El Ferrari Testarossa fue presentado en 1984 en el salón del automóvil de París. Por supuesto, causó sensación por aquel entonces y no podemos negar que el fabuloso diseño de Pininfarina sigue haciendo girar las cabezas a su paso allá donde vaya. Su motor de 12 cilindros de 4.9 litros y 390 CV no deja indiferente a nadie a día de hoy. Con el paso del tiempo, el Testarossa se ha convertido en un mito de la cultura de los ochenta y es uno de los automóviles más reconocibles de Ferrari.
Se produjeron en Maranello 7.177 unidades del modelo entre 1984 y 1996, y la mayoría de ellas siguen en activo, aunque el paso del tiempo ha hecho que la gran parte de estas exclusivas piezas se hayan visto avocadas a un proceso de restauración, unas veces con mayor fortuna que otras.
Gas Monkey Garage, el afamado preparador de Dallas dirigido por Richard Rawlings, se ha presentado este año en el SEMA de las Vegas, que recordemos es el mayor salón de tuning del mundo, ni más ni menos que con un Testarossa. El simple hecho de ver una unidad de este mítico Ferrari ya es reclamo y excusa suficiente para acudir al evento, aunque la unidad ha sufrido algunos cambios y mucho nos tememos que no van a ser bien recibidos, al menos a este lado del Atlántico.
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Los Tejanos se refieren a él como el Testa (un juego con el que intentan asemejarse a Tesla) y lo describen como una reinterpretación del Testarossa.
Gas Monkey se ha deshecho del parabrisas y el techo de esta unidad, creando un vehículo muy purista, casi como una versión retro del Ferrari SP1 y SP2. Y lo más importante, el Testa ha perdido por el camino su motor de doce cilindros, que ha sido sustituido por motores eléctricos y una batería. Rezamos para que este motor no haya sido tirado a la basura y pueda ser aprovechado por algún otro Testarossa que necesite un nuevo corazón.
Para colmo, en lugar de la tradicional pintura Rosso Corsa, Gas Monkey ha elegido un acabado blanco monocromático, con ruedas Vossen a juego. Los elementos de iluminación se han modernizado, con tiras de led en la parte delantera y trasera. Los faros delanteros se han dejado en posición fija semilevantada, equipados con luz blanca led. Los únicos elementos de color en la carrocería provienen de los logotipos del Cavallino Rampante en los pasos de rueda delanteros y el frontal.
El interior ha sido completamente rediseñado y ahora cuenta con tres plazas, la de conducción en posición central, como la que encontrarías en un McLaren F1, en un McLaren Speedtail o en el GMA T.50. Se han mantenido el volante de tres radios y los controles originales, aunque la instrumentación ahora es completamente digital, servida por una pantalla detrás del volante.
No se ha hecho mención de cuál es el rendimiento de sus motores. Incluso puede que sea superior al del original doce cilindros, aunque creemos que a pocos aficionados les importará.
Gas Monkey no es ajeno a las críticas que ha levantado en redes sociales, e incluso en algún momento han sido alimentadas por ellos mismos como forma de hacerse publicidad. Las burlas y las duras palabras no se han hecho esperar y no nos extraña, se ha descrito el proyecto, entre otras, como “una oportunidad perdida”, “un sin sabor” e incluso como “la cama de Bart Simpson”.
Las restauraciones electromod pueden funcionar en ciertas circunstancias, pero se vuelven algo muy complicado cuando se hacen sobre un clásico muy apreciado por cualquier aficionado al motor. De hecho, ya solo quedan en el mercado 7.176 unidades, dándose la presentada por los chicos de Dallas como perdida.
Por otra parte, ¿qué sería del SEMA sin un tuning controvertido? Este proyecto lleva todas las papeletas este año para convertirse en el más odiado del salón. Veremos los proyectos de las empresas de la competencia, el listón está muy alto y no será fácil recibir tantas críticas como los tejanos.
Ángel Arias
La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.COMENTARIOS