En 2025 Audi tendrá 12 modelos completamente eléctricos, y el tercero se parecerá muchísimo al Audi e-tron GT Concept mostrado en Los Ángeles. Es el primo del Porsche Taycan -comparten la plataforma J1- y tiene el tamaño del A7 Sportback: 4,96 m de largo, 1,96 m de ancho y 1,38 m de alto. Tiene las proporciones de un gran turismo eléctrico, con mucha batalla -2,9 m- y voladizos cortos.

Con esas proporciones se puede aprovechar mucho el espacio para calzar una enorme batería, en este caso de 96 kWh, con la que puede rivalizar con el Tesla Model S P100D. El prototipo anuncia una potencia de 434 kW (590 CV) gracias a sendos motores eléctricos -uno por eje- síncronos de excitación permanente con control vectorial del par y tracción total. Además de eso, todas las ruedas de 22 pulgadas (285/30) son direccionales.

Audi ha combinado varios materiales, como viene haciendo últimamente, mezclando el aluminio, el acero de alta resistencia y la fibra de carbono. Los ingenieros de Porsche han colaborado en el desarrollo, como es lógico. Uno de sus leit motiv es el bajo centro de gravedad, similar al Audi R8 actual. Visualmente se enfatiza el diseño en su parte baja, para pegarlo más al suelo.

La aerodinámica es importantísima para un vehículo eléctrico, y el Audi e-tron GT Concept lo tiene muy presente. No es mejor la penetración por la refrigeración para el sobredimensionado sistema de frenos, así como por el alerón posterior de geometría variable. Hay rasgos de diseño ya vistos en el Aicon y el PB18 e-tron.

Tiene dos maleteros, uno frontal con 100 litros, y el posterior de 450 litros

La parte delantera cuenta con faros de matriz de LED con luz láser, permiten dar la bienvenida y representar una animación cuando saludan al propietario. En la parte trasera, la luz abraza al coche de lado a lado también con ledes. El color exterior se define como Kinetic Dust, un tono cálido y oscuro que recuerda al titanio. Según le dé la luz ofrece contrastes entre las distintas superficies del coche.

En el interior se enfatiza la sensación de anchura. El puesto de conducción está claramente orientado a quien se sienta al volante, el cual está recortado en la parte superior e inferior. La pantalla táctil central tiene respuesta háptica, como los móviles, sin olvidarnos de la pantalla central de instrumentación. Los materiales elegidos son sostenibles, sin origen animal, y reciclados en la medida de lo posible. Acomodará a cinco personas.

Las prestaciones estarán a la altura, acelerando a 100 km/h en 3,5 segundos -como el Porsche 911 Carrera 4S– o a 200 km/h en 12 segundos. Podría correr más, pero se ha limitado la punta a 240 km/h. Los ingenieros han previsto la refrigeración de las baterías para poder hacer varias aceleraciones sucesivas sin que el sistema limite la entrega de potencia.

Las baterías brindarán una autonomía según ciclo WLTP de más de 400 kilómetros. Para el 90 % de las situaciones la frenada regenerativa se encargará de todo, los frenos convencionales solo se usarán cuando la deceleración exigida sea de más de 0,3 G (2,94 m/s²). El conductor podrá elegir el nivel de retención eléctrica con levas en el volante, ya que no hay caja de cambios tradicional.

Soportará tanto recarga ultra rápida (a 350 kW recupera 320 km en 20 minutos) como la convencional. Quien se lo pueda permitir, lo cargará en casa a 11 kW, incluso con un sistema de recarga inductiva -sin necesidad de sacar cables-. De todas formas, hasta que no se popularicen los cargadores de más de 50 kW, los tiempos de carga no serán tan buenos, especialmente con baterías de tanta capacidad.

Hay que esperar a finales de 2020 para que se empiece a producir en serie, llegando las primeras unidades a la calle ya en 2021. El precio rondará los 100.000 euros.

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