El modelo más deportivo de la gama compacta de Hyundai, el i30 N, recibió recientemente una versión aún más radical si cabe, más agresiva, ligera, y con mejor puesta a punto. Así se presentaba el Hyundai i30 N Project C en el Salón del Automóvil de Frankfurt, y lo cierto es que parece que gustó a los entusiastas con mucho espíritu RACER. Tiene razones para ello, desde luego.
Esta edición especial reinterpreta el concepto de altas prestaciones de la marca intensificando la experiencia deportiva, aportando una ligereza extra, así como una experiencia de conducción mejorada. No es más potente, pero tampoco es necesario; no todo son cifras sobre el papel. Sin embargo, es 50 kilogramos más ligero, está asentado seis milímetros más bajo y presenta un diseño más deportivo tanto a nivel interior como exterior frente a la versión original.
Como acaba de ser mencionado, bajo el capó, el Hyundai i30 N Project C sigue siendo el mismo magnifico compacto. Eso significa que continúa confiando en el mismo bloque de cuatro cilindros y 2 litros turboalimentado, con 275 CV a 6.000 RPM y 353 Nm entre las 1.450 y 4.700 RPM (378 Nm si está activada la función overboost). La única caja de cambios disponible es una unidad manual de seis velocidades, y el freno de mano sigue siendo tradicional de palanca.
La “C” en la denominación significa “Área C”, es decir, el circuito de pruebas de Namyang R&D de Hyundai en Corea del Sur
El Hyundai i30 N Project C posee una serie de elementos concretos con diferentes piezas de plástico reforzadas con fibra de carbono, denominadas en el mundo científico como CFRP. Su centro de gravedad también está más cerca del suelo (8,8 mm) gracias a una suspensión de menor altura conformada por muelles y amortiguadores específicos. El coeficiente aerodinámico es de 0,32, y las llantas forjadas OZ Racing de 19 pulgadas reducen el peso no suspendido en 22 kilogramos.
A pesar de que los órganos mecánicos se mantienen respecto al i30 N estándar, con una masa declarada de 1.395 kilos, las prestaciones mejoran muy sensiblemente. El Hyundai i30 N Project C es capaz de cubrir el sprint de 0 a 100 km/h en seis segundos exactos, una décima menos. La velocidad máxima sigue siendo la misma: 250 km/h. Para ayudar a mejorar la rigidez torsional, se ha montado una barra en el maletero.
Todos los modos de conducción se han calibrado específicamente para este modelo siendo la selección Sport y N las que ofrecen a los conductores una mayor información y diversión al volante. El modo N es extremadamente dinámico y está diseñado para utilizarse en circuito, donde la agilidad y previsibilidad requeridas harán las delicias de los conductores más experimentados. No se ha diseñado con un aspecto burgués en mente, sino como un corredor.
El color Deep Orange predomina en muchos detalles de esta versión y destacan los asientos Sabelt, completamente nuevos, con costuras y rayas en este tono al igual que los exclusivos botones de los modos de conducción y en el volante. Otro detalle exclusivo es una insignia de edición limitada en el lado del pasajero. Respecto al color de carrocería es único y se trata de un color gris mate oscuro denominado Matt Grey.
Y digo edición limitada porque en Europa se pondrán a la venta solo 600 unidades del Hyundai i30 Project C, de las cuales 15 serán para el mercado español. Y todo esto tiene un precio que no es moco de pavo: 51.350 euros. Esta tarifa lo coloca 15.100 euros por encima de un i30 N y a más de 10.000 euros de un SEAT León Cupra R. De hecho, incluso se acerca a rivales premium de la talla del Mercedes-AMG A 35 de 306 CV, tracción total y 58.550 euros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Al loro, son 15.000 euros por encima del N. Son muchos euros. Muchitos, muuuuuchos. Me cuesta un trabajo mental increíble justificarlos: cuatro plásticos y la diferencia económica existente entre unos amortiguadores y otros y unas llantas y otras. No tengo ahora suficiente ibuprofeno en casa y me siguen sin salir las cuentas. ¿Cántos cientos, o miles, de euros puedo aplicar a esa décima de segundo de menos en el 0 a 100? Al final este galimatías supera a mis migrañas, verás