La firma de la estrella acaba de presentarnos su nuevo producto, la segunda generación del Mercedes-Benz GLE Coupé. Este enorme SUV busca rivalizar de lleno con el BMW X6, Audi Q8 y el Porsche Cayenne Coupé y, para aquellos que busquen el aspecto más potente, deportivo y exclusivo, también tenemos la vertiente firmada por AMG, el GLE 53 4Matic+ Coupé.

Crece en tamaño en comparación con su predecesor, siendo 39 milímetros más largo -4.939 mm de parachoques a parachoques- y 7 mm más ancho -2.010 mm de retrovisor a retrovisor-. Sin embargo, lo importante es que la distancia entre ejes crece en 20 mm para aportar un poco más de espacio para las piernas, aunque la distancia de rueda a rueda es 60 mm más corta que en el GLE estándar.

Mercedes afirma que la distancia entre ejes más corta justifica, de alguna manera, el aspecto y comportamiento más deportivo del Mercedes-Benz GLE Coupé. Dicho esto, el diseño frontal no cambia ni un ápice, empleando el último aspecto familiar de la marca. El parabrisas está un poco más inclinado para cumplir con la línea del techo, que cae suavemente hasta las nuevas luces traseras LED. Ahora, la puerta del maletero corre al ras desde la luna hasta el parachoques.

Actualmente, los SUV representan alrededor de un tercio de todas las ventas de Mercedes-Benz

El maletero aumenta sensiblemente su capacidad con 655 litros (+5 l) con todos los asientos en su lugar. La fila trasera puede plegarse en una división 20:40:20 para ampliar el compartimento de carga hasta los 1.790 litros gracias a los más de 2 metros de longitud. El umbral de carga ahora se encuentra 60 mm más bajo que antes. De acuerdo con la compañía, el nuevo Mercedes-Benz GLE Coupé ofrece cotas de habitabilidad más confortables que su antecesor.

El salpicadero se transfiere directamente del GLE, usando dos pantallas de 12,3 pulgadas para crear un habitáculo totalmente digitalizado mediante el software MBUX de la marca con control por voz. Por otro lado, la consola central se encuentra en una posición más elevada. La parte trasera es quizá la más angosta para viajar en pro de una línea visual más atractiva (para algunos), mientras que la tapicería de cuero artificial es de serie en todos los modelos.

En cuanto a los motores, desde el lanzamiento la línea constará de dos mecánicas diésel y una de gasolina, todas ellas de 3 litros y seis cilindros en línea. En el escalón de acceso se encuentra el GLE 350 d, que utiliza el bloque de gasóleo OM 656 con 272 CV y 600 Nm.  El mismo motor también se sirve en el GLE 400 d, aunque mejorado a 330 CV y 700 Nm. De serie, ambos modelos se montan con suspensión de muelles de acero, pero se pueden pedir con la suspensión neumática.

En la cima de la gama está el Mercedes-AMG GLE 53 4Matic+ Coupé. Bajó el capó se esconden 435 CV y 520 Nm con asistencia semihíbrida –mild-hybrid- de 48 voltios, y toda la potencia es enviada a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de nueve velocidades. Tiene un estilo más deportivo por dentro y por fuera, suspensión neumática de serie y es capaz de abatir el 0 a 100 km/h en en 5,3 segundos. La velocidad máxima es de 250 km/h.

Pero AMG no solo se ha centrado en hacer que el GLE 53 4Matic+ Coupé sea más rápido en línea recta. El control de conducción activo E-Active Body Control está disponible como un extra opcional y agrega dos actuadores electromecánicos que funcionan de forma independiente sobre la barra estabilizadora de cada eje buscando la aplicación más deportiva. Básicamente, limita el balanceo en las curvas más pronunciadas y suaviza los baches en el camino.

La suspensión AMG Ride Control también ha sido diseñada para ser cómoda en largas distancias y ágil a altas velocidades. Los conductores pueden seleccionar entre tres configuraciones: Comfort, Sport y Sport+, y pueden variar la altura del vehículo según las condiciones de manejo en hasta 75 mm.

También hay siete programas de conducción. Cinco están pensados para superficies asfaltadas –Calzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport+, Individual– y dos para fuera de carretera –Trail y Arena-. Estos programas se complementan con otros tres más para el control de estabilidad -Basic, Advanced y Pro-. Los distintos modos de conducción se pueden seleccionar desde la consola o desde el volante.

La alternativa menos práctica del Mercedes-Benz GLE se fabricará en la planta de Tuscaloosa en Alabama, Estados Unidos, junto con el resto de la gama SUV de la marca. Respecto al precio, Mercedes aún no ha publicado nada.

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