Hace prácticamente un año, BMW decidió finalmente dar respuesta a un viejo deseo de todos los aficionados de la marca bávara: poner en circulación un BMW M3 con carrocería familiar o Touring. Con un propulsor de seis cilindros en línea y tres litros de cilindrada, con denominación interna S58, el esperadísimo modelo entrega 510 CV —375 kW— de potencia máxima a 6.250 revoluciones por minuto, con 650 Nm de par motor. Por si esto fuera poco para algunos compradores, existe una versión mucho más potente, gracias al paquete G3M Bi-Turbo que G-Power ha desarrollado para el BMW M3 Competition Touring.

Además de modificaciones en su parte mecánica, que repasaremos unas líneas más abajo, el BMW M3 Touring modificado por el preparador alemán incorpora elementos estéticos diferentes que le permiten ofrecer una imagen un tanto más agresiva que el modelo convencional. De este modo, llama la atención a primera vista su capó, provisto de unas ranuras de color negro.

Esta preparación incluye un paquete de fibra de carbono que está conformado por diversos elementos de nueva factura para su carrocería, como es el splitter delantero. También las taloneras laterales son de este material, como el spoiler trasero, que es fijo. En esta zona posterior y a cada lado del difusor, podemos observar dos aditamentos de fibra de carbono que incluyen unos aletines tras los pasos de rueda y que dan continuidad al splitter y los faldones mencionados. Según hemos podido saber, están desarrollando nuevos diseño para el capó, siempre de fibra de carbono, que estarán disponibles próximamente. Además, los componentes de este material podrán estar acabados, dejando a la vista el clásico entramado propio de la fibra de carbono o forjados.

El preparador alemán consigue extraer hasta 210 CV más del propulsor de seis cilindros y tres litros de cilindrada con doble turbo equipado por el BMW M3 Touring (G81)

Lo más representativo de esta preparación se corresponde, sin embargo, con lo que no puede percibirse desde una vista del exterior. Se trata, por supuesto, de la especial puesta a punto de su propulsor. G-Power sustituye algunos componentes, como el sistema de escape o los colectores de admisión, por piezas desarrolladas por ellos mismos específicamente para este modelo. Y, por encima de todo, realiza una reprogramación de su centralita electrónica para así elevar su potencia máxima a niveles propios de superdeportivos, incluso superiores a los que ofrece el BMW M5 CS actual.

Está disponible en tres niveles de potencia diferentes. La preparación más capaz ofrecida por G-Power eleva hasta los 720 CV y 850 Nm las cifras de rendimiento de su propulsor. En caso de que haya quien, por alguna razón, prefiera no superar los 700 CV, el especialista alemán también pone a disposición de los clientes una versión con 620 CV y otra con 650 CV. En definitiva, son hasta 210 CV más de potencia respecto del modelo convencional los que G-Power es capaz de extraer del motor de este BMW M3 Touring, el cual conserva su tracción total xDrive con diferentes modos de conducción, incluido el de solo propulsión.

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