La red de autopistas sin restricciones de Alemania, conocidas como Autobahnen, es una de las muchas cosas que hacen del país una meca para los aficionados a la velocidad. Pero estas icónicas carreteras casi se convierten en un capítulo de la historia reciente cuando el partido ambientalista intentó impulsar una propuesta en el Parlamento alemán (Bundestag) para imponer un límite de velocidad a 130 km/h donde ahora mismo no lo hay, es una recomendación.

Para los entusiastas de la automoción, cualquier Autobahn es una visita obligada en el Viejo Continente. No se trata de cuán grande es el camino, o cuán hermosos son los paisajes al atravesar la carretera: el principal atractivo de estos kilométricos tramos asfaltados son las secciones sin restricciones de velocidad. Tanto es así, que hemos visto innumerables pruebas y piques de alta velocidad en la autopista, todo ello sin tener que cerrarla ni ser ilegal.

Deutsche Welle ha informado que el gobierno actual, liderado por la canciller Angela Merkel y compuesto por una coalición del bloque CDU-CSU (Partidos de la Unión Demócrata Cristiana) de la propia Merkel y el SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania), ya había rechazado la propuesta a principios de este año, cuando se instigó la idea por parte de Los Verdes. De acuerdo con la publicación local, los miembros del Bundestag votaron en su mayoría en contra.

Los Verdes querían imponer un límite de velocidad de 130 km/h no solo en las Autobahnen, sino también para el resto de las carreteras alemanas

El partido, centrado en la sostenibilidad ecológica, económica y social, defendía que imponer un límite de velocidad reduciría los costes, la contaminación acústica y las emisiones de cambio climático. Pero parece que no han sido argumentos lo suficientemente convincentes como para saliese adelante; 498 votos en contra por 133 a favor. Incluso el propio Ministerio de Medio Ambiente local dijo que emplear dicho límite no afectaría sustancialmente la huella de carbono del país.

El partido de la izquierda poscomunista se ofreció como voluntario para decir que la “movilidad eléctrica” ​​debería significar más “trenes y tranvías”, mientras que los socialdemócratas y los demócratas cristianos argumentaron que apoyarían un límite de velocidad si no fuera por sus obligaciones con la coalición. El CDU centrista, el FDP centro-liberal y la AfD conservadora tampoco se mostraron a favor de establecer un límite de velocidad genérico.

Actualmente, solo alrededor del 40 % de los 12.800 kilómetros que conforma la red de autopistas en Alemania tienen límites de velocidad

Esta no es la primera vez que la falta de límites de velocidad en las carreteras alemanas se ha convertido en un tema polémico en el país. Ya en 2013, el SPD amenazó con imponer un límite de 120 km/h en la red si ganaba las elecciones, lo que ciertamente no hizo. En ese entonces, Los Verdes incluso estaban discutiendo un límite de 80 km/h. Pero haciendo un poco más de retrospectiva, en el verano de 1995, Merkel, entonces ministra de Asuntos Ambientales, rompió a llorar por la negativa de Helmut Kohl a exigir un límite de velocidad en la red de autopistas germánica.