Kia EV6, así se llama el próximo modelo totalmente eléctrico que lanzará el Grupo Hyundai y, aunque dicen que se trata de un SUV, no nos atreveríamos a catalogarlo si quiera de crossover. Basa su diseño en lo que han llamado “Opposites United” (opuestos unidos), el nuevo lenguaje de diseño que tendrán los Kia a partir de ahora o, al menos, los eléctricos. Y bajo ese diseño “Opposites United”, básicamente, un Hyundai IONIQ 5.
El nuevo lenguaje de diseño, ese “opuestos unidos”, esconde mucha pomposidad y según informan desde la marca, se apoya en cinco grandes pilares fundamentales: audacia por naturaleza, alegría desde la razón, poder del progreso, tecnología para la vida y tensión para la serenidad. Un montón de cosas que siempre gustan mucho de presumir, pero que luego en realidad pocos llegan a entender. Sobre todo mirando al nuevo Kia EV6, cuyo diseño se desmarca de todo lo que hemos visto en la marca, pero que sin embargo, tiene algo que no acaba de “cuajar”.
Cuando hablamos de diseño nos adentramos, obviamente, donde los gustos personales son la base de todo. Así que vamos a dejarlo de lado y vamos a por lo que realmente interesa aunque, por el momento, es bastante justo. Kia solo ha facilitado algunas imágenes y muy poca información, preparando el terreno para su presentación oficial que será a lo largo del mes de marzo. No obstante, queremos destacar del diseño del EV6 una simple cosa que ya hemos visto en otras ocasiones: el diseño de los SUV está volviendo a los orígenes, a los compacto tradicionales.
Hemos podido ver la evolución de este concepto paso a paso, día tras día y los últimos lanzamientos que afirman ser un SUV, apenas se diferencian de un turismo convencional con unos pasos de rueda pintados en color negro (ya ni siquiera es protección plástica) y una altura del techo al suelo un poco más elevada que en un coche normal, aunque hay veces que se trata de un simple juego de formas y las dimensiones no varían de un SUV a un compacto. El Kia EV6 es un ejemplo de esa evolución, ya no se diferencian de un coche cualquiera, la “asfaltización” es total y descarada y, quizá sea ahora, cuando más significado tenga la denominación de “Sport Utility Vehicle”.
El diseño interior sigue las tendencias actuales y las pantallas son el centro de toda la experiencia de conducción, o casi. Una doble pantalla curva hace las veces de instrumentación y de pantalla para sistema multimedia, mientras un volante cuyo núcleo hace las veces también de radios contiene algunos mandos y aparece tapizado en dos tonos. No es feo, más bien lo contrario, pero algo que estará constantemente manoseado no debería tener tonos tan claros.
La consola central está sobre elevada, con huecos portabebidas y el selector para la transmisión, configurado como un mando circular con tres posiciones: R, N y D. Apenas hay botones físicos, una de las peores tendencias actuales, pero al menos hay pocos mandos que puedan distraer mientras se conduce.
Todo se articula sobre la plataforma E-GMP, la misma que emplea el Hyundai IONIQ 5 y que ha sido diseñada expresamente para modelos eléctricos, compartiendo también, muy posiblemente, los motores y las baterías. Por tanto, podría llegar con paquete de baterías con capacidades de 59 y 73 kWh y potencias que oscilarían entre los 170 y los 306 CV.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS