Parece que no le va nada mal a la empresa estadounidense Czinger, tras la presentación de su versión longtail este verano, ahora recibe una mejora en sus especificaciones. Y es que la empresa McLaren suministrará inversores de silicio al Czinger 21C. De esta manera, el superdeportivo estadounidense de 1.233 CV aligerará aún más su reducido peso, y mejorará su autonomía.

Lo hará a través de una de sus empresas, McLaren Applied, el brazo tecnológico de la marca británica. El inversor en cuestión es el encargado de transformar la corriente continua de la batería del automóvil, en corriente la corriente alterna que alimenta a los motores eléctricos síncronos que mueven en increíble Czinger 21C. De esta manera, el inversor contiene electrónica de potencia de alto nivel, proporcionando el voltaje y el amperaje que requiere el motor en cada momento.

En este sentido, cuanto más robusto sea el inversor, más eficiente y fiable será el vehículo eléctrico, reduciendo así las pérdidas energéticas. De ahí que sean buenas noticias para Czinger, la implicación de una empresa como McLaren en compartir la última tecnología en inversores de carburo de silicio solo puede mejorar su rendimiento y eficiencia. Los inversores de carburo de silicio (SiC) son la última tecnología en su campo, y han sido una pieza clave para lograr recargas más rápidas, ya que cuanto mayor es el voltaje soportado por estos, más se recorta el tiempo de recarga.

Entre el aumento de la eficiencia y la reducción de peso cada vez veremos superdeportivos eléctricos con mejores prestaciones

Para que esto sea posible, los inversores cuentan con una refrigeración similar a un motor térmico, y esto es debido al gran trabajo que realiza el inversor para la transformación de la electricidad. En el caso específico del Czinger, se trata de la versión SiC IGP5 de 800 V, una unidad inversora que pesa solamente 5,5 kg con un volumen de 3,79 litros. Su reducido tamaño y su gran rendimiento hacen que sea lo mejor que se puede instalar en un vehículo como el Czinger 21C, donde el peso y las prestaciones lo son todo.

McLaren ha reconocido que los inversores de carburo de silicio forman una parte crucial de la tercera ola de electrificación, y es clave para hacer que los vehículos eléctricos puedan tener una personalidad distinta, como los superdeportivos.  “Creemos que los inversores de alta eficiencia que ofrecen frecuencias de conmutación más altas y una capacidad de control sin igual desempeñarán un papel importante en la transición a la electrificación”, dijo el jefe de McLaren Applied, Nick Fry.

Esa tercera ola, dice McLaren, es donde los inversores se vuelven más eficientes. “Si eres más eficiente, puedes tener un mejor vehículo”, dice Fry. “Va a ser más ligero. Va a obtener un mejor rango de la energía que tiene. Será más rápido de recargar porque necesitarás menos energía para una distancia determinada”. Asi se puede atisbar una reducción de peso lo suficientemente significativa como para que los superdeportivos eléctricos puedan tener sentido.

Esta tecnología da luz a las marcas de deportivos pequeños y ligeros, ya que permitirá que sigan haciendo algo similar a la fórmula seguida con los motores de combustión

De esta manera, vehículos que siempre han tenido como cualidad un reducido peso, como los de Ariel o Caterham, podrían encontrar su camino para la electrificación gracias a la evolución tecnológica de esta pieza, pudiendo instalar baterías de menor capacidad, manteniendo una autonomía coherente. De todas formas, para este hipotético caso, aún pienso que queda un largo trecho que recorrer en materia de sensaciones, pero no deja de ser una buena noticia saber que McLaren suministrará inversores de silicio al Czinger 21C.