Si echamos un vistazo a SEAT, podremos darnos cuenta de que nunca ha subsistido sin tecnología de terceros. Comenzó a trabajar gracias a un acuerdo con FIAT, para fabricar sus coches bajo licencia y cuando ese acabó, pasó a formar parte del grupo Volkswagen y a emplear la tecnología de la compañía alemana. Es cierto que el acuerdo de FIAT les llevó fabricar coches de FIAT y con Volkswagen, coches propios, pero la tecnología es de terceros.
El problema vino, sobre todo, cuando se acabó el acuerdo con FIAT y hubo que buscar socio para seguir en marcha. La compañía no tenía los medios ni los conocimientos para funcionar en solitario, aunque lograron salir del atolladero con cierta dignidad gracias al ingenio, cuyo resultado fue el SEAT Ibiza. El Ibiza resultó ser una mezcolanza de cosas, que tuvo buena acogida en el mercado.
La historia de la primera generación del SEAT Ibiza es bien conocida, incluso tiene sus propias leyendas. La marca española partió de la plataforma del SEAT Ronda, uncoche del segmento C –lo que hoy entendemos como compactos– cuyo origen había que buscarlo en el SEAT Ritmo –ambos coches, recordemos, eran desarrollos de FIAT–, y se vistió con un diseño de Giugiaro. Y he aquí la primera leyenda. Se dice que ese diseño estaba destinado al Volkswagen Golf, pero la compañía alemana lo descartó y acabó en SEAT. De la industrialización se encargó Karmann y de los motores Porsche, bajo pedido de la propia SEAT.
Diseño de Giugiaro, plataforma de origen FIAT, motores desarrollados por Porsche, industrialización a cargo de Karmann… SEAT no tenía capacidades para hacerlo en solitario y tuvo que recurrir a terceros
El tema de los motores tiene también su propia leyenda, pues la firma española quería que el nombre de Porsche apareciera por algún lado, pero los alemanes no dieron permiso. Así que los responsables del fabricante afincado en Cataluña encontraron la solución: System Porsche. Fue una forma de dar credibilidad a un coche que empleaba una plataforma con muchos años a sus espaldas y cuya calidad era mejorable.
La presentación mundial se llevó a cabo en el salón de París de 1984 con una oferta inicial de motores Systema Porsche 1.2 con 63 CV y 1.5 con 85 CV, junto a un bloque diésel atmosférico 1.7 con 55 CV.
Entre las características más destacables, sin contar con las malas como la suspensión trasera por ballesta, estaba la amplitud del habitáculo, la mayor de la categoría al estar basado en una plataforma del segmento superior. Los motores, que llegaron a 100 CV en el caso del 1.5 System Porsche también merecían un reconocimiento, aunque este último mencionado tenía predilección por beber algo más de la cuenta.
Para 1991 se sometió a un restyling y aparecieron nuevos motores, como un bloque 1,7 con 110 CV. La primera generación del Ibiza se fabricó hasta 1993 y alcanzó 1.308.461 unidades, de las cuales, 364.146 ejemplares se quedaron en España. Gracias a esto, SEAT pudo sobrevivir una temporada y esperar la llegada de Volkswagen.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS