Pese a que Jensen, fabricante británico de automóviles de West Bromwich, sea conocido por su Interceptor de 1966, y, a avances en este, como la tracción total permanente y posteriormente el ABS, hoy vamos a hablaros de un modelo menos visto; pero no por ello menos interesante. Nuestro protagonista de hoy es el Jensen 541.
Interesante fue, principalmente, por la obsesión que tuvo la marca para este en el ahorro de peso. Tras sus bulbosas, modernas y aerodinámicas formas de Gran Turismo, se encontraba una carrocería de aluminio de casi 4.500 milímetros de largo, “asentada” sobre un chasis de acero, cuando fue presentado allá por octubre de 1954 en el Salón del Automóvil de Londres -aunque al salir al mercado un año después, lo haría con una aún más liviana de fibra de vidrio, mientras que las puertas siguieron siendo de aluminio-.
A la ligereza de este coche -aproximadamente 1.200 kilogramos en vacío-, contribuían también una luneta trasera y cristales plásticos, que junto a un brillante Cx de 0,39, le otorgaban unas buenas prestaciones para la época: una velocidad máxima de 185 km/h y una aceleración hasta los 100 en menos de 11 segundos.
Ya que hablamos de su velocidad, toca hablar el motor que le dio vida. Al abrir el capó delantero nos encontraríamos un motor de seis cilindros en línea, en posición longitudinal y de origen Austin, que con 4 litros de cilindrada y tres carburadores SU rendía una potencia máxima de 135 CV. Esta potencia se transmitía a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de cuatro velocidades. El consumo medio se cifraba en poco más de 13 litros a los 100 km.
También de Austin eran sus suspensiones -en concreto de la berlina A70-. Una suspensión completamente independiente delante con muelles helicoidales y barra Panhard, y, de muelles semielípticos para el eje trasero
Como opciones de equipamiento opcional disponibles para este coupé podíamos encontrar: calefacción, limpiaparabrisas delanteros con eyectores de agua, cuentarrevoluciones y overdrive para la caja de cambios -para poder alargar el desarrollo de la cuarta velocidad en autovía-. El precio de este 541 Standard era de 2.146 libras de 1954 (casi 60.000 libras de 2020 o algo menos de 72.000 euros).
Una versión tope de gama estuvo disponible a partir de 1956, la llamada De Luxe (en portada); que incluía frenos de disco del fabricante Dunlop en las cuatro ruedas -primer automóvil británico en equiparlos- y el equipamiento que para el 541 Standard era opcional, para este era de serie; además de unas bonitas llantas de radios. El sobrecoste era de algo más de 400 libras de entonces (12.000 euros actuales).
Para 1957 la gama se completaría con la versión R. Una versión más racing que montaba una culata reforzada, un capó delantero de coche de carreras con bisagras vistas, una dirección más directa y una caja de cambios de tacto más deportivo del fabricante Moss. Además, su velocidad máxima se veía incrementada hasta los 205 km/h. Con respecto al De Luxe había que apoquinar pagar 130 libras más (como 4.000 euros actuales).
En el interior de todos los 541 encontraríamos una atmósfera de lujo, gracias a sus asientos de cuero y un volante de tres radios de aro fino, que en opción podía ser solicitado en madera. Junto a él una completa información para el conductor en forma de velocímetro, cuentarrevoluciones -de serie desde el De Luxe-, indicador de combustible, amperímetro y un reloj. Además, en el De Luxe el salpicadero iba acabado en madera.
En la parte delantera encontrábamos unos asientos relativamente envolventes y sin reposacabezas, separados por un elevado túnel de transmisión, donde la palanca del cambio quedaba bien a mano, mientras que para los asientos traseros se aprovechaba este túnel a modo de reposabrazo. Además, estos tenían la posibilidad de abatirse para poder mejorar la capacidad de carga del vehículo. Sin duda, un GT de carácter práctico.
En 1960 debutó el 541 S que, entre otras cosas, perdió la característica parrilla del radiador cerrada de sus antecesores, que podía ser abierta o cerrada a modo de ventana por el conductor, por una más común, de rejilla. Además, este modelo era 100 milímetros más ancho que el 541 R y ganaba 40 milímetros de altura en el techo en pro de ganar habitabilidad.
Como equipamiento adicional, un diferencial de deslizamiento limitado y cinturones de seguridad delanteros junto con un botiquín de primeros auxilios, un extintor de incendios, radio del fabricante americano Motorola, y, ahora, una transmisión automática de cuatro velocidades. El crecimiento del tamaño y las mejoras en el equipamiento supusieron un incremento en el peso, por lo que las prestaciones se vieron mermadas hasta una velocidad máxima de 174 km/h.
Esta versión era sin duda la de mayor carácter de Grand Tourer de todas. El S estaba disponible por algo más de 3.000 libras (hoy 80.000 euros). El 541 como modelo fue definido por la propia Jensen como “el tipo de automóvil que compran los directivos de la compañía” y, además, ha sido declarado por muchos medios británicos como uno de los coches más bonitos de la década de los 50.
La producción de los modelos estándar, R y De Luxe terminó en 1959, y la del 541 S a principios de 1963, cuando fue reemplazado por el C-V8. Del 541 Standard, R y De Luxe se fabricaron un total de 419 unidades, mientras que del S únicamente 127 unidades. Solo un par descapotables o drophead fueron fabricados por el carrocero Abbott.
Si hoy en día te quieres hacer con un 541, los encontrarás desde aproximadamente unos 60.000 euros; eso sí, todos con el volante a la derecha y únicamente a la venta en Reino Unido.
Adrián Iniesta
Ingeniero electrónico industrial de profesión y amante de los coches por vocación. Dicen que aprendí a leer con las matrículas de los coches y que con 2 años me conocía todas las marcas y modelos. Cualquier cosa que me discutas sobre coches, te la intentaré rebatir ;)COMENTARIOS