Pese a que en los años 60 Ferrucio Lamborghini era el tercer fabricante industrial italiano de maquinaria agrícola, y especialmente, de tractores, como buen empresario con dinero; tenía entre sus vehículos algún que otro Ferrari. Historia conocida es, que el señor Lamborghini estaba un poco harto de los problemas de fiabilidad de estos -principalmente por los ruidos y vibraciones del diferencial de su Ferrari 250-, por lo que se lanzó a construir un modelo para competir con Ferrari y -a priori-, sin los problemas de aquellos. Esta primera materialización es nuestro protagonista de hoy, el precioso Lamborghini 350 GT y primer modelo en serie de la marca del toro.
Basado en el prototipo 350 GTV, el cual fue diseñado por Franco Scaglione -ex Bertone- y presentado en el Salón de Turín de 1963. El 350 GT definitivo fue mostrado en el Salón del Automóvil de Ginebra de marzo de 1964, esta vez finalizado por Carrozzeria Touring.
Bajo su capó delantero, un motor longitudinal de 12 cilindros en V a 60º y 3,5 litros. Disponía de una culata de 24 válvulas y era alimentado por seis carburadores Weber. Rendía una potencia máxima de en torno a 270 CV a 6.500 vueltas con un par máximo de 309 Nm a 4.700 -entregando a este régimen unos 205 CV-. La potencia -cómo no-, era transmitida al eje posterior a través de una caja de cambios de cinco velocidades de guiado preciso; aunque con un embrague algo duro.
Esta potencia era pasada al asfalto gracias a unos buenos rodillos de 205 milímetros de anchura sobre llanta de 15 pulgadas y perfil 80. En el interior de estos estaban alojados sendos discos sólidos en ambos ejes -muy poderosos, por cierto, y difíciles de bloquear, como destacaban los medios de la época-.
Este 350 GT paraba la báscula en 1.420 kg y consumía cerca de 22 litros a los 100 km en conducción “desahogada”. Su velocidad máxima era de 225 km/h, y aunque por aquel entonces no era común medir su tiempo hasta los 100 km/h -en teoría era inferior a 7 segundos-, sí que se sabe que recorría el kilómetro desde parado en unos 27 segundos.
Una de sus principales bazas y rarezas: era el único superdeportivo llegado de Italia que tenía suspensión independiente en sus cuatro esquinas; cosa que los de Ferrari todavía no habían experimentado. También era destacable su carrocería con elementos en aluminio -de 4.460 milímetros de largo por 1.730 de ancho y 1.230 de alto-, y la presencia de un diferencial autoblocante para el eje posterior en algunas unidades.
Sería empezado a fabricarse desde principios de 1964 en la fábrica de Sant’Agata Bolognese, estando disponibles en el mercado desde 1965. Destacable del 350 era su gran visibilidad gracias a las grandes superficies acristaladas que rodeaban a este bonito GT, así como una calidad de acabados superior a la de sus nuevos enemigos de Maranello.
También mejoraba a estos en cuanto al no sobrecalentamiento de su motor o un confort de marcha superior, ya que llegaba menos ruido al habitáculo. Una de sus grandes dotes era su capacidad para mantener elevados cruceros de 180-190 km/h con total estabilidad y comodidad.
120 unidades serían fabricadas en total, a los que habría que sumar dos unidades del GTS o spyder; obra también de Touring
¿Su precio en 1965? En torno a unos 220.000 euros llevados a 2020 con el ajuste de la inflación. Si hoy te quieres hacer con uno, sus precios son siempre superiores a los 600.000 euros, estando por lo general más cerca del millón de euros.
Con este modelo empezó una de las rivalidades más especiales en la historia del automóvil, la de dos fabricantes italianos apasionados por las prestaciones, que con cada superdeportivo que daban a luz, se intentaban mojar la oreja superar el uno al otro.
La evolución de este 350 GT -el 400 GT, del que os hablábamos hace unas semanas- llegaría en 1966. Os recomendamos la lectura del artículo de su sucesor, ya que al fin y al cabo el 400 GT no fue más que una evolución de la mecánica del 350 y algún cambio estético menor. Su sucesor de verdad llegaría ya en 1968 con el Lamborghini Islero.
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Adrián Iniesta
Ingeniero electrónico industrial de profesión y amante de los coches por vocación. Dicen que aprendí a leer con las matrículas de los coches y que con 2 años me conocía todas las marcas y modelos. Cualquier cosa que me discutas sobre coches, te la intentaré rebatir ;)COMENTARIOS