La historia de Aston Martin está repleta de problemas financieros, que hacen casi imposible entender cómo ha logrado evitar el cierre en tantas ocasiones. Durante los últimos años parecía que todo iba mejor, sobre todo tras la llegada de Lawrence Stroll, quien invirtió una gran cantidad de dinero en la firma británica y de paso, contrató a Tobias Moers, ex Mercedes-AMG, para llevar las riendas de la mítica marca británica.
Sin embargo, la historia ha comenzado a tornarse muy oscura. Los pilotos de Fórmula 1 se quejaron porque el Vantage que hace de coche de seguridad era muy lento, Tobias Moers se ha dejado su puesto en Aston Martin por algunas diferencias con Stroll y ahora nos llegan noticias de unos resultados económicos nefastos, que vuelven a colocar a la marca donde siempre ha estado, en la cuerda floja. Ni siquiera el Aston Martin DBX parece ser suficiente para salvar los números, que en el primer trimestre de 2022 han sido malos, muy malos. La marca registró unas pérdidas netas de 47,7 millones de libras, casi 56 millones de euros, acumulando una deuda neta de 956,8 millones de libras, alrededor de 1.120 millones de euros. Supone aumentar la deuda en 722,9 millones de libras, unos 846 millones de euros.
Para hacernos una idea, la deuda neta es el término usado para describir la deuda que quedaría si una empresa combinara todo su efectivo y vendiera todos sus activos para pagar a sus acreedores. Es decir, si Aston Martin lo vendiera todo y sumara ese dinero al que tiene actualmente, todavía le quedarían por pagar 1.120 millones de euros. Esto también ha provocado que el precio de las acciones haya caído un 90% desde su oferta inicial en 2018. El valor de mercado ha caído desde los 5,3 millones de dólares a solo 1,3 millones.
El Aston Martin DBX no está siendo el salvador que se esperaba que fuera, vendiendo solo 3.000 unidades en 2021. La planta donde cobra vida el SUV británico puede montar hasta 5.000 unidades al año, así que está infrautilizada. El Valkyrie ha sido un agujero negro por donde el dinero se ha colado sin poder evitarlo y el Valhalla ha sido otro coladero de dinero importante, al haber sido ampliamente rediseñado y modificado.
Aún así, Aston Martin ha facturado 276 millones de euros entre enero y marzo, casi un 4% más que en 2021. Según Stroll, se ha debido a una demanda “excepcional”, con los modelos deportivos agotados para todo 2022 y los pedidos del SUV en un 60%. Por otra parte, según el Financial Times, la factura se debe a un aumento de los precios, que ahora son alrededor de 2.000 euros más altos.
La marca necesita meter dinero urgentemente y el equipo de Fórmula 1 podría ser el primer sacrificio que realice Stroll, además, no sería complicado vender el equipo porque Audi está en conversaciones con la propia Aston Martin para entrar en el campeonato. Los alemanes pensaron primero en McLaren, con la intención adicional de extender la propiedad a otras divisiones de la empresa (es decir, para absorber en su totalidad a McLaren poco a poco), pero los británicos se han negado, dicen que no está en venta, así que han buscado otras opciones y esas opciones pasan por la maltrecha Aston Martin.
Ha sido el propio Lawrence Stroll quien ha confirmado que han tenido conversaciones con representantes de Audi, aunque también ha dicho que están muy contentos con su acuerdo con Mercedes. Si las cosas no mejoran para Aston Martin, los milloncejos de euros que ofrece Audi podrían ser algo a tener muy en cuenta.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS