Escenarios diferentes. De eso se trata esta entrega. Cuando el Aston Martin Valhalla no era más que uno de los proyectos especiales a la espera de la producción, el panorama era diferente. Mejor dicho, el mazo estaba incompleto, porque había más integrantes por llegar a esta parrilla, una competencia de mercado entre superdeportivos e hypercoches híbridos enchufables con cifras de potencia en el umbral de los cuatro dígitos.

Una rivalidad puramente europea… o casi, porque la General Motors ha estado avisando con una suerte de instancia de electrificación previa al que estamos esperando y que será un contendiente a tener en cuenta, pues vaya que ya amenaza. Mientras tanto, la ingeniería alemana y la italiana aguardan la llegada a las calles del de Gaydon como los principales oponentes, y un británico, aunque integra también este selecto grupo, se posiciona un escalón por debajo en cuanto a poder de fuego.

Los rivales europeos que ya esperaban: McLaren, Mercedes-AMG y Ferrari

En este fugaz racconto, quiero empezar por este último, uno de los primeros en aparecer que pertenecen a esta deliberada selección, siempre limitando el asunto a los modelos más recientes y en actividad, pues recordemos que la automotriz británica ya había marcado tendencia con los enchufables P1 y Speedtail, su sucesor. Ambos ofrecían potencias máximas y aceleraciones a la altura del Valhalla y compañía.

No es el caso del McLaren Artura, que es el de menor potencia de los que integran este segmento y comparten propulsión PHEV. Su producción comenzó en 2021 y dentro de su ligera arquitectura de fibra de carbono lleva un V6 Biturbo 3.0 –el M630– que junto a la potencia adicional del motor eléctrico envía a las ruedas traseras una combinada de hasta 680 caballos (585 CV del de combustión y 95 CV del alimentado por batería). Un coche alto rendimiento que en el apartado aerodinámico propone estabilidad a altas velocidades, aplicando una carga de 50 kilogramos a partir del trabajo de los spoilers delantero y trasero.

Otro que se fabricó en 2021 fue el Mercedes-AMG One, el pináculo de la gama de Affalterbach, un hypercar que se vanagloria de sus atributos heredados de la Fórmula 1 y que, como el Aston Martin Valhalla, no le escapa a la aerodinámica activa, ejecutada por su alerón trasero extensible en dos partes, los flaps del spoiler delantero y las aletas retráctiles que salen de los pasos de ruedas. De esta rivalidad, es probablemente el de diseño más atemporal si nos dejamos llevar por cómo se impone estéticamente esa chimenea para la entrada de aire que se expande con la fluida aleta de tiburón.

El AMG One también lleva un V6 turboalimentado central-trasero, en este caso uno de 1.6 litros. Al turbocompresor y al cigüeñal, la ingeniería de Mercedes le ha agregado dos motores eléctricos, mientras que otros dos eléctricos van montados en el eje delantero. El resultado es un poderoso alemán de más de mil caballos combinados –1.063 CV–, pero que con su motorización extra al frente transmite la potencia a las cuatro ruedas.

Pero más temprano que los dos anteriores había empezado a comercializarse el Ferrari SF90 Stradale, el híbrido enchufable más poderoso de Ferrari. A diferencia de aquellos –y del otro PHEV de Maranello, el 296 GTB con motor V6 y una combinada inferior que llega hasta los 830 CV–, el Stradale lleva un V8 como motor central y presume de una configuración similar a la del AMG One. En lugar de cuatro, son tres los motores eléctricos. Uno va entre el ocho cilindros y la caja de cambios, y los otros dos mueven las ruedas delanteras para obtener también una tracción integral. ¿Su potencia máxima combinada? De 1.000 CV, ni un caballo más ni un caballo menos.

Uno más reciente y otro que se hace desear: Lamborghini y Chevrolet Corvette

Más aquí en el tiempo, desde Sant’Agata Bolognese ha salido uno con el cual los doce cilindros se resisten a desaparecer. El Lamborghini Revuelto se lanzó en 2023 con motivo del 60° aniversario de la marca italiana y en él se repite la fórmula de tracción total obtenida de la combinación entre los dos motores eléctricos para el eje delantero y el otro eléctrico atrás para la caja de cambios de doble embrague que acompaña al V12 de 6.5 litros. Todo esto le genera una potencia híbrida de 1.015 caballos.

Es una rivalidad en la que los europeos imponen las condiciones en cantidad de modelos y de potencia combinada, pero el escenario cambiaría a corto plazo, ya que es cuestión de tiempo para que Chevrolet se meta en la discusión. El Corvette C8, la octava generación, fue noticia en el segundo semestre del 2024 por el lanzamiento de la versión ZR1, de momento la más poderosa. A estrenarse como modelo 2025, el ZR1 anuncia más de mil caballos –1.064 CV–, pero decido no sentarlo en esta mesa ya que no es un coche electrificado. Tampoco considero para esta comparativa al E-Ray y sus más de 650 CV. A pesar de que sea híbrido y firme una aceleración por debajo de los tres segundos, esta variante, el primer híbrido del Corvette y que hace uso del V8 del Stingray, no es enchufable.

De manera que, para dar con el rival real del Valhalla de parte de la GM, tenemos que mirar hacia adelante. Se espera que el denominado Zora sea una realidad y, cuando llegue –no antes del 2026–, se convertirá en el primer Corvette con tecnología PHEV. La expectativa es grande, ya que es probable que supere considerablemente las potencias de sus rivales mencionados. Esto se debe a que se especula con una combinación que promete: este futuro tope de gama uniría el ocho cilindros 5.5 biturbo del ZR1 con el motor eléctrico del E-Ray, para generar una máxima combinada superior a los 1.200 CV.

La tentación de una prueba de aceleración

Con la inminente producción del Aston Martin Valhalla y la futura introducción del Corvette Zora, es tentador imaginar una prueba de aceleración con todos estos intérpretes, de manera que, a modo de anticipación, me despido con el desempeño que cada uno anuncia para el 0 a 100:

Mercedes-AMG One: 2,9 segundos

McLaren Artura: 3,0 segundos

Ferrari SF90 Stradale: 2,5 segundos

Lamborghini Revuelto: 2,5 segundos

Aston Martin Valhalla: 2,5 segundos

Chevrolet Corvette ZR1: 2,5 segundos

Sobre este último, una de las recientes novedades lo han colocado por debajo de esos 2,5 segundos. Aunque con un paquete ZTK Performance, una de las unidades del Corvette ZR1 ha alcanzado los 100 km/h de parado en apenas 2,3 segundos. Una referencia para empezar a imaginar las futuras capacidades prestacionales del Zora.