados en llamar la atención cuyos productos llegan a costar una pequeña fortuna. El LB-Silhouette Works GT 35GT-RR de Liberty Walk para el Nissan GT-R es un buen ejemplo.

Cuando la última generación de godzilla (R35) aterrizó en el mercado en 2007, Apple solo estaba quitando las envolturas de su primer iPhone, e Instagram todavía estaba a tres años de ser inventado. Hoy, estamos en el iPhone de undécima generación que es capaz de escanear su cara, pero el Nissan GT-R sigue siendo prácticamente el mismo. Y es por ello que Liberty Walk te ofrece un plus de distinción en dos formatos: estándar y “Dry Carbon”.

Por 48.700 y 47.370 euros respectivamente, recibes una mezcla de plástico reforzado con fibra de vidrio (FRP) y carbono seco a partes iguales, mientras que los kits de carrocería solo de FRP están disponibles por 30.380 y 29.895 euros. Y eso que no se incluye la suspensión neumática, que son otros 7.050 euros. El preparador nipón también venderá cada parte de forma individual, incluidos los parachoques, aletas, difusores, faldones, capó, maletero, alerón y ruedas.

Por una tarifa cercana a la de un Toyota Supra a estrenar, Liberty Walk puede montar en tu Nissan GT-R un kit de carrocería de primer nivel que, a buen seguro, llamará la atención

Si quieres optar por el pack completo de fibra de carbono, te tocará desembolsar 65.686 euros. Eso, en sí mismo, sería suficiente para comprar un GT-R de segunda mano en buen estado. Y si echamos cuentas, el placer de tener el kit de carrocería premium en un nuevo GT-R supone tener, al menos, 173.736 euros. Ponlo en un GT-R Track Edition y gastará 191.776 euros. Y si ya vas a tirar la casa por la ventana, en el GT-R Nismo escribirás un cheque por 250.686 euros.

Como de costumbre, las actualizaciones de potencia no están en el menú cuando se trata de Liberty Walk, pero no nos preocuparíamos por eso, ya que al GT-R no anda escaso en este menester. Después de todo, viene con un V6 biturbo de 3,8 litros que, en 2007, desarrollaba 487 CV y ahora en la versión NISMO entrega hasta 600 CV. La única posibilidad de personalización mecánica es montar un sistema de escape Armytrix con salidas de titanio y 90 milímetros de diámetro.

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