Lo hemos comentado en alguna ocasión, pero no por ello es menos cierto. La electricidad está abriendo la puerta a la creación de nuevas marcas y al desarrollo de nuevos proyectos que, por un lado resultan interesantes y alentadores, también resultan, en muchos casos, el típico proyecto que no llegará a nada a pesar del bombo que se le dé o las prestaciones que se anuncien. Otra cosa que también está trayendo la electricidad, son potencias desproporcionadas, cifras que parecen sacadas de un libro de ciencia ficción y que superan, en un gran número de casos, los 1.000 CV.

Ambas cosas se dan la mano en el Deus Vayanne, el primer coche de una nueva marca, afincada en Austria, que ha dado a conocer su trabajo en Estados Unidos, con motivo del Salón del Automóvil de Nueva York. Pero, aunque parece el típico proyecto que acabará olvidado, como muchos otros, ha contado con la colaboración de nombres importantes, como Italdesign y Williams Advanced Engineering, nombres que no aseguran nada, pero que dan algo de credibilidad.

El Deus Vayanne es un deportivo eléctrico, pero la información al respecto se limita a sus cifras pues no sabemos si serán dos, tres o cuatro. Así, el Deus Vayanne promete 2.200 CV y 2.0000 Nm de par, superando al Pninfarina Battista, con 1.900 CV, al Lotus Evija, con 2.000 CV y al Rimac Nevera, con 1.914 CV. Una comparación que nos sirve para apreciar hasta dónde pueden llegar las cosas con los motores eléctricos… aunque en este caso las cifras ofrecidas todavía no se han confirmado y por lo tanto, son previsiones.

Los datos facilitados por el fabricante también nos dejan conocer las capacidades y cómo se aprovechan esos 2.200 CV. La velocidad máxima se cifra en 400 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en 1,99 segundos. Todo ello, como la potencia anunciada, son previsiones y todavía falta confirmar y probar que se pueden conseguir. Y esto es así porque el Deus Vayanne es todavía un prototipo en desarrollo y no pasará a producción hasta el año 2025, o eso al menos afirman desde la compañía.

El habitáculo, como cabe esperar, es biplaza y contará con una digitalización total. Además, parece tener un diseño específico, sin recurrir en exceso a componentes de otros fabricantes (como suele ser común en este tipo de coches), aunque se pueden apreciar elementos de Audi, como los mandos para los indicadores de dirección o los limpiaparabrisas.

Italdesign, además del diseño inspirado “en un bucle infinito”, también aporta soporte técnico y estratégico, mientras que Williams Advanced Engineering se encarga de la tecnología y los motores eléctricos.