El Renault DeZir Concept fue un prototipo presentado por la marca del rombo en el Salón de París de 2010. Su creación abrió un nuevo lenguaje de diseño que está presente en la mayoría de sus modelos actuales, con un enorme rombo presidiendo el frontal. Se dice que un millonario ruso deseaba tenerlo como figura decorativa en su garaje y quiso comprarlo por un millón de euros, pero se quedó con las ganas. Renault no cedió a sus pretensiones.
Este coupé deportivo biplaza de 4,2 metros, de curvas voluptuosas y vigorosas como elemento principal de diseño, llevaba un motor eléctrico en posición central que entregaba 150 CV al eje trasero. Su parte delantera resultaba ligera y potente, gracias al tratamiento estriado de la entrada de aire de su paragolpes delantero recortado en láminas.
Su nuevo rombo sobredimensionado estaba colocado sobre una superficie más oscura, mostrando un gran contraste, siendo la nueva firma identitaria de la marca. Un aspecto curioso era el sistema de apertura de las puertas, de tipo mariposa en ambos casos, de modo convencional en la del conductor y de apertura suicida en el lado del pasajero.
Su diseño exterior futurista se reflejaba en su interior, destacando una tableta en el centro de la consola central de naturaleza táctil, elemento que Renault trasladaría posteriormente a sus modelos de serie. Su habitáculo es todo pasión. El tratamiento realizado en los volúmenes y en los materiales empleados evocaba voluptuosidad y ligereza.
El DeZir Concept marcó las pautas de diseño de los futuros productos de Renault, convirtiendo el enorme rombo situado en el centro del capó su seña identitaria
Sus envolventes volúmenes, el empleo de cuero blanco combinado con elementos de un color rojo vivo y una pulsación luminosa que iba al compás de los latidos del corazón del conductor nos hacía sentir parte de una máquina orgánica. La consola central flotante estaba orientada hacia el conductor, y su banqueta corrida permitía compartir el espacio con el acompañante de forma más fluida y ligera.
Haciendo una clara alusión a las diferentes etapas vitales a las que se podía enfrentar un cliente de Renault, la marca imaginaba que sus clientes se enamorarían, descubrirían el mundo, formarían una familia, trabajarían, se divertirían y se volverían sabios.
El prototipo DeZir se encuadraría en la primera etapa del amor; la segunda etapa del descubrimiento se reflejaría en el Captur, el R-Space simbolizaría la etapa de la familia y el Frendzy -una especie de monovolumen compacto muy modulable y funcional- la etapa de trabajo.
Los 150 CV de su motor eléctrico le permitían alcanzar los 50 km/h en 2 segundos y los 100 km/h en 5 s. Otro gadget tecnológico, más visual que otra cosa, era un acelerómetro luminoso en 3D, que intensificaba las sensaciones de conducción. Su velocidad máxima se estimaba en 180 km/h, un valor bajo, pero habitual en los coches eléctricos. Este es un caso de un prototipo con ideas y elementos tecnológicos con aplicación práctica.
El DeZir se dejó ver en el “Photo-Finish Pack” del videojuego “Driveclub”, que estaba disponible en forma gratuita. También se podía disponer en los juegos de carreras “Asphalt 8: Airborne” y “Asphalt Nitro” en dispositivos iOS, Android, Windows 8 y 10; y en el “Real Racing 3” en dispositivos iOS y Android.
También sirvió de base para el Alpine A110-50, presentado en el Festival Internacional de Automóviles de 2013 y para el Renault Sport R.S. 01, presentado en el Salón de París de 2014.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS