El Alfa Romeo 147 apareció como reemplazo del Alfa Romeo 145, el que tuvo la importante tarea del hacer olvidar a todo el mundo al Alfa 33. Con el 33 se hicieron las cosas mal en muchos aspectos, lo sabemos nosotros y lo saben en Alfa Romeo, por eso con el 145 se buscó cambiar radicalmente la imagen de la compañía. En parte, se logró, sobre todo porque FIAT puso mucho de su parte, pero con el Alfa Romeo 147 la cosa fue paso más allá. Posiblemente, finales de los años 90 y comienzos del Siglo XXI han sido los mejores momentos de la Anonima Lombarda de las últimas décadas.
Allá por mediados de los 90, Alfa ponía en circulación el 156, un éxito de ventas y un coche bastante interesante en todos los sentidos. Luego llegó el 147, concretamente en el año 2000, durante el salón del automóvil de Turín. Era la época de la primera generación del Audi A3, del Volkswagen Golf IV, del SEAT León, del Citroën Xsara… Si rondas los 30 años seguro que ahora tendrás una sonrisa en la cara recordando aquellas comparativas en las revistas “de papel” y seguro que recordarás, o quizá no, una versión muy particular del Alfa 147, una que salió casi a finales de su vida comercial: el Alfa Romeo 147 Ducati Corse.
Si obviamos al 147 GTA y su Busso V6, las versiones más interesantes del compacto italiano rondaban todas los 150 CV: el 2.0 16v gasolina con 150 CV y el 1.9 JTDm también con 150 CV. A estos, había que añadir una versión adicional del JTDm, la cual rendía 170 CV. Fue la variante más potente del famoso propulsor turbodiésel italiano y además, era la única opción para el Alfa 147 Ducati Corse. Era la época del diésel, era como una enfermedad, como ocurre ahora con los SUV, solo que en lo referente a los motores. Resultaba normal que una versión especial estuviera animada por un motor turbodiésel. Incluso había modelos como el Alfa Romeo GT que tenían motores alimentados por gasóleo…
El 147 Ducati Corse surgió, como resulta obvio, de una colaboración entre Ducati y la firma de Arese. Era, en realidad, un Alfa 147 con llantas más grandes –18 pulgadas y diseño específico, calzadas con unos lógicos neumáticos 215/40–, detalles en la carrocería que hacían referencia a Ducati y acabados específicos para el habitáculo, como unos asientos deportivos con costuras en rojo o pedales metálicos. Sin embargo, escondía un elemento que le convertía, nuevamente, exceptuando al GTA, en una de las mejores versiones para conducir: el diferencial de deslizamiento limitado Q2. Un diferencial que casaba muy bien con la configuración general del bastidor, que hacía hincapié en la deportividad y permitía ganar velocidad al salir de las curvas sin que hubiera problemas con los 330 Nm de par que desarrollaba el JTD.
Solo se fabricaron 500 unidades del Alfa 147 Ducati Corse, que podían ser de dos colores: Rojo Giulietta o Negro Etna.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".En bianco banquise también se comercializó
El coche en realidad es un 150 con botón sport a 170
Muy buen reportaje.