Por fin Mercedes hacía su trabajo, y Hamilton terminaba victorioso una carrera que a priori era favorable para Vettel y Ferrari. Cuando parecía que Ferrari tomaría un liderato sólido en el campeonato, el abandono de Vettel en la carrera de Alemania y su segunda plaza en el GP de Hungría, hacen que Mercedes tome la delantera, aunque no por mucho.

Fin de semana de fuertes contrastes en el trazado de Hungaroring. En el famoso autódromo situado a media hora de Budapest y que tan buenas carreras nos ha dejado, comenzaba con los entrenamientos libres probando los Pirelli en tandas largas, ya acostumbrados en 2018 a compuestos muy duros a pesar de llamarse blandos o ultra blandos. Con el blando se lograban hasta 30 vueltas sin perder rendimiento.

Con un dominio firme de Ferrari en los libres, llegábamos a la clasificación del sábado con los cavallinos rampantes como favoritos, seguidos de coches como los Red Bull y los Mercedes cuajando una mala actuación en el global del fin de semana. Pero llegaba la lluvia y todos sabemos que Hungaroring y lluvia es igual a manos y a pilotos habilidosos.

La clasificación se convertía en una lotería en la Q1. Llovía al comienzo y todos salían con intermedios, pero debido al calor y ausencia de lluvia, pronto se secó la pista. Sainz y su equipo lo vieron claro, y rápidamente montaron los ultrablandos de seco, haciendo un gran tiempo. Lo mismo hicieron en McLaren con Alonso, pasando de manera fácil a la Q2.

Comenzaba la Q2 y mientras todos montaban los ultrablandos de seco, Vettel y Sainz montaban intermedios. Parecía un error de los equipos, pero ellos sabían lo que el resto no: al final del circuito estaba diluviando. Fueron los dos que dieron una vuelta antes de que empezase a llover más, consiguiendo ambos el mejor tiempo de la Q2. Ya no se podrían mejorar los tiempos, pues con los extremos, aunque evacuan más agua, los tacos hacen que el coche sea mucho más lento.

A partir de aquí ya no paró de llover, por lo que la Q3 se disputaría en agua. Aquí es donde llegaría una sorpresa: por unas vueltas, Sainz tenía el tercer mejor tiempo de parrilla, aunque luego terminó quinto, superando al Red Bull de Verstappen. Con el Renault esto es, si cabe, aún más meritorio. Destacable también la sexta plaza de Gasly, con su Toro Rosso, justo por delante del Red Bull también. Finalmente, Lewis Hamilton daba un puñetazo encima de la mesa rompiendo las quinielas y haciéndose con la pole position.

Llegamos al domingo con una parrilla de salida compuesta por las flechas plateadas por delante de los de Maranello y Carlos intentando resistir a gallos como Verstappen, que salía séptimo. Se apagaba el semáforo y las cuatro primeras posiciones se mantenían mientras que Max tiraba el coche con el cuchillo entre los dientes, y esto hacía que el piloto español perdiera la posición con varios pilotos. Mala salida del español, debida en parte a que montaba los blandos -amarillos- con menos agarre que los ultrablandos que montaban casi todos, a excepción de Vettel.

Durante el primer tercio veíamos como los pilotos trataban de conservar los neumáticos para alargar las paradas lo más posible. Max Verstappen abandonaba por un fallo mecánico en el sistema de MGU-K -según Red Bull, aunque la pérdida de potencia era muy alta, pudiendo haber algo más que no han contado- dejando en evidencia las debilidades de los motores Renault. Alonso y Ricciardo nos dejaban un par de maniobras bonitas, pero intrascendentes, ya que el español no podía competir con el Red Bull. Pierre Gasly se lucía manteniendo la quinta posición hasta la llegada de Ricciardo con unos tiempos sorprendentes.

Los neumáticos resistían y la tranquilidad de Mercedes se disipaba, perdían tiempo y los perseguidores aprovecharon. Raikkonen, tercero virtual, se mostraba en los retrovisores de su compatriota y Ricciardo se acercaba por detrás. En la zona media de la clasificación la pugna por los primeros puntos era muy dura entre los Hass y McLaren con Fernando y Carlos luchando por entrar en el top ten.

Avanzaba la carrera y tras las paradas, el podio provisional quedaba con las tres primeras posiciones entre Hamilton, Bottas y Vettel. Sebastian salía de box adelantando a su compañero y saliendo justo detrás del finlandés siendo más rápido y echándose muy encima del mercedes a falta de 30 vueltas y con el neumático blando para terminar. Mientras tanto Fernando y Sainz conservaban posiciones de privilegio, Gasly seguía impresionando con su motor Honda y Ricciardo asombraba con 42 vueltas en sus neumáticos blandos y con buenos tiempos.

No quedaba mucho para el final y Bottas resistía los envites del Ferrari. A 10 vueltas del final Vettel se mantenía a rebufo y por detrás Carlos se encontraba con doblados, provocando que Grosjean se acercase a la novena plaza del español. En el giro 65 los neumáticos de Bottas decían adiós y Vettel conseguía la segunda plaza de parrilla, tras un impacto con mucha polémica en la curva 3. Vettel cerraba la puerta y Bottas impactaba contra Vettel, dañando su alerón delantero. Hubo una investigación de los comisarios, pero el lance se quedó sin sanción. Su trabajo como escudero había dado resultado, dejando al Ferrari a falta de cinco vueltas a más de 20 segundos del piloto británico, aunque esto provocaría que Bottas perdiese sus opciones de podio.

A un par de vueltas para el final, era Ricciardo el que quería adelantar a Bottas a final de recta, y el finlandés, con falta de agarre en su tren delantero, bloqueaba por el interior y se llevaba por delante al australiano, dañándole el barge board derecho y el fondo plano. Ricciardo se recuperó y volvió al ataque en la última vuelta, adelantándolo esta vez sin problemas. Esta maniobra de Bottas le ha costado 10 segundos de penalización al final de la carrera, aunque sin consecuencias en las posiciones.

Hamilton cruzaba primero la linea de meta, seguido de Vettel y Räikkönen. Alonso terminaba en un meritorio octavo puesto, con una estrategia sobresaliente, y Sainz detrás de él, en novena plaza, terminaba una actuación que podría haber sido mejorable de haber montado otros neumáticos en la salida.

El mundial de pilotos queda como sigue:

1. Hamilton: 213 puntos
2. Vettel: 189 puntos
3. Räikkönen: 146 puntos

El mundial de constructores queda así:

1. Mercedes: 345 puntos
2. Ferrari: 335 puntos
3. Red Bull: 223 puntos

De esta manera, Hamilton es más líder aunque Vettel salva los muebles gracias a la estrategia y al sacrificio de Kimi, que habría acabado una vez más por delante de Sebastian. Buen resultado para los españoles e impresionante actuación de Pierre Gasly con el motor Honda, acabando en sexta plaza, acompañada de la remontada de infarto de Ricciardo, dejando una vez más los mejores adelantamientos del fin de semana.

Ahora llegan las vacaciones de verano con su silly season, hasta que el 26 de agosto vuelvan las carreras con el circuito de Spa.