Si estás al día con la actualidad automovilística habrás visto cientos de veces el concepto hot hatch, el cual hoy en día engloba utilitarios y compactos con no menos de 200 caballos. Pero ¿hay vida más allá del concepto puramente “GTI”? Evidentemente que sí, hay muchísimas maneras de disfrutar conduciendo y no todas tienen que ver con ir con el cuchillo entre los dientes, como demuestran los warm hatches.
De todas maneras, si te va la conducción alegre, créeme, no necesitas un cohete, hay recetas que pueden dar mucho de sí. Una de ellas es la que se ha aplicado a los citados warm hatches: coches bien afinados, con potencia suficiente y detalles espirituosos con los que pasártelo bomba en una carretera sinuosa o simplemente yendo de un punto A a un punto B.
El término warm hatch viene a decir “calentito”, sin llegar al hot “caliente de verdad”, y son unas alternativas maravillosas por el hecho de que aúnan lo mejor de la practicidad y la pasión
Normalmente se trata de vehículos con unas especificaciones que permiten ser mantenidos con unas economías más modestas: motores menos golosos, llantas y, por tanto, neumáticos más pequeños, frenos de menor diámetro, etc.
Un ejemplo claro y actual de lo que estamos hablando podría ser el Fiesta ST Line 1.0 Ecoboost de 140 CV. Su cruz y sombra se llama Fiesta ST (a secas), el cual es considerado uno de los mejores utilitarios deportivos que se encuentran a la venta. Pero si dejamos de lado su hermano mayor nos encontramos delante de un coche relativamente ligero, con punch suficiente para disfrutar y que puede ser suficiente para la gran mayoría del público.
No llega al nivel de la versión más deportiva, pero oye, es unos miles de euros más barata
Sin salirnos de Ford ni de la gama del Fiesta, podríamos mirar varios años atrás donde por debajo del modelo “gordo” ya había energia ¿Recordáis el Fiesta 1.6 Sport (Mk.V) o incluso el anterior con la misma cilindrada? No dudo en que dieron bastante guerra y satisfacción a sus propietarios en su día.
También en territorio japonés saben muy bien que es la deportividad para todos los públicos y llevan años demostrándolo. Aquel mítico Swift GTi con un propulsor único que subía a 8.000 vueltas ya ofrecía una potencia más comedida que sus rivales, pero ni mucho menos en sensaciones. El concepto ha ido evolucionando y en 2005 nacía el Swift Sport, una “pelotilla” con 125 CV y que era un coche escuela con todas las letras.
Le siguió en 2011 el modelo de 136 CV, más refinado pero fiel igualmente a la filosofía warm hatch
Aunque el nuevo Swift Sport siga la estela de sus predecesores es un poquito más difícil de clasificar. La sobrealimentación lo ha llevado a otro nivel y puede que no sea un coche radical, pero dado su bajo peso, sus 140 caballos “turbo” parecen bastantes más. Ahora lo van a sacar microhíbrido, recortándole 10 CV de potencia al motor principal.
Aún duele la marcha del Corsa GSi (E) y la casi certeza de que no habrá variante igual en el Corsa actual. El GSi de la pasada generación dio en el clavo después que el OPC, la versión más radical, tuviera unas ventas testimoniales. ¿Qué le hizo ganador? Look parecido y chasis del OPC, motor gasolina de 150 CV y un precio que partía de los 16.862 euros.
Hasta entonces no hubo ningún producto del mercado que te ofreciera más por menos
En la historia de Opel, hemos tenido más patrones semejantes. El Corsa GSi (D) de 2008 se basaba en la misma fórmula (también rendía 150 CV) y el Corsa GSI (C) del 2001 también era un “deportivillo descafeinado” pero igualmente económico.
Como esta vez parece que no hay versión Cupra ni tampoco CUPRA Ibiza, no podemos hacer nada más que lamentarnos por la pérdida de la versión 1.5 TSI de 150 CV que cayó con la entrada del ciclo de homologación WLTP. Era una opción recomendable para quien no quisiera o no llegara al Polo GTI, pues en combinación con el acabado FR tenía una dinámica afilada y potencia de sobra para hacer de él un warm hatch de manual.
Parece ser que esta versión no se adaptó para no quitar posibles ventas a su primo, el utilitario de Volkswagen
Los cuatro modelos presentados son la deportividad más asequible que se puede comprar (o se podía comprar hasta hace poco) en el sector de los utilitarios. A modo de pequeña reflexión, es triste que haya tan poca variedad, ya se sabe que la tendencia vira hacia lo ecológico, pero también es verdad que no son filosofías reñidas. Más contradictorio es el hecho de que existan SUV de 2 toneladas con etiqueta ambiental ECO, ¿no?
De todas maneras, todo lo escrito también se puede aplicar a la categoría de los compactos, segmento donde la potencia ha tenido una escalada en la cual si no tienes 300 CV hoy en día, no eres nadie.
¿Dónde se sitúan aquí las versiones más razonables? Pues en torno a los 200 caballos; exacto, donde se encontraban los GTi de hace unos 10 años
Casi en cualquier gama de compactos de cualquier marca encontramos coches que siguen con la filosofía. Si queremos destacar algunas versiones, tenemos el Kia Ceed GT, perfecto acérrimo del equilibrio y en ningún caso un coche nervioso, pero seguro que entretenido de conducir. También está el Focus tricilíndrico de 182 CV, el recién desaparecido SEAT León FR 2.0 TSI o el Honda Civic 1.5 Turbo VTEC. ¿Una alternativa más verde? El Toyota Corolla 180h GR Sport, aunque se vaya un poquito de precio, sea híbrido y con cambio automático.
No obstante, eso de los coches “calentitos” no es algo nuevo ni muchos menos, siempre ha habido diferentes apuestas en el sector. El que tenemos aquí arriba, el Toyota Yaris T-Sport, tan solo tiene 105 CV y un chasis más bien “blandete”. OK, pero también puede convertirse en una hoja en blanco para preparar algo más agresivo. También podemos mencionar el Fiat Panda 100 HP, versión que -reconozco- he estado tentado de comprar alguna vez.
Al final, se trata de eso, de reivindicar la sencillez y poner en perspectiva de que no siempre hace falta tanta potencia
Si no vas a entrar a circuito, si te gusta divertirte de vez en cuando pero tienes que convivir con el mismo coche todos los días, si quieres algo que realmente puedas mantener, oye, no te obsesiones con el formato GTI.
No nos engañemos, a todos nos gustan las versiones deportivas top y, si bien es verdad que cada vez son más confortables como “coche para todo”, también lo es que generación tras generación son más caros. Tengo la sensación de que las marcas se han enfocado más en los números que no en ofrecer un producto satisfactorio.
“Better to drive a slow car fast than a fast car slow”: es mejor conducir rápidamente un coche lento que un coche rápido lentamente
Ánimo desde este texto a los fabricantes a no dejar de construir máquinas atómicas, pero también en pensar en un público más general al que también le gusta conducir. A modo de cavilación, he tenido coches más y menos potentes, y no siempre han sido los primeros los que más he disfrutado.
Ignasi Puig
Es curioso que me entusiasme cualquier actividad relacionada con los coches ¿El escribir? Para trasmitir. Trasmitir conocimiento, pasión y sensaciones; hacerte llegar aquello por lo que me vuelvo loco. Súmale que aprendes y ya es una terrible adicción.España es un país de borregos en el que la mayoría no trata de estar bien consigo mismo sino de aparentar. Lo mismo pasa con los coches; la moda suv y entre los belillos, el que la tenga mas grande. Yo desde mi Prius 2 y mi gt86, dos cepos reconocidos por la borregada, me rio de ellos. Con el primero voy a currar gastando menos que un diésel y con el segundo me divierto más que ellos con sus compactos delanteras tirapedos.
Tienes uno de los coches actuales que más me apasionan, el GT86, ojalá a medio plazo pueda hacerme con uno como coche puramente pasional con el que iría más que sobrado.
A mi me sobra por todos lados porque no soy ningún piloto. Yo no me arrepiento para nada de haberlo comprado, pero pruébalo bien porque tiene reacciones muy vivas.
Amén. No puedo estar más deacuerdo contigo, no són pocas las veces que estado en conversaciones defendiendo este tipo de coches yo solo. Me sumo a la admiració de Pedro Ivan, el GT86 es el coche de mis sueños, espero que lo disfrutes
Si gracias. Pues ya tengo 53 años y cada vez me dan más ganas de cogerlo, estoy enamorado del coche. Casi 30 mil km en un año le hice.
Disfrútalo con muchísima salud. Aún estoy esperando a poder pagar la entrada de uno… pero va a ser que adoptaré uno usado.
Hecho de menos tu prueba del toyobaru, si te vienes por Tenerife te dejo el mio.
Suscribo punto por punto y fíjate, hace poco salió esta misma conversación en un circulo de amigos y cite el Kia Ceed GT y el Panda 100 HP, también he estado tentado de comprar uno, mi afición por el Swift es más que conocida poco más que añadir. Hace poco un vecino del barrio se compró un Kia Picanto GT Line con el motor de 101 c.v y ojo estéticamente muy logrado con detalles de ciertos guiños sport y no creo que vaya nada mal, tengo ganas de “catarlo” a veces menos es más en todos los aspectos, incluidos los… Leer más »
Buenas Pedro Ivan, pues este Picanto que comentas, alguna vez me he sorprendido yo mismo configurándolo en la web de Kia… Algo tiene, algo tiene.
Suscribo lo dicho aqui,todos nos fijamos en los modelos gordos y potentes,pero si tienes que convivir con ellos todos los dias no siempre son la mejor opcion. Y con los niveles de potencia de los hot hatch actuales del orden de los 300,te sobran 150 para el dia a dia. Versiones como el yaris t-sport,el panda 100 hp,swift sport y similares son las que siempre miro de segunda mano yo tambien. Pena es que en los utilitarios solo queda el fiesta st y el polo gti, el yaris gr ni lo mencionamos,ese tiene que ir muy bien aun a precio… Leer más »
Buenas tardes Juanjo, la verdad es que sí, la “diversión asequible” está en peligro de extinción..