Cuando hablamos de coches deportivos, por lo general, lo más importante es tener una buena relación peso-potencia. Solo hay que echar un vistazo a las fichas técnicas de cualquier coche que sea considerado deportivo y se comprobará, como la relación peso-potencia siempre es menor de 10 kg/CV. Lo hemos comentado en alguna ocasión, a partir de 10 kg/CV se puede considerar como un coche dinámico –que no deportivo– y a partir de 5 kg/CV se estaría entre la élite, entre los auténticos deportivos.
Una buena relación peso-potencia no se consigue solo con motores extremadamente poderosos, de hecho, cualquier motor de gran cilindrada pesa mucho y es culpable, en parte, del elevado tonelaje de cualquier superdeportivo. Lotus, en sus buenos tiempos –y eso no es ahora, precisamente… –, era el paladín de la relación peso-potencia y no hacía falta recurrir a motores grandes. Justamente como hacen en Ariel.
Ariel sorprendió hace ya muchos años con la presentación del Atom, básicamente un bastidor rodante con algunos elementos adicionales, como asientos y sistema de iluminación, que jugaba con un peso muy contenido y motores potentes. Una de las versiones que se lanzaron era un auténtico disparate con 500 CV para un conjunto que apenas superaba los 500 kilos. Un disparate que a muchos les habría gustado echarle el guante, obviamente.
Hoy día, Ariel se ha convertido en el paladín del poco peso, o al menos en uno de ellos, ya que Caterham también juega con esa baza, mientras que Lotus ha tirado por la borda todos los años de historia que atesoraba y se ha enfocado en fabricar coches eléctricos –muy pesados– que nada tienen que ver con su producción hasta la fecha. Y por eso, porque se trata de uno de los fabricantes que ofrecen auténticos deportivos, su nuevo lanzamiento nos hace babear como pocos. Aquí no hay cuero, ni pantallitas, ni sistemas multimedia para que puedas poner Spotify y compartir cosas en Facebook, aquí hay un vehículo con asientos que ni siquiera tienen mullido y con un motor turbo que rinde 400 CV, encargados de mover un conjunto que no supera los 600 kilos.
Se trata del Ariel Atom 4R, la versión más prestacional hasta la fecha de la cuarta entrega del Atom, coche que ya lleva nada menos que 16 años en el mercado. Se ha presentado con motivo de la celebración del Goodwood Festival of Speed y no solo llega con más potencia, hay toda una serie de modificaciones para acompañar a ese aumento de las prestaciones del motor.
Como ya se ha hecho costumbre, el motor del Atom 4R es un cuatro cilindros turbo suministrado por Honda, básicamente el motor del Civic Type-R modificado para la ocasión, con la incorporación de un nuevo sistema de enfriamiento y un nuevo intercooler, lo que también permite aumentar el par hasta nada menos que 500 Nm.
Junto a la nueva variante del motor, también se ha montado nuevos elementos aerodinámicos tanto delante como detrás –opcionales–, suspensiones Öhlins de nueva factura y frenos AP Racing de carbono equipados con ABS de 12 vías. La caja de cambios, fabricada por Quaife, es secuencial de seis relaciones y destaca, según Ariel, por un sistema de accionamiento neumático que permite bajar hasta cinco relaciones en menos de un segundo.
El peso del conjunto es de 595 kilos, anuncia un 0 a 100 km/h en 2,7 segundos, un 0 a 161 km/h –de 0 a 100 mph– en 6,5 segundos y una velocidad máxima de 273 km/h.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS