Hoy en día no vivimos en un tiempo para puristas. Lejos de ello, en el mundo de los superdeportivos la hibridación eléctrica y los SUV han llegado para quedarse. Un proceso discutible y controvertido, el cual empezó ya en el 2002 con la presentación del Porsche Cayenne. Un vehículo presuntamente todoterreno al que siguieron otros muchos en una estela que dentro de poco culminará con un modelo similar firmado por Ferrari. Además, Aston Martin acaba de anunciar dos vehículos eléctricos que llevan más allá el concepto de híbrido enchufable presentado en el Valhalla. Algo que ya ensayaron en Italia con el Lamborghini Asterion del año 2014.
No obstante, este Lamborghini resulta mucho más interesante de lo que pudiera parecer. Y no, no hablamos desde el punto de vista de las nuevas tecnologías eléctricas sino del de los puristas. Obviamente no vamos a decir que el Asterion sea un purasangre de la vieja escuela en la forma y manera del Countach o el Miura. Pero la verdad es que su planteamiento pone barreras que pueden no sólo combinar, sino aislar dentro de un mismo coche, tecnologías diversas de tiempos muy diferentes. Por ejemplo los dos motores eléctricos se encuentran en el eje delantero. Pero en la parte posterior hay un V10 de combustión con aspiración natural.
Un guiño a los más puristas, quienes en el Lamborghini Asterion encuentran a uno de los pocos superdeportivos sin turbo fabricados en los últimos años. Un carácter del cual ya hacen gala muy pocos más allá del Ferrari 812 Competizione o el Monza SP. Eso sí, contando al mismo tiempo con la posibilidad de ir también en modo eléctrico o en otro donde combustión y electricidad se hibridan. Sin duda una solución de lo más versátil, ofreciendo compaginar la experiencia de conducción a la vieja escuela -motor aspirado y propulsión trasera- con la sutil eficiencia proporcionada por la energía de los motores eléctricos en la tracción delantera.
Aunque es un híbrido, cuenta con un modo de conducción muy purista donde todo queda en manos de su V10 con aspiración natural y la propulsión trasera
Lamborghini Asterion, un concepto atractivo que quedó en la estacada por los SUV
Para comprender al Lamborghini Asterion primero hay que mencionar sus tres modos de conducción. En el primero sólo funcionan los motores eléctricos, los cuales son responsables de mover al modelo por ciudad usando hasta 296 CV únicamente en el eje delantero. Además, en este modo la autonomía se limita a 50 kilómetros y la velocidad a 125 km/h. Cifras razonables para un manejo sencillo y cómodo sin tener que estar acostumbrado a controlar los trucos del pilotaje con empuje trasero. Por otro lado se encuentra el modo híbrido, con el cual logramos tracción en las cuatro ruedas pudiendo disfrutar del correspondiente agarre.
Sin embargo, más allá de los tópicos y prejuicios hacia los coches híbridos el Lamborghini Asterion permite un tercer modo donde todo parece retroceder en el tiempo a planteamientos muy puristas. Para empezar porque el eje delantero se desentiende de la tracción para ir toda la fuerza al trasero. Un buen punto de partida desde el cual disfrutar de los 610 CV proporcionados por un V10 de 5,2 litros y aspiración natural capaz de lanzarnos hasta los 320 kilómetros por hora con un cero a cien fijado en tres segundos. Además, las marchas se controlan con un doble embrague de siete velocidades y relaciones cortas para manejar de forma enérgica a este coche basado en un chasis monocasco de fibra de carbono.
Estructura sobre la cual se montan elementos en aluminio y titanio rebajando el peso de este cómodo dos plazas a los 1800 kilos. Bastante aún así, pero realmente poco cuando pensamos en que contar con las baterías y los motores eléctricos agrega casi trescientos kilos al conjunto. Cualidad híbrida que ayuda a la versatilidad de un modelo que también hubiera servido para el uso diario al modo de los Porsche 911. Un carácter que comprendemos al analizar el habitáculo. Sencillo pero habitable y de fácil acceso, contando además con la necesidad de portar bultos incorporando por tanto un pequeño maletero bajo el morro.
Finalmente el Asterion no llegó a serie por el éxito del Urus, un modelo que ha llegado a significar más del 60% de la producción en Lamborghini durante el 2021
Un diseño equilibrado que hubiera contado con un nicho de mercado creíble entre los clientes de vehículos GT con gusto por lo clásico pero no cerrados a lo nuevo. Entonces, ¿por qué el Lamborghini Asterion no salió adelante? La respuesta está en el Urus. El SUV con el cual Lamborghini está batiendo todas las expectativas, generando un margen de beneficios bastante alto tanto en términos absolutos como en porcentuales. De hecho, este 2021 la producción del Urus ha significado más del 60% de la carga de trabajo en Sant’agata Bolognese. Y es que, al fin y al cabo, parece que hoy en día si queremos sumar cierta practicidad con potencia lo que no sale no es un GT sino un SUV. Esperando ver si esto es una simple moda pasajera o algo que ha venido para quedarse nos quedamos pensando en lo interesante que hubiera sido ver al Asterion en las calles. Aunque, al fin y al cabo, quizás hubiera tenido la mala fortuna del versátil pero poco vendido Urraco de los setenta. Quién sabe.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS