Cuando Teresa Ribera dijo que “el diésel tiene los días contados” no iba muy desencaminada. Las ventas de este tipo de motores han caído a niveles de hace dos décadas. Además, algunos fabricantes les están dando la espalda. Honda acaba de anunciar que irá retirando gradualmente los motores diésel de su gama hasta no ofrecer esta tecnología en 2021. En otras palabras, no habrá más recursos de i+D para esta tecnología.
La marca se escuda en la nueva normativa de emisiones Euro 7, que comienzan en 2020, con una pequeña “tregua” hasta 2021, cuando todos los fabricantes tendrán que reducir sus emisiones medias por vehículo vendido hasta los 95 gramos de CO2. También alegan que la disminución de la demanda de los motores diésel, unido a las regulaciones más estrictas, hacen de esta tecnología algo poco rentable. Poco rentable para Honda, es decir.
La gama de motores diésel Earth Dreams empezó muy bien su andadura comercial, prometiendo consumos muy bajos de combustible a la vez que cumplían la exigente normativa Euro 6 sin haber hecho trampas al solitario en la homologación. Al igual que con los motores i-CTDi e i-DTEC, puede que a Honda no le gusten los motores diésel, pero los que han hecho, han salido muy buenos. Pero los números no justifican seguir invirtiendo dinero en esta tecnología.
Honda se suma al listado de fabricantes que han anunciado la renuncia al motor diésel, como Toyota, Volvo, Subaru, Suzuki o Porsche. Lexus fue la primera en hacerlo
Por otro lado, la marca japonesa también afirmó hace poco que cerraría su única planta en Reino Unido en 2021, lo que supone una pérdida de hasta 3.500 empleos. Además, paralelo a esto, la marca irá reduciendo el número de variantes de sus modelos a un tercio de las ofertas actuales para 2025. De esta forma, se reducen los costos de producción globales en un 10 %, cantidad que se invertirá hacia la investigación y el desarrollo avanzados. No en balde, otros de los objetivos de Honda es, que para el año 2030, dos tercios de su catálogo sean vehículos eléctricos.
Este camino lo irán tomando muchos otros fabricantes, si tenemos en cuenta que los motores diésel sufren con cada mes que pasa. Una situación que contrasta con una realidad palpable según FACONAUTO: los fabricantes necesitan ahora los motores diésel más que nunca, pues aumentando de nuevo sus ventas lograrán reducir la huella de CO2 global de la gama (los motores diésel emiten menos CO2, recordad). El mayor número de motorizaciones gasolina han empeorado en parte el problema, pero el grueso del aumento se debe al incremento de modelos como HR-V o CR-V.
De todas formas, no será un problema para Honda, cuya dependencia del diésel es mínima actualmente, no como otros fabricantes, para los que representaba el 70 % de sus ventas. Además, el auge de los SUV, modelos más pesados y aerodinámicamente peores, culpables del aumento de CO2 liberado en la atmósfera, la marca lo resuelve con una versión híbrida del Honda CR-V. En definitiva, pasado 2021 veremos básicamente tres tipos de Honda: gasolina más o menos hibridados, híbridos enchufables y 100 % eléctricos, y respecto a la pila de combustible, lo dejamos para otro artículo…
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS