Todos, o casi todos, hemos soñado alguna vez con conducir un superdeportivo, uno de esos coches con potencia a raudales, una imagen espectacular y un sonido embriagador. El caso es que, por lo general, no podemos hacemos una idea de lo que significa conducir uno de esos coches, sobre todo si tiene más de 40 años, como es el caso del Ferrari F40. Un coche radical, mucho, que no tiene dirección asistida, no tiene control de tracción y su motor biturbo no es tan benévolo como cualquier propulsor actual.

La cuestión es cuando alguien con poca experiencia se pone al volante de uno de esos coches, que pueden ocurrir cosas como la que han publicado en el diario alemán Bild, que tiene como protagonistas a un chaval de 24 años y sí, a un Ferrari F40, el cual, ha terminado destrozado al estrellarse en el interior de un túnel cuando se dirigía al evento Motorworld, que se celebraba en Bödlingen. Un accidente del que todavía no se saben las causas, aunque barajan un problema técnico o un exceso de velocidad.

Sucedió alrededor de las ocho de la mañana cerca de Stuttgart, a unos 18 kilómetros del lugar donde se celebraba el evento. Según cuentan desde Bild, el F40 se desvió repentinamente en medio del túnel de Engelberg y fue directo contra el muro. Los servicios de asistencia acudieron rápidamente y se llevaron al conductor al hospital y por suerte, salió ileso, pero no pasó lo mismo con el F40, que acabó muy maltrecho. No obstante, lo más probable es que el Ferrari F40 sea restaurado, dado lo especiales que son estos coches, y más aún, cuando el coche, antes del accidente, estaba a la venta por un precio de tres millones de euros, según cuentan desde el diario alemán. Una unidad matriculada en 1990 y con 21.100 kilómetros en el odómetro.

Al parecer, el coche es propiedad del especialista Mechatronik, conocido por algunas creaciones sobre Mercedes clásicos, como un Pagoda equipado con un motor V8 M113 de 4,3 litros, o bien, con un V8 5.0 de 320 CV. También presentaron, en verano de 2021, el llamado “Project 107”, un trabajo sobre un Mercedes R107, el Mercedes SL lanzado en 1971 como sucesor de los Pagoda –puedes verlo en este vídeo rondando en Hockenheim–.

Cabe recordar que el Ferrari F40 es uno de los modelos de la firma italiana más radicales de cuantos han fabricado. Nació para celebrar el 40 aniversario de la compañía y era, básicamente, un coche de competición con matrícula. De hecho, es tan radical que ni siquiera tiene moqueta o paneles de puertas propiamente dichos. No es un automóvil indicado para un conductor sin experiencia –muchísima experiencia– y controlar sus reacciones es cosa de profesionales.

La foto de cabecera procede de bild.de