Mientras en Europa se comercializaba el Honda Civic Type R FN2, aquel con aspecto de nave espacial y que recibió el motor, entre otras cosas, el motor K20Z4 del Civic Type R EP3 –201 CV y 193 Nm de par–, en Japón podían presumir de tener un Honda Civic Type R sedán. Sí, un Civic Type R sedán, al más puro estilo de los Mitsubishi Lancer Evolution y Subaru Impreza WRX STi, aunque sin llegar a su extremo en cuanto a potencia y prestaciones, pero a los que no tenía nada que envidiar en cuanto a comportamiento deportivo.
Era la primera vez que Honda hacían algo así, ofrecer en Europa una versión con una carrocería concreta, mientras que en su mercado local, ofrecía esa misma versión pero con otra carrocería distinta. Con el paso del tiempo, el compacto también acabó en el mercado japonés, pero sin duda, a nosotros nos hubiera gustado ver por aquí al Type R sedán. La oferta sedanes realmente deportivos y al alcance de mucha gente, se acabó hace muchos años y solo han quedado los fabricantes premium, que tampoco ofrecen ya versiones deportivas como antes. Sí, son muy potentes y muy rápidas, pero son muy grandes, muy pesadas y se centran más en el lujo que en la deportividad.
Con respecto al Civic Type R FN2, el Civic Type R FD2 –sí, tenía un código diferente– era algo más que un simple Civic sedán en su versión más extrema, también, según parece, era más rápido que su contraparte europea. Para empezar, mientras que en Europa el Type R montaba el bloque K20Z4, como se ha comentado antes, el FD2 montaba el K20A, básicamente es el mismo motor, pero no contaba con las “mejoras” que había recibido el Civic Type R europeo, sino que, para la ocasión, había recibido un trabajo mucho mayor, tanto, que anunciaba 225 CV a 8.400 revoluciones y 215 Nm de par. Así, también presumía de mayor velocidad punta y una mejor aceleración. En el primer caso, se llegaba a los 240 km/h, en el segundo, el 0 a 100 km/h se completaba en 6,3 segundos.
Bajo su carrocería también había cambio. Por ejemplo, la suspensión trasera era de independiente en lugar de un eje rígido como en el FN2 y además, se montó un diferencial de deslizamiento limitado de tipo mecánico que no tenía el Type R FN2. Y par rematar, la puesta a punto era mucho más radical, con unas suspensiones mucho más duras, una dirección más rápida y unos frenos más incisivos al montar pinzas de cuatro pistones delante.
Antes hemos mencionado a los Mitsu Lancer Evo y Subaru Impreza WRX STi, y ahora, nos valemos de ellos nuevamente para mencionar un tema que, desde luego, es parte de su encanto: la estética. Como sus compatriotas japoneses, el Honda Civic Type R FD2 contaba con una imagen bastante racing, donde el alerón trasero tenía protagonismo especial. Si no fuera porque era más lento, el FD2 podría estar en el mismo grupo de sedanes “de carreras”.
Nunca se vendió fuera de Japón y su producción finalizó en 2010 sin reemplazo…
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS