En 15 participaciones, 15 victorias. Tres temporadas, tres campeonatos. Este es el tipo de éxito con el que cualquier coche de carreras solo puede soñar. También es exactamente el récord que consiguió el BMW 530 Motorsport Limited Edition -alias MLE– en Sudáfrica. Tras un año de duro trabajo de restauración, esta unidad de 1976 ha vuelto a la vida con la ayuda y el esfuerzo de un equipo dedicado compuesto por cinco miembros.
La historia del BMW 530 MLE comienza a mediados de la década de los 70, cuando la división sudafricana de la firma bávara quiso competir en la Modified Production Series (coches de producción en serie modificados) del país. Fue entonces cuando decidió construir dos coches destinados a las pistas tomando la base del Serie 5 (E12). Con el apoyo del jefe de BMW Motorsport, Jochen Neerpasch, el BMW 530 MLE nació para ser el mejor de su clase.
Allí, al igual que ha ocurrido en otras muchas competiciones, se necesitaría de una homologación para validar sus triunfos en la pista; se requería la construcción de, al menos, 100 ejemplares destinados a las vías públicas. BMW superó con creces lo que se le pidió, construyendo 110 modelos “Tipo 1” y 117 “Tipo 2”. Todos ellos salieron de la línea de producción de Rosslyn entre 1976 y 1977. Ganó sus primeras 15 carreras y consiguió tres títulos en tres años.

El BMW Serie 5 MLE también es conocido por ser el primer vehículo firmado por M, aunque de forma no oficial
Vendido como el BMW 530 Motorsport Limited Edition (MLE), esta edición especial de la berlina germana presentaba una versión reajustada de fábrica del mismo motor de seis cilindros en línea y 3 litros del 530 estándar. Su eje trasero recibía 200 CV y 277 Nm, un aumento de 22 CV y 26 Nm. Con estos números, el 530 MLE podía acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 208 km/h. No es algo impresionante ahora, pero en su época era destacable para un sedán.
El BMW 530 MLE también recibió otras modificaciones específicas, como la reducción de peso de la carrocería mediante perforaciones en puntos estratégicos, ventanillas manuales en vez de eléctricas, la ausencia del sistema de aire acondicionado y las ruedas especiales Mahle. La unidad número 100 ahora está totalmente restaurada, era propiedad del piloto de carreras y el gerente del equipo Peter Kaye-Eddie, con sus números de serie impresos en el chasis y el motor como un conjunto coincidente.

El 530 MLE se retiró en 1985 como el BMW Serie 5 de carreras más exitoso de la historia, el mismo año en el que llegó a los concesionarios el primer M5 (E28)
Restaurado por Luis Malhou de Custom Restorations, y William Mokwape, Walter Mahlangu, Jacob Matabane y Cassie Calaca, el 530 MLE fue presentado en presencia de cuatro empleados de BMW Group Sudáfrica que estuvieron presentes en la construcción del modelo original hace más de cuatro décadas. Muchos de los 530 MLE que salieron de fábrica expiraron en accidentes o quedaron en mal estado, siendo este probablemente el único que ha sobrevivido.
A los artesanos les llevó un año de arduo trabajo recuperar el brillo del chasis número #770100, pero definitivamente valió la pena. BMW Sudáfrica presentó el prístino 530 MLE en la planta de BMW Group en Rosslyn el 8 de octubre y, como lo demuestran las fotos, el especial de homologación desarrollado especialmente por BMW Motorsport para Sudáfrica ahora parece tan nuevo como su primer día.

Johan Mouton, director técnico y logístico de la planta de Rosslyn, comentó: “No es solo el 530 MLE se produjo exclusivamente en esta planta. Otros automóviles legendarios como el Gusheshe, el BMW Serie 3 de segunda generación [E30], en particular el 325iS y el 333i específicos de Sudáfrica, salieron de la línea de producción en esta planta hace más de 30 años. Somos una empresa orientada al futuro, pero nos enorgullecemos de dónde venimos”.
Tim Abbott, CEO de BMW Group Sudáfrica y África subsahariana, agregó: “El éxito del 530 MLE fue un puro ejemplo de ‘Lo que gana el sábado se vende el lunes'”, y allanó el camino para BMW Sudáfrica como una marca deportiva y un serio competidor de automovilismo en el país.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS