Elon Musk, fundador y CEO de Tesla, tiene la capacidad de hacer subir el pan cada vez que usa Twitter. Su última perla ha sido sugerir que propone “privatizar” Tesla, es decir, que deje de cotizar en la bolsa, pagando a los accionistas 420 dólares por cada título que posean y así recomprar la empresa. Al cierre de ayer en la Bolsa de Nueva York, TSLA aumentó hasta 379 dólares de cotización, un 10,99% más intradía.
Si Tesla pagase 420 dólares a cada accionista, supondría en la práctica valorar a Tesla en 72.000 millones de dólares, que es casi el doble de lo que vale Ford Motor Company (40.000 millones), mientras que General Motors vale unos 54.000 millones. Tengamos muy presentes que, desde la fundación de Tesla en 2003, aún no ha dado ni un centavo de beneficios a sus accionistas, porque siempre ha tenido pérdidas. De volumen de fabricación ya mejor no hablar.
420 dólares por título supone un 23% más de lo que cotizaba la empresa ayer en Nueva York en la apertura
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) August 7, 2018
Podemos interpretar el movimiento de Musk de dos formas:
- Razonamiento A: Cansado de que los especuladores y las operaciones en corto estén lastrando la eficiencia de la empresa, Musk ha provocado un movimiento de tierras para inflar el precio de las acciones -sobreponderándolas- y ganar financiación sin hacer nada, solo lanzar un globo sonda
- Razonamiento B: Realmente Musk quiere “privatizar” la empresa, como ha hecho con SpaceX, y que así tenga un funcionamiento más eficiente sin tener en cuenta la opinión de los mercados. Sin embargo, no hay decisión final tomada.
La paciencia de Musk quedó colmada al enterarse que el fondo soberano de Arabia Saudí haya metido en Tesla unos 2.000 millones de dólares, según informó el Financial Times, que supone una participación entre el 3% y el 5%. Las grandes fortunas árabes están diversificando sus riesgos en varias empresas y negocios, asegurándose que, aunque algún día no se bombee ni una gota de petróleo, sus economías no vuelvan a la Edad Media.
Elon Musk es el principal accionista de Tesla con 22,3 millones de títulos, cuyo montante está valorado en más de 8.000 millones de dólares. Según el empresario de origen sudafricano, los fondos necesarios para pagar a cada accionista 420 dólares por título están “asegurados”. En esas dos palabras puede esconderse un órdago del tamaño de un portaaviones. Como alternativa a la recompra de acciones masiva, los accionistas podrán mantener participaciones en la empresa que no coticen, como una sociedad limitada.
Obviamente Musk no está loco, cree que la mayoría de los accionistas mantendrán sus títulos y los 420 dólares se los quedarán los jugadores en bolsa
Tesla anunció para el segundo trimestre (Q2) unas pérdidas de más de 1.400 millones de dólares, más del doble que en el segundo trimestre de 2017. Aunque las ventas del Model 3 están aumentando de forma notable, y pese a que la berlina ya se ha colado en el top 10 de turismos más vendidos de EEUU, aún faltan por lo menos dos trimestres para anunciar beneficios.
Escapar al escrutinio de la bolsa tiene sus ventajas, como no tener que publicar datos trimestralmente y reducir la influencia de los especuladores, que no piensan tanto en el futuro de la empresa, sino en cómo forrarse con movimientos a corto plazo (comprar y vender en poco tiempo). Es uno de los males de la economía financiera moderna, producir dinero a partir de la nada, o trading si queremos ser finos.
¿Se ha reído Musk en la cara de los especuladores y los brokers? Algún día lo sabremos. Personalmente apuesto a que ha sido un troleo por su parte -él mismo ha apostado en bolsa- para quitar las ganas al personal para hacer movimientos a corto. En la bolsa, cuando unos ganan, es que otros han perdido, y se puede ganar dinero apostando en contra de una empresa, no únicamente a favor. Y perderlo.
A fin de cuentas, ya solo con ese tuit ha conseguido un importante alivio en el precio de conversión de 2.300 millones de dólares en bonos convertibles de deuda, al estar esos casi 380 dólares por encima de su valor inicial.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS