Japón fue el país donde empezó a venderse hace 20 años el primer híbrido de producción masiva de la modernidad, el Toyota Prius. Hoy día es un país donde lo híbrido funciona muy bien, la combinación mecánica de motor de gasolina y eléctrico casa muy bien con los hábitos de conducción de los nipones. En ese país se vende un coche muy interesante, el Nissan Note e-Power, y se vende bastante bien, por cierto.
A día de hoy, cuando hablamos de híbridos, lo fácil es que pensemos en híbridos en paralelo o combinados, en los que el motor de combustión interna sí transmite fuerza mecánica a las ruedas (siempre o a tiempo parcial). Sin embargo, existe una variante en la que el motor de gasolina no se conecta a la transmisión, es decir, un híbrido en serie. La tracción es siempre eléctrica, el motor de gasolina se utiliza como generador de electricidad. No precisa de caja de cambios ni embrague.
En un sistema paralelo los dos motores empujan a la vez o están conectados a la transmisión a la vez. En un sistema combinado, puede funcionar como en serie y como en paralelo. El sistema de Toyota funciona así, el motor eléctrico puede empujar por su cuenta con el de combustión desconectado del todo, trabajar con el gasolina, o que este último solo se utilice como generador.
En el Nissan Note e-Power se cuenta con una batería muy pequeña, de 1,5 kWh, similar en capacidad a la que tiene un híbrido al uso como el Prius, el Auris o el Yaris. Viene a ser 20 veces menos que un coche eléctrico promedio, véase el Leaf. No es necesaria una gran capacidad de almacenamiento, de hecho esa energía suele dar para dos a tres kilómetros en llano. Un híbrido en serie no es enchufable por definición, de hecho, no tiene enchufe. Si fuese enchufable necesitaría baterías más grandes, y eso es más precio, más peso y más volumen ocupado.
Como podemos ver en el vídeo, es un sistema muy simple. Mientras haga falta potencia, el motor de gasolina funciona, pero en unas condiciones de trabajo en las que es más eficiente, por lo que el consumo se reduce. Si esa energía ya no hace falta, se para por completo y el Note e-Power funciona temporalmente como un coche eléctrico, sin emisiones. En Japón este sistema rinde apenas 55 CV, pero es más que suficiente para moverse por las urbes niponas.
El concepto es susceptible de exportarse a otros mercados, como el europeo, donde la presión contra los motores diésel va en aumento por la futura normativa Euro 6c, que limita la contaminación que se puede tolerar fuera de un laboratorio de homologación, es decir, en carreteras de verdad con condiciones realistas. La tecnología ya existe y no supone un quebradero de cabeza implantarla en modelos de gran serie como el mismo Note, aunque no es precisamente un superventas en este continente.
No hay que confundir el sistema e-Power con el sistema semihíbrido de 48 voltios de Renault para el nuevo Scénic y demás derivados de plataforma
Un coche eléctrico puro tiene limitaciones de autonomía, pero el Note e-Power no los tiene. Para Europa habrá que afinar un poco la entrega de potencia para que se adapte mejor al estilo de conducción que gastamos aquí, donde la mayoría de las carreteras no están limitadas a 80 km/h. Por otro lado, es una tecnología más económica que la de Toyota, lo cual puede dar a Nissan una ventaja competitiva. El gran rival ha demostrado que los híbridos pueden ser comercializados en masa con éxito, dando a las teclas adecuadas. Por otro lado Suzuki ha demostrado con el sistema SHVS que una tecnología ligera y barata puede ser competitiva con la del fabricante hegemónico en este aspecto.
Merece más la pena que Nissan invierta en añadir esta opción a sus compactos y subcompactos que en perfeccionar los sistemas anticontaminación de los motores dCi. Es más, sabemos que en esos segmentos serán los primeros donde van a desaparecer las mecánicas de gasóleo porque los clientes no están dispuestos a pagar un sobreprecio mayor solo para contaminar menos.
El sistema híbrido de Nissan homologa un consumo muy bajo, pero la homologación japonesa (JC08) es menos relevante para los europeos que NEDC (que ya es decir) porque da valores ridículamente bajos. En cualquier caso, por su condición de híbridos, los Nissan e-Power tienen varias ventajas que no conviene la pena despreciar, como acceso a zonas de bajas emisiones, menores impuestos, un mantenimiento más sencillo, menos componentes de desgaste, etc.
Sí, Nissan tiene que animarse a traer esa tecnología a nuestro mercado. Según Daniele Schillaci, vicepresidente global de márquetin y ventas de Nissan, la posibilidad está en estudio. Dado que este caballero ya ha trabajado para Toyota y conoce todo el tinglado híbrido muy bien, las perspectivas de que esos coches vengan a Europa son muy alentadoras.
Esta obra, cuyo autor soy yo mismo, se publicó el 15 de mayo de 2017 bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS