El McLaren Senna es ya de por sí un automóvil bastante rápido. No lo será tanto en línea recta como el recién presentado Speedtail, pero marcando tiempos en un circuito no tiene apenas competencia. Si el Senna nació con esa idea como premisa, ahora McLaren pretende dar otra vuelta de tuerca con el Senna GTR, una versión que promete ser aún más veloz en pista.

Los ingenieros de Woking ya han comenzado los preparativos. Desde este mes, los 75 Mclaren Senna GTR que saldrán de la fábrica serán puestos a punto en su hábitat natural antes de ser entregados a sus clientes en septiembre del próximo año. A modo de adelanto, la casa británica nos enseñó durante el pasado Salón del Automóvil de Ginebra en marzo un modelo conceptual. Tomando como base un mundano Senna, el prototipo mostraba los elementos clave de un auténtico coche de carreras: una aerodinámica extremadamente cuidada -y radical-, más potencia en su propulsor y menos masa a mover. Es la receta perfecta para debilitar las rodillas de un millonario aspirante a corredor.

El Senna GTR, a diferencia de su homónimo visto el pasado año, no contará con permiso de circulación para rodar por la vía pública. Ha sido diseñado y desarrollado para ser un exclusivo juguete de competición. Como tal, el Senna GTR contará con neumáticos slicks firmados por Pirelli montados sobre llantas ultraligeras monotuerca. La suspensión mantendrá el esquema de doble triángulo, pero la geometría y elementos como los muelles, los amortiguadores y las barras estabilizadoras han sido directamente extraídos de los McLaren GT3 de carreras.

Bajo el capó, nos encontraremos ante el M840T V8 biturbo de 4.0 litros que está dando vida a los últimos modelos de la casa. No hay sistema híbrido alguno a la vista, así que los 825 CV de potencia y los 800 Nm de par motor son generados únicamente a base de zumo de dinosaurio. Enviado ese torrente a las ruedas posteriores mediante una caja de cambios de doble embrague, el Senna GTR mejorará sensiblemente las cifras de aceleración. Podrá bajar de los 2,8 segundos en el sprint de 0 a 100 km/h, aunque el extra de carga aerodinámica influenciará negativamente a la hora de conseguir mejores registros de velocidad.

McLaren aún no ha confirmado de cuánto será el ahorro de peso. Si presuponemos que se eliminan todos los elementos superfluos como el sistema de infoentretenimiento, la pantalla plegable del cuadro o los airbags -se mantiene el sistema de aire acondicionado- y se consiguen eliminar en torno a 100 kilos (el P1 GTR perdió 150 kilos en su transformación), estaríamos hablando de 6,82 CV por kilo, una mejora de más del 20% respecto al Senna. Sin embargo, la mayor diferencia la encontraremos en el paso por curva más que en línea recta. Gracias a un completo kit de esteroides, el Senna GTR gozará de un increíble agarre.

Con el pie derecho completamente presionado, el McLaren Senna GTR podría soportar hasta 3G de fuerza lateral

Pasos de rueda más anchos, splitter delantero y difusor posterior de mayores dimensiones, y alerón rediseñado. El prototipo de Ginebra ya nos mostró hasta dónde quieren llegar los ingenieros de Woking. Si todos estos elementos aerodinámicos se conservan y funcionan al unísono con la aerodinámica activa ya existente, el Senna GTR será capaz de generar 200 kilos más de downforce que su versión de carretera. En total, son ¡1.000 kilos! de carga aerodinámica. El conjunto aumentará el agarre a velocidades bajas y mejorará la estabilidad en el paso por curva.

Si quieres un Senna GTR en tu garaje, ya es tarde. McLaren solo planea construir 75 unidades a partir del segundo semestre del año que viene, tras haber acabado con las 500 unidades previstas del Senna estándar. Y sí, todas están ya adjudicadas a sus respectivos dueños por un precio de 1,25 millones de euros, sin incluir impuestos.