Cuando pensábamos que la gama SUV de Hyundai ya estaba completa, la marca nos sorprende con la llegada de un nuevo modelo, el Hyundai Venue. Con 4.165 mm de largo, 1.800 mm de anchura y 1.550 mm de altura, el Hyundai Kona no es precisamente un crossover de grandes dimensiones. Sin embargo, el Venue se colocará por debajo de este en la gama.

De acuerdo con los primeros bocetos mostrados por la firma coreana, el diseño frontal estará inspirado en el Kona, con una arquitectura bifaro y una generosa parrilla hexagonal. A ras de la parte inferior del capó se ubicarán las luces de cruce y largas, con las diurnas LED colocadas bajo estas. Para enfatizar el empaque de todocamino, Hyundai ha recubierto la zona inferior del paragolpes y los pasos de rueda con lo que parece ser plástico negro.

Aunque veamos unos pasos de rueda muy prominentes abrazando unas ruedas de gran tamaño, el modelo de producción optará por una solución más conservadora y racional. Al fin y al cabo, lo que vemos es un diseño en papel. Llama poderosamente la atención la ausencia de puertas posteriores. Teniendo en cuenta que las carrocerías de tres puertas están de capa caída, no esperaría esta concepción en el modelo de producción.

Con un pilar C que adopta unas formas dinámicas y no llega a cortar con el techo, el diseño del fututo Hyundai Venue se puede calificar de cualquier cosa menos de convencional. En la zaga, una luneta trasera aporta una imagen más deportiva. Junto a unos grupos ópticos de pequeñas dimensiones y unos bajos pseudoprotegidos, el conjunto es resultón y no excesivamente recargado. Más allá de los catadióptricos, no parece que haya esté sobrediseñado.

Si bien el exterior aporta un aire fresco a un segmento apenas explorado por el momento (A-SUV), el interior es más convencional. Se ha evitado trasladar el habitáculo del Kona tal cual, lo que es de agradecer en los tiempos que corren. Sobre el salpicadero domina una pantalla táctil que hará de sistema de infoentretenimiento, con conectividad Apple CarPlay y Android Auto. Un hueco sobre la guantera y un colorido revestimiento ponen broche a un interior funcional.

Definido como un “bull dog” según SangYup Lee, responsable del centro de diseño de Hyunda en Namyang, es de suponer que bajo el capó con una oferta mecánica similar a la de su hermano mayor. Eso quiere decir que podemos esperar propulsores de gasolina y diésel. Es decir, el 1.0 T-GDI de tres cilindros con 100 y 120 CV, y el tertracilíndrico 1.6 CRDI de 136 CV. El cambio automático también está asegurado vistos los dibujos.

Hyundai promete “una gran cantidad de características lúdicas y prácticas que incluyen seguridad, versatilidad y conectividad ininterrumpidas”. La compañía no ha confirmado aún en qué mercados será vendido, pero sería tontería no traerlo a Europa donde la sed de vehículos SUV es insaciable. Para ver al futuro Hyundai Venue al natural, habrá que esperar a su debut en el Salón del Automóvil de Nueva York el próximo 17 de abrirl.