Coche del día: Jaguar R-D6

Coche del día: Jaguar R-D6

Con este modelo la historia de Jaguar bajo Ford podría haber dado un interesante cambio de rumbo


Tiempo de lectura: 5 min.

Durante los años sesenta, Ford estuvo muy interesada en comprar algunas marcas italianas como Lancia. No obstante, el estado italiano entró en el tablero de juego induciendo a que FIAT la pusiera bajo su manto a fin de custodiar en Italia una casa tan histórica y fundamental para su automovilismo. De hecho, tras aquella aventura transalpina Ford sólo sacó en claro llevarse para sí al carrocero Ghia. No obstante, en el caso de Jaguar varias décadas después no ocurrió en absoluto lo acontecido con Lancia. Lejos de ello, esta marca tan fundamental para la tradición británica fue puesta bajo control del gigante americano. Una operación polémica y con resultados confusos en la nueva gama, pero que podría haber sido mucho más interesante de haberse llevado a serie el Jaguar R-D6 del 2003.

Pero vayamos al comienzo de esta historia. Concretamente a los años noventa. Década en la que Ford absorbe Jaguar con el ánimo de hacer de ella una empresa realmente rentable. Así las cosas, la gama se renueva buscando modelos que alcancen a un público más masivo. Hecho especialmente visible en el X-Type de 2001. Una berlina del segmento D pensada como un modelo de acceso responsable de vérselas en el mercado con los Mercedes Clase C y los Audi A4. No obstante, mientras los modelos alemanes parecían solventes y adecuados dentro de sus respectivas gamas, el X-Type no dejaba de ser muy poco para ser un Jaguar. Es decir, a nivel de mercadotecnia resultaba difícil de vender.

Algo parecía no encajar en él, siendo una especie de caricatura de los grandes modelos pasados de la marca en vez de un diseño con entidad propia. Resumiendo: muchos lo vieron – y recordamos, no es tanto una opinión como sencillamente la idea extraída del sentir expresado por la prensa de la época – una especie de “ quiero y no puedo “. Algo que compartieron no pocos de los aficionados a la marca, dejando a Jaguar en una especie de terreno de nadie. En suma, lejos de conseguir hacer de Jaguar una empresa rentable Ford no ganó nada. Todo quedó en una suma cero. Situación de la cual se extrae una lección potente: si una marca cuenta con una identidad claramente marcada por su larga historia, lo mejor es incidir en ella. Diferenciarse, nunca querer entrar en el terreno de las marcas generales que tan bien dominan lo masivo.

jaguar rd6 (6)

Este modelo podría haber dado a Jaguar una interesante originalidad, mezclando innovación con toques tradicionales propios de ella, para generar una alternativa más que a tener en cuenta respecto a los vehículos alemanes del segmento D

Jaguar R-D6, todo podría haber sido diferente

En 2008 Ford pasó el control sobre Jaguar a la india Tata. Toda una paradoja de los tiempos contemporáneos, ya que la empresa perteneciente a la antigua colonia británica adquiría uno de los emblemas más significativos de la industria inglesa. Y no sólo eso, porque en la misma operación mercantil también se incluía Land Rover. Todo un golpe para el orgullo de los aficionados británicos, el cual, de todos modos, fue buscado a pulso tras los modelos creados en la transición de los noventa a los primeros años del siglo XXI.

Sin embargo, ¿pudo todo esto haber sido diferente? ¿Pudo Jaguar haber encontrado una vía alternativa donde se mezclase una identidad diferenciada a la de Audi y Mercedes al tiempo que fuera competitiva en las gamas altas del segmento D? La respuesta es sí. Siempre y cuando hubiera preferido labrarse un hueco de mercado con clientes fidelizados en vez de intentar ir al abordaje contra los fabricantes generalistas.

Es más, todo esto no es sólo una teoría presente en conversaciones con aficionados a la marca de Coventry. Sino que se materializó en el prototipo Jaguar R-D6 del 2003. Un modelo nada clásico, cierto. Pero que hubiera dado una personalidad muy original a los nuevos modelos de Jaguar, siendo atrevida y excelente en su diseño en vez de hacer la caricatura de una berlina Jaguar clásica en miniatura que significó el X-Type.

jaguar rd6 (4)

Con sus puertas de apertura suicida y la trasera compacta y musculosa este Jaguar dada deportividad aunque estuviera pensado para batirse con berlinas mucho más serias y canónicas

En ese sentido, el diseño de Ian Callum – recordemos que este señor es autor del Ford RS200 o el Nissan R390 – cuenta con elementos que unían al Jaguar R-D6 al resto de la gama del fabricante, pero incluyéndolos en una líneas que contaban con puertas de apertura suicida a la forma y manera del Lancia Aprilia de 1937 – uno de los coches fundamentales para narrar la historia del automovilismo en Europa – o, recurriendo a referentes más actuales, el Mazda RX-8. Respecto al motor, se pensó en un V6 diésel con 233 CV. Una apuesta interesante, señalando la necesidad de mezclar potencia con un consumo eficiente. Con todo ello, el Jaguar R-D6 podría haber sido un modelo original y muy fresco en la historia de Jaguar. Dejando el recuerdo de haber apostado por algo con personalidad propia de cara a la popularización de la marca. Sin embargo, el Jaguar R-D6 nunca llegó a serie. De esta manera los aficionados prefieren olvidar al X-Type, el mercado no acabó de asimilar aquellos nuevos modelos y, además, todo acabó con el viraje de la marca hacia los SUV. En fin, quien esté interesado en una berlina atípica dentro del mercado de preclásicos siempre tendrá al Mazda RX-8. Un modelo con sus pros y sus contras, pero lleno de identidad propia.

Galería de fotos:

COMPARTE
Sobre mí

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.