Las estadísticas no favorecen del todo a los poleman de Silverstone cuando el domingo llega la hora de la verdad. El campeón del mundo se ganó el derecho a salir primero. Romper con esa racha negativa, su objetivo. Eso y evitar estar al borde del abandono como alguna vez le ocurrió. El Gran Premio de Gran Bretaña del 2022 estuvo cargada de fuertes emociones.

El pinchazo y los daños en el suelo del Red Bull de Verstappen, la salida accidentada con violento vuelco y susto para Guanyu Zhou –y una prueba como pocas que tuvo que rendir el HALO–, Russell, ya fuera de carrera, disparando hacia el monoplaza del chino incrustado contra la valla de protección… Pero hay uno que quedará en la memoria de todo seguidor de la categoría y no es precisamente Sanz cruzando la bandera a cuadros.

El Alpine de Ocon y su unidad de potencia, un coche de seguridad, el momento oportuno para que los perseguidores del puntero entren al pit lane, Leclerc atado al Safety Car y sin poder parar en boxes… y una reanudación de antología. Ferrari vs. Ferrari, Hamilton contra Pérez. Dos batallas al mismo tiempo.

Los neumáticos le juegan en contra a il predestinato. El español lo adelanta y se escapa para no ceder nunca más el primer lugar. El mexicano ya dejó atrás al siete veces campeón y ahora va por Charles, que sigue perdiendo ritmo. Esto perjudica a Checo y beneficia al piloto de la casa. Hamilton y su Mercedes W13 regresan a la conversación, pero aún no es suficiente ante la sólida actuación del hombre de Red Bull.

Belleza en movimiento en Stowe y la astucia del anfitrión en Silverstone

Los 760 metros de la recta del Hangar están llegando a su fin. Pérez tiene DRS, que lo lleva a pisarle los talones al Ferrari escolta. El mexicano se le encima al monegasco para aprovechar la succión. En la aceleración y su adelantamiento por dentro que solo dura unas milésimas de segundo, las chispas le dan el toque a la escena. Checo estira el frenaje, pero va por la interna y Leclerc tiene la ventaja para tomar la curva 15 a mayor velocidad.

Ahora, los que completan el podio van cabeza a cabeza y qué mejor que un mano a mano en curva abierta. Es un completo baile de dos en Stowe. Belleza en movimiento. Pérez se abre tanto que lo lleva a Leclerc al piano izquierdo, pero éste no se amedrenta y vuelve al asfalto de inmediato. El Ferrari F1-75 le saca medio cuerpo al Red Bull RB18 cuando toman la chicana y Checo se queda sin pista. Se está escribiendo uno de los episodios más memorables de Silverstone.

Tras la chicana, Checo Pérez no tiene más alternativa que doblar la curva 17 sobre el piano, lo que provoca que se quede sin adherencia y su coche regrese a pista a los tumbos. Como consecuencia, Leclerc se sale. Lo que debe ser una batalla de aceleración entre estos dos hacia la recta de largada, termina siendo una efímera pero imborrable épica para el británico, quien, con el margen que el Ferrari y el Red Bull le dejan –y su astucia de campeón–, toma la última curva con ritmo. La locura desatada de los locales baja de la grada. Las entradas se han pagado en ese preciso instante.

Unas pocas curvas después, Lewis Hamilton vuelve a perder la posición con el piloto mexicano, también con Charles. Un pelotón de ensueño se ha conformado. Checo, Leclerc, Hamilton, el Alpine A522 de Alonso y el McLaren MCL36 de Norris. La presencia de estos dos últimos es más testimonial que aspiracional. La carrera al podio se vuelve cada vez más apasionante justo cuando está por terminar. Checo se aleja y el duelo entre el Mercedes y el Ferrari por el tercer puesto termina bien para la escudería alemana, pero aquel pasaje entre Stowe y la reacción del piloto anfitrión es la secuencia de la jornada. La postal del Gran Premio del 2022 se ha consumado y es a la que siempre se volverá cada vez que a Silverstone le llegue el turno.