Aston Martin abre un nuevo capítulo en su historia, una que ha estado muy marcada por los números rojos. Desde ya, cuenta con un nuevo accionista que acaba de insuflar en las arcas de la compañía 600 millones de euros. Se trata del canadiense Lawrence Stroll, que ha comprado el 16,7 % de la marca por 216 millones de euros través de un grupo de inversores que lidera, mientras que el mismo aportará otros 378 millones de euros.
De esta forma, Stroll se convierte en el presidente de Aston Martin, mientras que el CEO sigue siendo Andy Palmer y todos los proyectos que se tenían en marcha hasta ahora, verán cómo se suceden diferentes cambios, sobre todo tras una revisión del plan de negocios, con el que se pretende mejorar los ingresos de la marca modificando el plan de producto si fuera necesario.
Una de las primeras consecuencias de la llegada de Lawrencer Stroll a la marca, es el retraso en la inversión para coches eléctricos hasta más allá de 2025, así como el aplazamiento del relanzamiento de la marca Lagonda, que estaba programado hasta este momento en 2022. Incluso el Aston Martin Rapide E se ve afectado y todo el proyecto será revisado a su debido tiempo.
La compra del 16,7 % de Aston Martin por parte de Stroll, que ya se estaba esperando desde finales de 2019, llega después de que la compañía contactase con varios inversores para intentar lograr mayor capital. Así lo decía Penny Hughes, el actual presidente de Aston Martin Lagonda: “El difícil desempeño comercial en 2019 desembocó en una fuerte presión sobre la liquidez, lo que dejó a la compañía sin otra alternativa que buscar una financiación de capital adicional sustancial. Sin esto, el balance no es lo suficientemente sólido para respaldar las operaciones del grupo. La fortaleza de la marca Aston Martin y nuestra cartera de automóviles en expansión nos han permitido atraer a un nuevo socio fuerte para respaldar la recuperación del negocio”.
El dinero irá llegando por tramos, con una primera inyección de algo más de 66 millones de euros que servirá para poner en marcha la fabricación del Aston Martin DBX, el primer SUV de la marca que supera las 1.800 reservas. El DBX es un coche muy importante para la marca, con él se espera lograr buenos resultados comerciales casi desde el minuto uno, pero las dificultades financieras que estaba pasando la marca, hacían de su lanzamiento un peligro para otros modelos del catálogo.
Uno de los apartados más afectados por todo esto, es el acuerdo con Red Bull. Cabe recordar que Lawrence Stroll es propietario del equipo de Fórmula 1 Racing Point y al parecer, quiere cambiar el nombre por Aston Martin, suceso que se llevará a cabo en 2021. La firma británica es patrocinador del equipo Red Bull de Fórmula 1 y está desarrollando junto a ellos el Aston Martin Valkyrie, que está llamado a ser un auténtico monstruo tanto en prestaciones como en tecnología, técnica y aerodinámica. Tras el Valkyrie llegaría el Valhalla, que podría quedarse en el limbo.
Las noticias respecto a este tema son buenas, pues ambas compañías han dejado claro que seguirá colaborando hasta que todas las unidades del Aston Martin Valkyrie sean entregadas a sus compradores. No está tan claro qué ocurrirá con el Aston Martin Valhalla, aunque sí sabemos que el acuerdo con Mercedes para suministro de motores no sufrirá cambios, tanto para la marca británica en la calle, como para Racing Point en Fórmula 1. Habrá que ver a partir de 2021.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS