El Volkswagen Passat fue la berlina media más vendida en 2018 en Europa, y el sexto en número de matriculaciones dentro de la marca. Esto demuestra que la categoría en la que compite no atraviesa su mejor momento y, de hecho, el año pasado decreció cerca de un 17 %. Todos nos hacemos una idea de los motivos.
No obstante, el segmento tuvo épocas doradas en el pasado, destacando la segunda mitad de los 90, periodo en el que muchas de esas berlinas brillaron con luz propia poniendo el listón muy alto ya fuera por diseño (Alfa 156), deportividad (Honda Accord o Lexus IS) o un equilibrio casi perfecto (Mazda 626 o Toyota Avensis).
El Volkswagen Passat (B5) no destacaba en ninguno de esos apartados, pero en esa generación consiguió imponerse como la berlina media de referencia; algo así como ha sido el Golf en el segmento compacto. Cuando fue lanzado en 1996 se recalcaron dos aspectos: el tamaño y su base compartida con el Audi A4, lo cual supuso cambiar la disposición transversal del motor.
En la actualidad esto de compartir plataformas es bastante común, pero por entonces el reclamo de la filial Premium dejaba claras las intenciones para el posicionamiento de la nueva berlina de Volkswagen, cosa que no se destacó en las notas de prensa de la época con el lanzamiento casi simultáneo del Skoda Octavia con base Audi A3.
Sin ser rompedor, su diseño cambiaba drásticamente con respecto a su predecesor tanto en la zaga como en la vista de perfil, con una línea curva a un solo trazo que obligaba a que la altura de la carrocería fuese superior a la media. Y de manera innecesaria, puesto que el punto más elevado no redundaba en un mayor espacio interior al situarse por detrás del pilar B. Con una longitud total de 4,68 metros, estaba más cerca de la media del segmento E que del de las berlinas medias que giraban en torno a los 4,5 metros.
No obstante, su gama inicial de motores era asimilable a la de coches como el 406, con alguna salvedad como el V5, o que el V6 del Passat alcanzaba 193 CV -desde 2003- mientras que sus rivales se quedaron en 170 (curiosamente los franceses le superaron por 1 CV poco después con el 3.0 de 194). De lo que la mayoría no podía presumir era de la opción de tracción total que sí equipaba el Passat, y ninguno montó bajo el capó un V6 diésel hasta el Vectra C 3.0 de 2002.
Por tanto, quizá fuese esta la versión más especial del Passat por su configuración de seis cilindros en V, así como su nivel de potencia entre modelos de gasóleo. El bloque de 2.496 centímetros cúbicos que había estrenado Audi en el A6 rendía 150 caballos y un par máximo de 310 Nm, por lo que el Passat ofrecía un nivel de prestaciones desconocido en el segmento, declarando una velocidad punta de 214 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos.
En un principio estuvo asociado al cambio automático Tiptronic de cinco marchas con posibilidad de manejo secuencial. A pesar de equipar las siglas TDI, el gasto de combustible no era un aspecto primordial, y la marca homologó una media similar a la del 1.8 Turbo de gasolina.
Con el tiempo, el Passat TDI V6 se combinó con un cambio manual de seis velocidades, la tracción total 4Motion o la carrocería familiar Variant
Se asoció al acabado más alto de la gama, el Highiline que hasta entonces había sido privativo del 2.8 V6. Para el 2.5 TDI se añadió al equipamiento base el sistema antideslizamiento ASR, molduras exteriores pintadas en el mismo color de la carrocería o pilotos posteriores oscurecidos.
El precio a pagar por esta versión era elevado, y aunque no pudiese compararse con la competencia simplemente porque el Passat 2.5 TDI no tenía rivales, suponía un desembolso de más de 7.000 euros con respecto al TDI de 115 caballos, entrando en un nivel de precios de marcas Premium.
Ángel Martínez
Soy uno de esos bichos raros a los que les apasiona hablar de coches y se pasaría horas comentando modelos o repasando la historia de la automoción. Pienso que la mayoría de ellos tienen su encanto, desde el deportivo con el que soñamos hasta el utilitario que te encuentras en cualquier esquina.He intentado a lo largo del tiempo desentrañar el perfil de persona a quien va dirigido esta categoría de gama Passat, y me ha salido: pellizco inesperado en individuo sin ánimo de alarde o apariencia, pero con la sangre fría de escoger lo mejor de lo mejor mimetizado.
Ap: no ha llovido tanto y su ficha técnica palidece en un versus con cualquier 1.5 tricilíndrico de 116 Cv xD
Me pasaba igual cuando veía un 406 o Laguna V6 con cuero y esas cosas, pero el Passat era un poco distinto. Como dice arriba, estaba a medias entre los generalistas y los premium y ya se sabe la admiracion de los españoles por Vw
Hola, Fran;
a eso me refería. Renault o Peugeot no disponían de unas hermanas premium y sus incondicionales se conformaban configurando esos modelos a estadios superlativos. Los de este Passat podrían desprender sus bienes en un A4 bastante aceptable y sin embargo se agarraron cual clavo ardiendo.
Un saludoo!
Hola Rest, no había pillado lo del propio grupo, pero tienes razón. Este Passat estaba a niveles de un A4 medio decente.