Cualquier Ford con el apellido Cosworth disfruta de una elevada cotización, especialmente con el paso de los años. Primero el Sierra y luego el Escort, fueron modelos ganadores en sus respectivos campos de competición, razón por la que sus versiones de calle son ahora tan apreciadas. Pero una cosa es que sea valorado en su justa medida, y otra es el disparate que tenemos aquí: alguien ha pagado más de 660.000 euros por un Ford Sierra Cosworth RS500 de 1987.
El Sierra era un turismo relativamente mundano con una aerodinámica carrocería hatchback producida por la división europea de Ford desde 1982. Tres años más tarde, la impresión de los entusiastas con respecto a la Sierra dio un gran giro gracias a Cosworth, que añadió las siglas “RS Cosworth” a la gama. Disponible tanto en forma de berlina como coupé, el Sierra RS Cosworth era una bestia totalmente diferente al resto de modelos. Podríamos decir que, literalmente, era un coche de carreras homologado.
Bajo el capó, había un bloque de cuatro cilindros en línea de 2,0 litros ajustado a 204 CV y 276 Nm con la ayuda de un turbocompresor. Se reforzó el chasis y se mejoró el exterior con unos parachoques específicos, las aletas ensanchadas que escondían unos neumáticos más deportivos y unas bellas llantas multirradio, y un alerón en la puerta del maletero; sutil en la vertiente sedán (Sapphire) e increíblemente llamativo en el coupé. Pero la cosa no quedó ahí: Ford quería desatar todo el potencial del Sierra.
La carrocería sedán del Ford Sierra RS Cosworth llegó a contar con una vertiente de tracción a las cuatro ruedas y el motor reajustado para entregar un máximo de 220 CV y 290 Nm
Si bien en 1986 Ford creó el Sierra RS Cosworth de tres puertas original para homologar sus coches participantes en el mundial de turismos, lanzando la versión estándar al mercado ese mismo año y construyendo más de 5.000 unidades para mantener feliz a la FIA, Ford hizo lo mismo que otros fabricantes. Al igual que BMW con el M3, la firma del óvalo azul aprovechó las reglas de “evolución” que le permitían mejorar el coche de carreras con tan solo vender al público generalista 500 ejemplares de dicha versión.
El resultado fue el Ford Sierra Cosworth RS500. El modelo recibió un parachoques delantero más profundo con tomas de aire en lugar de faros antiniebla, un alerón adicional en la parte trasera y una nueva versión del bloque YBD DOHC desarrollado por Cosworth, ahora con un turbocompresor e intercooler más grandes y un segundo juego de inyectores. Aunque el Sierra Cosworth RS500 de carreras llegó a entregar más de 500 CV, la versión de calle solo aumentó su energía hasta los 224 CV y 280 Nm. Sutil.
Los Ford Sierra Cosworth RS500 participantes en el campeonato alemán de turismos (DTM) entregaban casi 500 CV y 450 Nm, haciendo el 0 a 100 km/h por debajo de 5 segundos
Como las diferencias no fueron enormes con respecto al Ford Sierra RS Cosworth estándar, algunos críticos contemporáneos quedaron un poco decepcionados. Pero lo que hicieron los cambios fue permitir que Ford impulsara mucho más la versión de carreras. El RS500 obtuvo múltiples victorias de turismos en el Reino Unido, Europa, Japón, Australia y Nueva Zelanda entre 1988 y 1990. De hecho, ganó varios títulos de campeonatos de serie en la categoría del Grupo A internacional a lo largo de todo el mundo.
Dado que la variante RS500 se produjo en cantidades limitadas, es lógico que se convierta en un artículo de coleccionista muy codiciado. Pero, ¿tanto como para pagar 590.500 libras esterlinas? Esta es una cifra récord para el modelo, una que sin duda hará que el resto de las unidades aún con vida dupliquen, tripliquen o cuadrupliquen su precio. Recuerdo que hace no tanto tiempo podías hacerte con un Sierra Cosworth Sapphire por menos de 6.000 euros en buen estado, y un coupé por apenas 15.000 euros.
Los precios para tener un Sierra RS Cosworth se han disparado en los últimos años, pero con esta venta, todo aquel que quiera vender un ejemplar subirá notablemente el precio
Vale, esta unidad en concreto está en un prístino estado, en parte gracias a su rodaje de tan solo 8.356 kilómetros. Pero ni las estimaciones de Silverstone Auctions apostaban por una venta tan fructuosa. Y es que este Ford Sierra Cosworth RS500 alado superó cuatro veces su precio estimado previo a la venta. La casa de subastas había sugerido que podría cambiar de manos por 150.000-180.000 libras (168.000-202.000 euros), lo que significa que rompería el récord del pasado año de 135.700 libras (152.220 euros).
En contraste, este automóvil en particular parece haber sido tratado con guantes de seda: el propietario anterior a la venta localizó algunas piezas de repuesto nuevas e incluso un juego de ruedas de repuesto para evitar que las originales soporten el peso del coche desde que lo adquiriese hace 14 años. Los más de 660.000 euros que ha desembolsado el nuevo dueño subraya la creciente demanda este modelo tan raro e histórico hasta límites insospechados. Como diría Belisario Cazuelas, ¡Cómo están las cabezas, Manolo!
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS