Aston Martin acaba de ser la última en unirse a una lista cada vez mayor de fabricantes de lujo que ofrecen misiles de tierra sin parabrisas sorprendentemente caros. El Aston Martin V12 Speedster se ha pasado de la mesa de dibujo a la realidad en solo 12 meses, demostrando las habilidades y la meticulosa planificación de departamento de personalización de la marca, Q, y Aston Martin Design para hacer “un automóvil vivo”.
Aunque el diseño lo alinea estrechamente con gran parte de la gama actual de la compañía con sede en Gaydon, Reino Unido, la carrocería está completamente hecha a medida para el V12 Speedster. Todo se ha gestado en fibra de carbono y se inspira en tres fuentes principales: el modelo de competición DBR1, ganador de las 24 Horas de Le Mans de 1959, el prototipo CC100 Speedster de 2013 y un icónico avión de combate, el McDonnell Douglas F/A-18 Hornet.
El interior también utiliza fibra de carbono estructural y, junto con el cuero habitual, el aluminio cepillado y el cromo, también presenta piezas de goma impresas en 3D. Quizás el único homenaje al pasado en el habitáculo es la bolsa de cuero extraíble que representa una guantera. La cabina abierta se divide en dos, con sendas jorobas aerodinámicas detrás de cada asiento que funcionan como portaequipajes, o para llevar un casco integral en caso de acudir a un circuito.
El ejemplar que Aston Martin ha mostrado en el lanzamiento del V12 Speedster presenta una librea inspirada en caza F/A-18 Hornet junto con una pintura Skyfall Silver compensada por matices negros
El V12 Speedster está impulsado por el propulsor V12 biturbo de 5,2 litros de la marca, con una potencia y un par motor máximos de 710 CV y 753 Nm. El bloque, de 48 válvulas, está asociado a una transmisión automática ZF de ocho velocidades con un diferencial de deslizamiento limitado que conduce las ruedas traseras. Consecuentemente, las prestaciones nos desmerecen, con un 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y una velocidad máxima (limitada) de 300 km/h.
La arquitectura de aluminio comparte elementos con el Vantage y el DBS Superleggera, mientras que el chasis está hecho principalmente de fibra de carbono. El Aston Martin V12 Speedster monta amortiguadores adaptativos con tres calibraciones diferentes (Sport, Sport+ y Track), mientras que las llantas de aleación con tuerca central miden 21 pulgadas de diámetro. Los frenos carbocerámicos son, como era de esperar, parte del equipamiento de serie.
Como parte de la experiencia visceral, los ingenieros han creado un sistema de escape de acero inoxidable único con las salidas ubicadas en el centro con el objetivo de proporcionar una nota estridente
“Para las emociones crudas, la conducción del V12 Speedster no tiene paralelo, el elemento completamente abierto agrega una nueva dimensión a la experiencia”, dijo Matt Becker, ingeniero jefe de la firma inglesa. “Se involucra en todos los niveles, brindando una experiencia de manejo precisa y envolvente, con agilidad y equilibrio respaldados por la abundante potencia del V12 de 5,2 litros biturbo de Aston Martin. No hay una conducción más pura que esto”.
Veamos la parte práctica. Sí, te mojarás si lo conduces bajo la lluvia. Sí, el viento te azotará con un frío helado y el sol te abrasará. Aston Martin también quiere que experimentemos esas cosas. Pero el objetivo de los deportivos es disfrutar de lo innecesario. Mojarse cuando llueve. Ser maltratado y sentir lo que otros conductores no pueden en sus coches con el control de crucero puesto y la radio encendida. Así que no, más allá de las jorobas tras los asientos, no es práctico.
Y mientras que Ferrari traerá al mundo 499 unidades de la pareja Monza SP1/SP2 y la producción del McLaren Elva se limita a 500 ejemplares, Aston Martin solo fabricará 88 unidades del V12 Speedster. Con un precio de 765.000 libras esterlinas, que incluye un 20 % de IVA (882.600 euros al tipo de cambio actual), las entregas hacia los clientes comenzarán en el primer trimestre del próximo año. La compañía ya acepta pedidos, pero seguramente ya tengan todos un dueño.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS