CUPRA parece que se ha puesto como meta la electrificación. O más que una meta, el objetivo es usar la electrificación como estandarte de la marca, como principal tecnología. Y no es únicamente por su adopción de unidades híbridas para mover sus coches, ni por haberse quedado con el proyecto del pequeño urbano eléctrico de SEAT, es por su apuesta por la electricidad en la competición.

Podemos considerar a CUPRA como la Alfa Romeo de VAG, separada de SEAT tras el infructuoso intento de quedarse con la firma de Varese. Esta consideración lleva implícita su presencia en competición, aunque los directivos tienen unas ideas muy concretas para la marca y todo gira en torno a la electricidad. Por ahora, el CUPRA e-Racer es una de sus principales armas, y pronto veremos como la marca se bate el cobre en la Extreme E, un campeonato todoterreno bastante radical, pero con motorizaciones eléctricas, donde Lewis Hamilton tendrá equipo propio.

Ya supimos algo de este campeonato, creado por Alejandro Agag tras el éxito de la Fórmula E, que también dirige él. Un campeonato que se correrá con un vehículo que será igual para todos los participantes, el Odyssey 21, fabricado por Spark Racing en Tigery, Francia. Una idea que parece ser, dará forma a futuros campeonatos para contener los costes aunque no es una regla que sea del gusto de todos los fabricantes, siempre más interesados en mostrar sus propios productos en lugar de “jugar” con productos de terceros.

CUPRA es la primera marca en comprometerse oficialmente

La Extreme E dará comienzo en 2021 y como se aprecia en las fotos, será una competición off road bastante radical, con un coche que es casi un buggy listo para el Dakar. Todos los participantes contarán con el mismo equipo de baterías, un desarrollo de Williams Advanced Engineering y los mismos neumáticos Continental. Lo único que podrá desarrollar bajo criterios propios cada marca será el motor eléctrico y algunos elementos de la carrocería. Esto último se permite para que cada marca le de un toque personal a su máquina, adaptando pequeños detalles para que recuerde a algún modelo de producción.

Por el momento, el único fabricante que ha anunciado su participación de forma oficial ha sido CUPRA, que ha decidido apoyar el proyecto de ABT, el especialista en tuning para modelos de VAG. ABT también tiene actualmente un equipo en la Fórmula E vinculado a Audi (los actuales campeones). El piloto oficial será Mattias Ekström, piloto oficial de CUPAR Racing y quien fue piloto para el equipo ABT Audi en el DTM alemán durante década y media.

Se ha aprovechado la celebración de la apertura del CUPRA Garage en Hamburgo, el segundo centro oficial de CUPRA a nivel mundial tras el abierto en Ciudad de México, para anunciar oficialmente la participación en la Extreme E y para mostrar parte de los colores que tendrá el Odyseey 21 de CUPRA.

Pruebas en las zonas más extremas del planeta

La intención inicial, que parece no haber sufrido ningún cambio a pesar de la pandemia de SARS-CoV 2, es que la Extreme E de inicio a comienzos de 2021 con carreras en cinco zonas del planeta que incluyen el Ártico, desierto, selvas, un glaciar y océanos. Son zonas que se han visto afectadas por el cambio climático, aunque no tenemos muy claro a qué se refieren cuando dicen que habrá presencia de la Extreme E en océanos.

Tampoco sabemos nada sobre el motor del CUPRA Odyseey 21, aunque durante la presentación del vehículo, en verano de 2019, se habló de potencias alrededor de los 400 kW, cerca de 550 CV. El par será respetable, rondando los 920 Nm, mientras que le peso no debería superar los 1.650 kilos (ni por arriba ni por abajo).

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