La gama más bruta y gamberra de la Clase C de Mercedes recibe un pack de ligeras actualizaciones de cara a los próximos años de comercialización. Al igual que sucedería con las versiones más “mundanas” meses atrás, los C63 -Berlina, Estate, Coupé y Cabrio- reciben una imagen ligeramente actualizada para ganar atractivo tanto por dentro como por fuera, así como una ganancia en cuanto a agilidad se refiere.
El cambio más notorio lo encontramos en la caja de cambios, ahora con nueve velocidades (antes siete) y transiciones más rápidas entre cada una de ellas. Bautizada como AMG Speedshift MCT 9G, promete recuperaciones más rápidas y reacciones más espontáneas a las órdenes del conductor. A esto se suma el diferencial autoblocante del eje trasero incorporado de serie, ahora con control electrónico en todas sus versiones, lo que hace posible una dosificación más precisa de la tracción.
El nuevo embrague húmedo sustituye al convertidor de par, de modo que se ahorra peso y se mejora la respuesta
El sistema AMG Traction Control (en el C 63 S) permite regular el resbalamiento en el eje trasero en nueve niveles, algo que sabrán apreciar los conductores con ambiciones deportivas y mucho tiempo libre. Por su parte, el selector de modos de conducción AMG Dynamics permite escoger entre seis programas diferentes: Slippery, Comfort, Sport, Sport+, Race (C 63 S) e Individual.
En el exterior, los cambios son mínimos pero correctos. La renovada gama C 63 goza de una parrilla vertical específica, con un diseño que ya vimos en el Mercedes-AMG GT. Los paragolpes tienen entradas de aire de mayor tamaño, acentuando aún más la anchura del coche. Los faros, con tecnología LED, también han sido rediseñados, así como los juegos de llantas de aleación. En la zaga, las cuatro salidas de escape cromadas y el perfilado difusor ponen la guinda a un conjunto agresivo sin caer en la estridencia.
Opcionalmente, AMG ofrece un paquete aerodinámico para el C 63 Coupé que añade toque más deportivo
En el habitáculo, el cambio más significativo está enfrente del conductor. El cuadro de instrumentos pasa a ser una pantalla digital de 12,3 pulgadas siguiendo la estela de los últimos modelos de la firma de la estrella, aunque es un extra a pagar en caja. El volante -heredado del Clase S- ayuda a modernizar ligeramente el interior y permite cambiar entre distintas visualizaciones del cuadro (Clásico, Deportivo o Supersport). Todo lo demás, se mantiene prácticamente intacto al modelo ya conocido.
Mecánicamente, continúa estando propulsado por el V8 biturbo de 4.0 litros de 476 CV para el C 63 “normal” y 510 CV para el C63 S. El par motor desarrollado por el propulsor es de 650 Nm y 700 Nm respectivamente. En cualquier caso, ambas ofertas están casadas al nuevo cambio automático de nueve velocidades y a la propulsión trasera.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS