Carlos Ghosn, aún detenido en Tokio, ha dimitido como presidente y CEO de Renault. Al menos así lo afirman algunas fuentes cercanas al ex-mandatario de una de las alianzas entre fabricantes más grandes de los últimos tiempos. Ghosn siempre ha manifestado que nunca sería una traba para el fabricante francés, así que se ha ido antes de que lo echaran.

Según una información en el diario francés “Les Echos”, la semana pasada el gobierno francés, mayor accionista de Renault con un 15 % del capital, habría comunicado su intención de relevar a Ghosn del cargo, sugiriendo al mismo tiempo que se deberían separar los cargos de presidente y CEO de la marca del rombo.

Ante la situación planteada y enfrentándose a una inminente destitución que podría llegar mañana durante la reunión de la junta directiva de Renault, Ghosn ha decidido marcharse, antes de que le “marchen”. De todas formas, el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha declarado que no le ha llegado formalmente la dimisión de Ghosn.

Jean-Dominique Senard

Thierry Bolloré

En declaraciones al canal “BFMTV”, Le Maire también ha apuntado a quien dirigirá las riendas de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi: el actual jefe de Michelin, Jean-Dominique Senard, parece que será nombrado presidente de Renault, con responsabilidad sobre las decisiones estratégicas y de calado; mientras que Thierry Bolloré actuará como CEO, más enfocado en las decisiones tácticas y operativas. Bolloré lleva un par de meses realizando ya estas funciones de manera temporal, desde que Carlos Ghosn fue detenido.

Como ya os hemos ido contando, Ghosn continúa detenido -ya van 66 días- y parece que así seguirá. La última noticia era que había solicitado salir bajo fianza, con la retención de su pasaporte y una tobillera electrónica, para permanecer localizado en todo momento. Las autoridades se lo denegaron. Es probable que continúe detenido hasta la celebración del juicio, dentro de seis meses.