El McLaren 720S hizo su debut en el salón del automóvil de Ginebra de 2017 y llegaba para reemplazar al McLaren 650S. Su lanzamiento suponía un gran cambio para la firma británica, pues abría la puerta a la segunda generación de los Super Series, tras más de un lustro sacando modelos sobre la misma base. El 720S era un coche nuevo, o casi, porque a pesar de contar con un nuevo motor y un nuevo chasis, todo derivaba de lo ya conocido, es decir, era una evolución de lo que ya estaba usando anteriormente. Aun así, sorprendió por un diseño rompedor, agresivo como pocos McLaren habían sido, perfecto para “vestir” sus 720 CV y para dejar claros sus objetivos: atacar sin miramientos a coches como, primero, el Ferrari 488 GTB –con el que convivió en primera instancia–, el Ferrari F8 Tributo –con el que convivió después– o al Lamborghini Huracán.

Han pasado ya casi seis años desde su puesta de largo –se cumplirán, exactamente, en marzo–, pero McLaren acaba de cerrar la producción del 720S. Pero esto no significa la muerte del modelo, ni mucho menos, se espera que haya una renovación, aunque no tenemos mucha información ni sabemos si mantendrá la misma denominación. Según diferentes fuentes, las cuales, lo denominan, al menos de momento, como McLaren 720S –es decir, sin cambios en la denominación comercial–, contará con diferentes cambios que buscarán una mejora de las prestaciones, como un nuevo divisor delantero o un nuevo paragolpes traseros, ambos rediseñados para ser más eficientes aerodinámicamente hablando.

También se habla de un aumento de las capacidades del motor. Este seguirá siendo el mismo V8 4.0 biturbo, pero en lugar de 720 CV, se dice que rondará los 750 CV, lo que podría provocar un cambio en la denominación pasando a ser el McLaren 750S. Si nos fijamos en otros lanzamientos, la potencia del motor ha sido la que daba nombre al modelo, ocurrió con el McLaren 650S, con el McLaren 765LT y ha ocurrido con el McLaren 720S. Nada nos hace pensar que no sea así con esta renovación.

Por otro lado, otras informaciones aseguran que la llamativa instrumentación escamoteable desaparecerá, dejando su lugar a una instrumentación más convencional, como la montaba en el McLaren Elva.

No hay información sobre fechas de presentación o lanzamiento al mercado, aunque se afirma que será un coche que estará solamente dos años en producción, mientras McLaren sigue trabajando en su tecnología híbrida, estrenada con el McLaren Artura. Sin embargo, al parecer, hay clientes que ya están realizando reservas para el nuevo modelo, así que no deberíamos tardar mucho en ver algo oficialmente.