El Lincoln Futura fue un coche conceptual desarrollado por Lincoln, la marca Premium bajo el paraguas de Ford, allá por 1954. Su diseño corrió a cargo del departamento de diseño de Ford, de mano de los estilistas Bill Schmidt y John Najjar, pero construido de forma artesanal en Turín por Carozzería Ghia. En su día su coste final fue de unos 2 millones de euros de hoy.
La primera maqueta del modelo se construyó en arcilla en 1953. En 1954 llegó a Turín el chasis del Lincoln continental procedente de Estados Unidos, sobre el que se montó la carrocería. Su debut oficial fue en el Salón del Automóvil de Chicago del 5 de enero de 1955, mostrándose a la prensa unos días antes en el Hotel Congress de la misma ciudad. En la primavera del mismo año se mostró a todo el país gracias al programa de televisión “The Today Show”, el 3 de marzo para ser más concretos.
Exhibido a lo largo y ancho de país en el Auto Show Circuit de 1955, llamó la atención de George Barris, un diseñador y constructor estadounidense de automóviles personalizados en el mundillo de Hollywood, y lo tomó como base para construir el Batmóvil para la serie de televisión Batman, que se comenzó a emitir en 1966.
Su estilo rompía los estándares de diseño existentes en la década de los 50, con una capota de material plástico totalmente transparente a modo de doble cúpula que recordaba a las carlingas de los aviones. Los faros estaban sobreprotegidos por unas prolongaciones de la parte superior de las aletas delanteras, mientras que las aletas traseras resultaban enormes e inclinadas hacia afuera.
Tenía unas dimensiones inmensas, con 5.765 mm de largo, 2.148 mm de ancho y 1.478 mm de alto, con una batalla de 3.200 mm, y su peso no le iba a la zaga, con 2.500 kg aproximadamente (suponemos la cuarta unidad fabricada íntegramente en metal). Solo tenía dos puertas para dos ocupantes, y el diseño aeroespacial, tan de moda en los 50, estaba totalmente presente en el diseño de su interior, con dos asientos de cuero con costuras verticales y horizontales que ofrecían un gran contraste visual.
Aunque era un vehículo conceptual, resultaba plenamente operativo al incorporar el motor Lincoln de 6 litros V8 OHV y una transmisión automática de convertidor de par denominada Turbo Drive, de tres velocidades que transmitían la potencia al eje trasero. El chasis lo adoptó del Lincoln Continental Mark II. El color original del Futura era blanco nacarado, efecto que se consiguió mediante la utilización de perlas molidas, y que además fue uno de los primeros coches en utilizar este tipo de pintura.
Supuso un gran éxito como coche de exhibición, que le reportó gran publicidad a Ford, el cual supo promocionar en formato de kit y en juguete. Algunos de sus elementos de diseño -faros y aletas traseras- se adoptaron por modelos posteriores de la marca, como los Lincoln Premiere y Capri de 1956 y 1957. La parrilla delantera de forma cóncava sirvió de inspiración al Mercury Monterey de 1960 y al Ford Galaxie del mismo año.
Aunque hizo algunas tímidas apariciones en el cine, como en la película de 1959 “Comenzó con un beso” (“It Started with a Kiss”) y protagonizada por Debbie Reynolds y Glenn Ford, pintándose en rojo en este caso, ya que el blanco perlado no destacaba bien en el celuloide. También se vio con este color en la película promocional de Ford de 1961 “La puerta secreta”, en la que se mostraban imágenes del coche en el túnel del viento y en la pista de pruebas del Centro de Estilo de Ford.
Este prototipo se vendió al diseñador y personalizador de automóviles George Barris por la módica cifra de un dólar y alguna que otra importante concesión por parte de Ford. Como nunca se matriculó ni se aseguró, se tiró una temporada en la parte trasera del taller del diseñador, sufriendo las inclemencias del tiempo.
Su diseño futurista de corte aeroespacial sirvió como base para construir el Batmóvil para la serie de televisión emitida a partir de 1966, “Batman”
Avanzamos hasta 1966, momento en que la productora de la serie de televisión Batman pidió a Barris que diseñase un vehículo adecuado para el hombre murciélago. En un principio la solicitud se hizo para otro diseñador de automóviles, Dean Deffries, al que se le exigió presentarlo a finales de 1965, pero o bien a la productora de la serie le entró una prisa repentina o Mr. Deffries se retrasó en la entrega.
El caso es que el proyecto se entregó a Barris, con el hándicap del poco tiempo que quedaba para presentarlo. Pensó entonces que el Lincoln Futura medio desarrollado por Deffries podía ser útil, con su llamativo e inusual diseño, podía servir de base para el Batmóvil. Barris contrató a Bill Cushenberry para realizar una modificación de su chasis.
Para la construcción del Batmóvil original se usó un Lincoln Futura, a partir de la cual se construyeron en total cuatro unidades, tres de ellas tomando como base el chasis y elementos de propulsión del Ford Galaxie de 1966, al que añadió una carrocería de fibra de vidrio; la cuarta unidad era íntegramente metálica y construido con un Ford Thunderbird de 1958 como base. En total invirtió 33.000 dólares de la época, que serían hoy unos 270.000 euros.
Con las modificaciones sufridas, básicamente en la sección central del coche, su peso aumentó hasta las 3 toneladas y fue necesario modificar su V8 hasta alcanzar los 400 CV aproximadamente, valor nada usual en los coches de la época. Posteriormente se añadió una turbina en la parte trasera que evidentemente no contribuía a la propulsión del coche en la vida real.
Después de su reconversión como Batmóvil de esta unidad de Lincoln Futura, Barris se lo quedó en propiedad, alquilándolo a la productora de la serie para poder realizar la susodicha. Tras finalizar la misma el Batmóvil se exhibió en el propio Museo Barris situado en California. Como podéis ver en el vídeo superior, el primer Batmóvil ha participado en varios cameos en el cine, y algunos son muy recientes.
En enero de 2013 se subastó en Scottsdale (Arizona, Estados Unidos), pasando a ser propiedad de Rick Champagne por la módica cantidad de 4,62 millones de dólares, unos 4 millones de euros. En 2015 lo puso a la venta por 5 millones de dólares. Su último movimiento en el mercado, en 2016, fue a cambio de una suma que no conocemos…
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS