¿Te gustan los coches extraños y desconocidos? A nosotros desde luego que sí, y hoy traemos un espécimen cuanto menos particular. Se llama Italdesign Aztec Barchetta, y es tan extraño que consigue ganar cierto atractivo. Nacido a finales de los 80, se construyeron apenas dos docenas de ejemplares (dependiendo de la fuente se cree que entre 15 y 20) de una producción inicial de 50, lo que lo convierte en una verdadera rareza.
El Italdesign Aztec Barchetta es un biplaza muy especial, dado que se inspira en las antiguas carrocerías de los coches de competición donde el conductor y el copiloto están separados. Este concepto fue recogido también por el Lamborghini Concept S. Pero a diferencia de este último, los pasajeros del Aztec Barchetta se pueden comunicar mediante auriculares integrados. El habitáculo se puede cubrir con un techo transparente de dos piezas y apertura de ala de gaviota.
Si bien la apariencia externa podría dar pie a pensar que estamos ante un superdeportivo, los números no impresionan tanto. Con un peso cercano a 1.500 kilos, su corazón mecánico es un bloque de cinco cilindros turboalimentado de 2,2 litros y 200 CV tomado de Audi. No hay ficha técnica que confirme sus prestaciones, pero la potencia se entrega a las cuatro ruedas a través de un sistema de tracción integral y una transmisión derivada del Lancia Delta HF Integrale.
Aunque el Italdesign Aztec Barchetta llevaba una insignia de “250 CV” en el flanco, su motor no desarrollaba más de 200 CV
No cabe duda de que el diseño es muy futurista; parece que los paneles de los cuartos traseros han sido sacados de una nave espacial. Pero como buen deportivo que se precie, no falta un abundante equipamiento, como cuero en los asientos y el salpicadero, cinturones de seguridad de cuatro puntos, espejos retrovisores ajustables eléctricamente, aire acondicionado y un sistema de infoentretenimiento más moderno que reemplaza a la antigua unidad Sony.
El coche incorporaba un compartimento lo suficientemente grande para transportar el equipaje normal de los pasajeros sin traicionar a su temática futurista. También se instaló un alerón en la zaga de fibra de carbono optimizado para mejorar la carga aerodinámica a altas velocidades y barras antivuelco para incrementar la seguridad de los ocupantes en caso de vuelco. Los espejos retrovisores estaban inspirados en los prototipos de Le Mans coetáneos.
A modo de curiosidad, el Italdesign Aztec Barchetta también ha aparecido en la gran pantalla. Fue protagonista de película de ciencia ficción-terror Frankenstein perdido en el tiempo (1990), siendo manejado a través de un ordenador como un coche futurista. Hizo su segunda aparición en el filme de comedia italiana A spasso nel tempo (1996) junto con el BMW Nazca C2 y el resto de los prototipos que salieron a partir del concepto Italdesign MacHImoto (1986).
Si te parece un coche interesante, has de saber que ahora mismo hay una unidad en venta. Matriculado en julio de 1992, este Italdesign Aztec Barchetta solo tiene 7.000 kilómetros en el odómetro, tal y como muestra el anuncio de Mobile.de. Pero antes de lanzarte a la piscina, has de saber que cuesta más que algunos de los superdeportivos modernos: 999.880 euros. La probabilidad de ver otro es cercana a cero, y la exclusividad siempre tiene un precio.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Extravagante al igual que su descendiente designativo, el Azte(k). Me pirran estas mutaciones automotrices.